Habló la mujer golpeada por el portero: “Me pegó con alma y vida como si fuera un estropajo”

Mano a mano con Victoria, la joven que salió del coma tras ser golpeada por su pareja en Trelew.

Victoria contó su martirio, y dijo que necesita un trabajo.Aquí junto a su padre, saliendo del hospital.
21 JUN 2017 - 20:08 | Actualizado

Por Lorena Leeming / @Loreleeming

La fortaleza de Victoria deja atónitos a propios y extraños. Es increíble cómo una mujer de cuerpo tan pequeño haya podido dar semejante batalla. Su marido le dio una feroz paliza el pasado 10 de junio. Llegó borracho a su casa y, enojado porque no le dio el dinero que le pidió, le pegó tanto que la dejó en coma. “Me empezó a golpear con alma y vida como si fuera un estropajo. No es la primera vez que me golpeaba así”, dijo. Logró recuperarse y ayer le dieron el alta en el hospital. Ahora la necesidad de ayuda es excluyente. Precisa un trabajo y elementos varios para sus 4 hijitas pequeñas.

Tras 10 días de lenta pero constante recuperación, Victoria le hizo honor a su nombre. Luego del almuerzo suministrado en la sala del Hospital, estuvo habilitada para abandonar el nosocomio. La catarata de recuerdos de lo que sucedió la fatídica madrugada en la que recibió una feroz golpiza no puede sacársela de su cabeza, pero intenta extraer lo positivo de todo lo malo: está con vida y podrá cuidar de sus hijas. Y tendrá, de ahora en más, toda la vida para hacerlo y no volverá más con el agresor.

Concedió una entrevista a Jornada. Con una sonrisa en su rostro a pesar de todo, ya vestida con jeans y pullover , muy bien peinada y con aspecto saludable, dijo: “Ya me dan el alta gracias a Dios. Por suerte no pasé al otro mundo. Extraño mucho a mis nenas. El tiempo dirá cómo resuelve las cosas”.

Las necesidades de la joven son muchas. Pero los pedidos no. Lo único que solicita Victoria es trabajo. Desde las instituciones se había hasta barajado la posibilidad de analizar la alternativa de que el cargo de portero de su marido golpeador, que hoy está en suspenso por encontrarse preso, se le asignara a ella. No obstante, se brega por esa alternativa o cualquier otra. Ella quiere una tarea digna mediante la cual pueda mantener a sus cuatro hijas, menores edad. “Necesito trabajo para mantener a mis hijas. Son todas bebés, la más grande tiene 2 años y medio y las mellizas 5 meses. Ellas no caminan. Necesitan mi ayuda. Ahora me ayuda mi familia sino estaría en un pozo”, admite.

Basta nombrar a sus hijas para que sus ojos se llenen de lágrimas. Es que aún no volvió a verlas. Desde el lamentable episodio no tomó contacto con ellas y esperaba hacerlo lo antes posible.

Confesó tener miedo. “Tengo temor que vuelva. Y con más rencor. A las nenas no creo que las toque porque son sus hijas también, pero yo sí tengo miedo”, deslizó.

La joven recuerda todo como si hubiese pasado en ese mismo instante. No puede creer incluso que el motivo de la discusión haya desencadenado tanta violencia. Pero fue así. “Llegó borracho esa madrugada. Yo había ido a trabajar el día anterior y tenía plata. Me quedaba algo del salario también. Eran unos $500, aproximadamente, para comprar pañales que no tenía en esos días. Me venía bien. Llegó borracho. Desacatado. Ya habíamos discutido. Por eso se fue a tomar. Me sacó la plata. Yo le decía que no. Me empezó a golpear con alma y vida como si fuera un estropajo. No es la primera vez que me golpeaba así”, relató. Y rompió en llanto.

Victoria tuvo que ser operada. Le extirparon el bazo. También presentó fisura de una costilla y un pulmón estuvo comprometido. Soportó los insultos, el dolor, el golpe. Su vida estuvo al límite. Pero el amor por sus hijas pudo más y la ayudó para recuperarse todos los días un poquito más hasta lograr el alta. “Mi prioridad ahora es cuidar a las nenas. Ahora me dan el alta. No hallo la hora de estar con mis hijas, que es lo que más quiero”, reiteró mientras entrelazaba sus manos con fuerza.

Al momento de retirarse del nosocomio local, la joven estaba acompañada por Pedro, su papá. El hombre expresó también su temor por el hecho de que el agresor pueda regresar en algún momento y volver a hacerle daño a su hija o a sus nietas. “Quiero que se haga justicia. Que siga preso. Ahora ella va a estar conmigo. No la voy a dejar sola. Pero que él no vuelva más”.

