“Estamos solos, de Nación no tenemos ayuda y cada día nos ponen en una situación más difícil”

El líder petrolero Jorge "Loma" Ávila planteó una situación crítica para el sector en Chubut, con “efectos colaterales que nos arrastran aunque no queramos”. Y sobre la candidatura de Carlos Linares para la gobernación, deslizó: “Muchas veces los clamores son los fanáticos que uno tiene dando vueltas."

Clarísimo. Ávila brindó varias definiciones políticas sin desperdicio.
18 JUN 2017 - 20:09 | Actualizado

Por Ismael Tebes.

-¿La preocupación aún es sostener el empleo?

-La situación es crítica para la Cuenca no sólo en Santa Cruz sino que empieza a serlo en Chubut. La baja del barril produjo efectos colaterales que nos empiezan a arrastrar aunque no queramos. Empieza a sentirse y no hay manera de evitarlo.

-¿Por dónde pasan las decisiones?

-Hoy estamos solos. No tenemos desde Nación ninguna ayuda, no hay precio de gas ni de crudo. Cada día nos pone en una situación más difícil. Si se saca un barril a 43 dólares menos los 4 de penalización, termina pisando los 39 dólares y es muy difícil sostener la actividad así. Podemos decir con cierta satisfacción que fuimos la única provincia que mantiene 50 equipos trabajando. No sabemos por cuánto tiempo más de acuerdo a esta caída. Dependemos de un precio internacional y de las operadoras. Con algunas podemos trabajar y ponernos de acuerdo pero hay otras como Tecpetrol, que intentan chantajear diciendo que sube un equipo de 50 pero teniendo que echar a 200.

-¿No se puede sostener el sector sin despidos?

-No se puede. Se fundirían un montón enorme de empresas que ya no pueden mantenerse. Esto se sostuvo casi dos años porque el precio no es cuestión de hoy. Hay sectores que todavía no fueron perjudicados por el valor del barril pero otros achicaron salarios y horas de trabajo. Se necesita una recomposición salarial porque acá no se discutió salario sino inflación. Nos pusimos de acuerdo con los sindicatos del país para evitar que una resolución de Nación termine en cualquier cosa. Hoy tenemos más de mil trabajadores en la casa.

-¿Hasta dónde se puede achicar la industria para sostenerla?

-Hoy ya somos 9.800 de los 11 mil que éramos. La actividad cayó y se nota en la cantidad de afiliados. Y se notará más en la medida que la crisis se incremente. Está difícil en San Antonio. En Santa Cruz se ratificaron los despidos y en Chubut las suspensiones. El 24 termina la conciliación y estamos preocupados porque es una de las empresas más grandes. Tiene 2.050 empleados en las dos provincias. Que estén en esta situación realmente nos preocupa mucho.

-¿Cómo ve la oposición a la minería?

-Con preocupación. Hay que discutir algunos parámetros porque no puede ser que las mineras se lleven todo y no quede nada para los chubutenses, sólo la mano de obra. No tenemos muchas opciones. Pasaríamos a ser una provincia para pocos. Hay que mirar qué pasa en el resto del mundo donde ya no se usan los derivados del petróleo fósil para abastecerse. El 70 por ciento del petróleo se usa para derivados y no para energía, que sale de otros lados. No contar con el no convencional como tienen otras provincias nos deja mal parados. Es difícil encontrar un equilibrio pero hay que hablar con la verdad.

-¿Cómo ve los posicionamientos políticos?

-Los que me conocen saben que no voy a ser prominero. Hablo de esto porque vivimos en una ciudad con más de cien años de emprendimientos mineros. Lo que hay que discutir con otros sectores de la provincia es ver qué nos queda y qué nos devuelven. Repartamos el turismo; la nieve o las ballenas o algo porque nos quedamos con los pasivos ambientales y la contaminación y repartimos todo lo que se recauda. Tenemos que protegernos todos y no sólo un sector.

-¿Cómo ve los nombres que plantea el Partido Justicialista para las elecciones?

-Más que nombres, el Partido tiene que presentar opciones y no las que se presentaron en los últimos años. No hay que poner a candidatos que nunca se enteraron de la crisis petrolera o que Comodoro se inundó. Tenemos que lograr que los que vayan, prometan defender lo que tenemos. Defender Chubut, al reembolso por puertos patagónicos, que se mantengan los subsidios y los remedios a los jubilados. Todo eso hay que explicarlo antes porque si no es fácil, se termina eligiendo a muchos que viven en Buenos Aires y vienen a la provincia como turistas. Hay que generar un candidato que sepa a qué va. Tiene que ir a oponerse al modelo nacional. Que no vaya a levantar la mano porque el Partido se lo pida.

