Chubut avanza en la certificación de vinos orgánicos con el sello de la Patagonia

La industria de la vitivinicultura nació como una alternativa cada vez más contundente dentro de la provincia, en el marco de un contexto económico complicado para Chubut, donde además actividades tradicionales como la del sector petrolero arrastran una fuerte crisis hace más de dos años.
Hoy la marca distintiva que se le quiere dar a la industria del vino no pasa por la cantidad que se puede ofrecer, sino en realidad por la calidad y el sello de la Patagonia, con los viñedos más australes del mundo. Por ello una de las estrategias que ya se puso en marcha es la de certificar vinos orgánicos de la provincia. Aquellos que se pueden producir sin agroquímicos, ni ningún otro agregado artificial.
El próximo 7 de julio la Provincia participará por primera vez de la Mesa Nacional de Orgánicos. Se trata de un órgano que depende del Ministerio de AgroIndustria de la Nación, donde además se convoca a las diferentes provincias para debatir sobre la calidad de los alimentos.
“Chubut tiene que competir en calidad”, le dijo al Económico un funcionario del área de Producción de la provincia. Si bien aún no se han dado certificaciones de vinos orgánicos en Chubut, la cumbre del 7 de julio es un primer paso para encarar una nueva arista comercial que se abre. Una vez hecha la presentación ante las autoridades pertinentes, deben llegar técnicos para hacer los respectivos relevamientos, aunque esa es una etapa posterior.
Según publicó el Diario Río Negro actualmente en Argentina hay unos 60 productores de uva orgánica certificados, la mayoría en Mendoza; tras un fuerte crecimiento en 2014 (59%), y mantenerse sin resignar mercados en 2015 y 2016, para este año vaticinan un crecimiento superior a 70%. En Chubut aún no se ha certificado ningún vino orgánico.
Recientemente se conformó en la provincia la Asociación que agrupa a los productores vitivinícolas de la provincia. A la par de ellos, ya se pusieron en marcha diferentes estrategias que apuntan a reconocer nuevas cepas de vinos que puedan adaptarse a los suelos patagónicos y puedan conformar un producto de cualidades únicas.
Por otro lado y en paralelo se está llevando adelante el proyecto de una nueva bodega en la zona de la meseta, como una posibilidad para brindar una opción económica viable a los cientos de familias que viven en esa zona de la provincia.
Quien lleva adelante esa tarea es el productor Daniel Miletta. Desde Los Altares está en la última etapa de la parte edilicia de la bodega, que estaría lista para los meses de octubre o noviembre. Ello además en el marco de un proyecto de agroturismo vinculado a la industria del vino que incluso incluiría la instalación de una pequeña hostería.
Miletta se refirió a los avances de la construcción de la bodega. “Estoy cerrando eso para que en septiembre poder cerrar y techar. Queda techa y hacer el piso de abajo y tenemos la bodega en un 85%. En octubre o noviembre podríamos a tener la bodega terminada desde lo edilicio si la plata alcanza”.
Ha habido encuentros en ese sentido con el Gobierno Provincial para aportes económicos que permitan obtener los tanques en donde se depositan los vinos. “Quieren que mi bodega sea la que verifique a todos los productores desde Paso del Sapo a Trelew. Me ayudarían a comprar los tanques.
Se abren 2 alternativas: por un lado la exportación del producto y por otra parte y quizás la que tiene una mayor viabilidad: el agroturismo.
“Si el Gobierno me apoya y me compra los tanques para el vino, yo con el dinero que saque de las chacras puedo instalar una hostería en Los Altares con 3 o 4 habitaciones. Y tener un salón donde para degustación”.
Y se entusiasmo con un proyecto más amplio aún, que integraría además las bondades de la localidad del interior. “Se puede hacer turismo paleontológico y también vamos a hacer escalamiento sobre la Ruta 25. Una parte del paredón, donde también se puede hacer kayak y turísticamente eso puede explotar”.#