-¿Lo mejor es abrir el juego o una lista de consenso?

-Siempre lo mejor es debatir ideas. Si no caemos en la misma, en la “bendición” y la deuda de favores a la hora de votar. La gente es la que va y pone el voto, confiada en el trabajo que se puede hacer. Buscamos una alternativa política que brinde esa oportunidad y que aprenda cómo ser oposición.

-¿Petroleros puede ofrecer una alternativa?

-Creemos ser una alternativa buscando dentro de nuestra propia gente a alguien que pueda llevar adelante este proyecto y si no, saldrá del consenso de quienes acompañan a nuestra agrupación. La mejor herramienta es el debate, si no caemos en lo mismo de siempre. No creo que el presidente del Partido tenga que venir y decidir qué hacer. Los peronistas nos merecemos discutir. Los sindicalistas en los últimos años de este proceso kirchnerista se convirtieron en multimillonarios y hoy no pueden protestar ni hacer nada. Si lo hacen, van presos. El costo lo paga el trabajador que se queda sin nadie que lo defienda. Se cometieron errores y por eso debemos corregir. Ojalá que a partir de octubre, con las elecciones ya puestas, el Gobierno entienda que tiene que laburar para la gente y no sólo para los empresarios.

-¿Avala que Carlos Linares sea candidato a gobernador?

-Hay que trabajar. Los clamores son muchas veces los fanáticos que uno tiene por ahí dando vueltas. Hay que trabajar para que la ciudadanía entienda nuestro mensaje claro. Si podemos seguir construyendo el camino que teníamos en Comodoro de unidad y con los sindicatos sentados a la par del intendente buscando la paz social se puede construir algo. Si salimos de ese eje es muy difícil venderse a la provincia como alternativa. Hace dos años la ciudad tenía un candidato para ganar y ahora pareciera ser que no hay nadie. Muchos de los que estuvieron en ese gobierno no eran tan malos. Tenemos estructura y dirigentes para poner en la mesa. No hay que asustarse.

-¿La gente presta atención a las elecciones?

-La gente palpita esta elección porque de acá salen los que después hablan y opinan. La mayoría ya tiene resuelto a quién votar y si no tenemos claras las cosas los dirigentes, la gente no podrá elegir bien. Si los partidos chicos se potencian es porque no elaboramos una plataforma que realmente nos identifique. Fuimos los que construimos justicia social en los últimos años. Las propuestas tienen que ser primero, los nombres pueden ir después. Uno acompaña desde la última fila si fuera necesario pero con propuestas concretas.

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Clarísimo. Ávila brindó varias definiciones políticas sin desperdicio.
18 JUN 2017 - 20:09

Por Ismael Tebes.

-¿La preocupación aún es sostener el empleo?

-La situación es crítica para la Cuenca no sólo en Santa Cruz sino que empieza a serlo en Chubut. La baja del barril produjo efectos colaterales que nos empiezan a arrastrar aunque no queramos. Empieza a sentirse y no hay manera de evitarlo.

-¿Por dónde pasan las decisiones?

-Hoy estamos solos. No tenemos desde Nación ninguna ayuda, no hay precio de gas ni de crudo. Cada día nos pone en una situación más difícil. Si se saca un barril a 43 dólares menos los 4 de penalización, termina pisando los 39 dólares y es muy difícil sostener la actividad así. Podemos decir con cierta satisfacción que fuimos la única provincia que mantiene 50 equipos trabajando. No sabemos por cuánto tiempo más de acuerdo a esta caída. Dependemos de un precio internacional y de las operadoras. Con algunas podemos trabajar y ponernos de acuerdo pero hay otras como Tecpetrol, que intentan chantajear diciendo que sube un equipo de 50 pero teniendo que echar a 200.

-¿No se puede sostener el sector sin despidos?

-No se puede. Se fundirían un montón enorme de empresas que ya no pueden mantenerse. Esto se sostuvo casi dos años porque el precio no es cuestión de hoy. Hay sectores que todavía no fueron perjudicados por el valor del barril pero otros achicaron salarios y horas de trabajo. Se necesita una recomposición salarial porque acá no se discutió salario sino inflación. Nos pusimos de acuerdo con los sindicatos del país para evitar que una resolución de Nación termine en cualquier cosa. Hoy tenemos más de mil trabajadores en la casa.

-¿Hasta dónde se puede achicar la industria para sostenerla?

-Hoy ya somos 9.800 de los 11 mil que éramos. La actividad cayó y se nota en la cantidad de afiliados. Y se notará más en la medida que la crisis se incremente. Está difícil en San Antonio. En Santa Cruz se ratificaron los despidos y en Chubut las suspensiones. El 24 termina la conciliación y estamos preocupados porque es una de las empresas más grandes. Tiene 2.050 empleados en las dos provincias. Que estén en esta situación realmente nos preocupa mucho.

-¿Cómo ve la oposición a la minería?

-Con preocupación. Hay que discutir algunos parámetros porque no puede ser que las mineras se lleven todo y no quede nada para los chubutenses, sólo la mano de obra. No tenemos muchas opciones. Pasaríamos a ser una provincia para pocos. Hay que mirar qué pasa en el resto del mundo donde ya no se usan los derivados del petróleo fósil para abastecerse. El 70 por ciento del petróleo se usa para derivados y no para energía, que sale de otros lados. No contar con el no convencional como tienen otras provincias nos deja mal parados. Es difícil encontrar un equilibrio pero hay que hablar con la verdad.

-¿Cómo ve los posicionamientos políticos?

-Los que me conocen saben que no voy a ser prominero. Hablo de esto porque vivimos en una ciudad con más de cien años de emprendimientos mineros. Lo que hay que discutir con otros sectores de la provincia es ver qué nos queda y qué nos devuelven. Repartamos el turismo; la nieve o las ballenas o algo porque nos quedamos con los pasivos ambientales y la contaminación y repartimos todo lo que se recauda. Tenemos que protegernos todos y no sólo un sector.

-¿Cómo ve los nombres que plantea el Partido Justicialista para las elecciones?

-Más que nombres, el Partido tiene que presentar opciones y no las que se presentaron en los últimos años. No hay que poner a candidatos que nunca se enteraron de la crisis petrolera o que Comodoro se inundó. Tenemos que lograr que los que vayan, prometan defender lo que tenemos. Defender Chubut, al reembolso por puertos patagónicos, que se mantengan los subsidios y los remedios a los jubilados. Todo eso hay que explicarlo antes porque si no es fácil, se termina eligiendo a muchos que viven en Buenos Aires y vienen a la provincia como turistas. Hay que generar un candidato que sepa a qué va. Tiene que ir a oponerse al modelo nacional. Que no vaya a levantar la mano porque el Partido se lo pida.

-¿Lo mejor es abrir el juego o una lista de consenso?

-Siempre lo mejor es debatir ideas. Si no caemos en la misma, en la “bendición” y la deuda de favores a la hora de votar. La gente es la que va y pone el voto, confiada en el trabajo que se puede hacer. Buscamos una alternativa política que brinde esa oportunidad y que aprenda cómo ser oposición.

-¿Petroleros puede ofrecer una alternativa?

-Creemos ser una alternativa buscando dentro de nuestra propia gente a alguien que pueda llevar adelante este proyecto y si no, saldrá del consenso de quienes acompañan a nuestra agrupación. La mejor herramienta es el debate, si no caemos en lo mismo de siempre. No creo que el presidente del Partido tenga que venir y decidir qué hacer. Los peronistas nos merecemos discutir. Los sindicalistas en los últimos años de este proceso kirchnerista se convirtieron en multimillonarios y hoy no pueden protestar ni hacer nada. Si lo hacen, van presos. El costo lo paga el trabajador que se queda sin nadie que lo defienda. Se cometieron errores y por eso debemos corregir. Ojalá que a partir de octubre, con las elecciones ya puestas, el Gobierno entienda que tiene que laburar para la gente y no sólo para los empresarios.

-¿Avala que Carlos Linares sea candidato a gobernador?

-Hay que trabajar. Los clamores son muchas veces los fanáticos que uno tiene por ahí dando vueltas. Hay que trabajar para que la ciudadanía entienda nuestro mensaje claro. Si podemos seguir construyendo el camino que teníamos en Comodoro de unidad y con los sindicatos sentados a la par del intendente buscando la paz social se puede construir algo. Si salimos de ese eje es muy difícil venderse a la provincia como alternativa. Hace dos años la ciudad tenía un candidato para ganar y ahora pareciera ser que no hay nadie. Muchos de los que estuvieron en ese gobierno no eran tan malos. Tenemos estructura y dirigentes para poner en la mesa. No hay que asustarse.

-¿La gente presta atención a las elecciones?

-La gente palpita esta elección porque de acá salen los que después hablan y opinan. La mayoría ya tiene resuelto a quién votar y si no tenemos claras las cosas los dirigentes, la gente no podrá elegir bien. Si los partidos chicos se potencian es porque no elaboramos una plataforma que realmente nos identifique. Fuimos los que construimos justicia social en los últimos años. Las propuestas tienen que ser primero, los nombres pueden ir después. Uno acompaña desde la última fila si fuera necesario pero con propuestas concretas.


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