Donaciones

La joven necesita de todo. Desde pañales hasta ropa y colchones para sus hijas. Nada sobra. Todo viene bien. Quien pueda colaborar será bienvenido. Las donaciones se reciben en la Casa de la Mujer, desde donde luego se las hacen llegar. Está situada en la calle Moreno Norte y calle Canal.#

El hecho

El hecho se produjo el 10 de junio en una vivienda del barrio Primera Junta de Trelew. El hombre identificado como Jorge Carrasco, de 33 años, fue detenido poco después de la agresión y se determinó prisión preventiva por el término de 6 meses. La mujer de 24 años, madre de 4 niñas-entre ellas mellizas de cinco meses- sufrió varias lesiones al ser brutalmente golpeada por su pareja tras negarle dinero para comprar cerveza. Lamentablemente se le tuvo que extirpar el bazo, ya que presentaba un importante sangrado interno.

Tras atacarla, le quitó la plata y se fue del lugar, tras lo cual la joven se acostó, pero al poco tiempo comenzó a vomitar sangre y debió ser hospitalizada.

El funcionario de turno de la Fiscalía, Rubén Kohler, que recibió la denuncia, llamó a la Brigada de Investigaciones y pidió ayuda urgente porque temían que el hombre se fugara. Los investigadores lo interceptaron en la calle, cuando regresaba a la vivienda en la que ocurrió el ataque.
 

Las más leídas

Victoria contó su martirio, y dijo que necesita un trabajo.Aquí junto a su padre, saliendo del hospital.
21 JUN 2017 - 20:08

Por Lorena Leeming / @Loreleeming

La fortaleza de Victoria deja atónitos a propios y extraños. Es increíble cómo una mujer de cuerpo tan pequeño haya podido dar semejante batalla. Su marido le dio una feroz paliza el pasado 10 de junio. Llegó borracho a su casa y, enojado porque no le dio el dinero que le pidió, le pegó tanto que la dejó en coma. “Me empezó a golpear con alma y vida como si fuera un estropajo. No es la primera vez que me golpeaba así”, dijo. Logró recuperarse y ayer le dieron el alta en el hospital. Ahora la necesidad de ayuda es excluyente. Precisa un trabajo y elementos varios para sus 4 hijitas pequeñas.

Tras 10 días de lenta pero constante recuperación, Victoria le hizo honor a su nombre. Luego del almuerzo suministrado en la sala del Hospital, estuvo habilitada para abandonar el nosocomio. La catarata de recuerdos de lo que sucedió la fatídica madrugada en la que recibió una feroz golpiza no puede sacársela de su cabeza, pero intenta extraer lo positivo de todo lo malo: está con vida y podrá cuidar de sus hijas. Y tendrá, de ahora en más, toda la vida para hacerlo y no volverá más con el agresor.

Concedió una entrevista a Jornada. Con una sonrisa en su rostro a pesar de todo, ya vestida con jeans y pullover , muy bien peinada y con aspecto saludable, dijo: “Ya me dan el alta gracias a Dios. Por suerte no pasé al otro mundo. Extraño mucho a mis nenas. El tiempo dirá cómo resuelve las cosas”.

Las necesidades de la joven son muchas. Pero los pedidos no. Lo único que solicita Victoria es trabajo. Desde las instituciones se había hasta barajado la posibilidad de analizar la alternativa de que el cargo de portero de su marido golpeador, que hoy está en suspenso por encontrarse preso, se le asignara a ella. No obstante, se brega por esa alternativa o cualquier otra. Ella quiere una tarea digna mediante la cual pueda mantener a sus cuatro hijas, menores edad. “Necesito trabajo para mantener a mis hijas. Son todas bebés, la más grande tiene 2 años y medio y las mellizas 5 meses. Ellas no caminan. Necesitan mi ayuda. Ahora me ayuda mi familia sino estaría en un pozo”, admite.

Basta nombrar a sus hijas para que sus ojos se llenen de lágrimas. Es que aún no volvió a verlas. Desde el lamentable episodio no tomó contacto con ellas y esperaba hacerlo lo antes posible.

Confesó tener miedo. “Tengo temor que vuelva. Y con más rencor. A las nenas no creo que las toque porque son sus hijas también, pero yo sí tengo miedo”, deslizó.

La joven recuerda todo como si hubiese pasado en ese mismo instante. No puede creer incluso que el motivo de la discusión haya desencadenado tanta violencia. Pero fue así. “Llegó borracho esa madrugada. Yo había ido a trabajar el día anterior y tenía plata. Me quedaba algo del salario también. Eran unos $500, aproximadamente, para comprar pañales que no tenía en esos días. Me venía bien. Llegó borracho. Desacatado. Ya habíamos discutido. Por eso se fue a tomar. Me sacó la plata. Yo le decía que no. Me empezó a golpear con alma y vida como si fuera un estropajo. No es la primera vez que me golpeaba así”, relató. Y rompió en llanto.

Victoria tuvo que ser operada. Le extirparon el bazo. También presentó fisura de una costilla y un pulmón estuvo comprometido. Soportó los insultos, el dolor, el golpe. Su vida estuvo al límite. Pero el amor por sus hijas pudo más y la ayudó para recuperarse todos los días un poquito más hasta lograr el alta. “Mi prioridad ahora es cuidar a las nenas. Ahora me dan el alta. No hallo la hora de estar con mis hijas, que es lo que más quiero”, reiteró mientras entrelazaba sus manos con fuerza.

Al momento de retirarse del nosocomio local, la joven estaba acompañada por Pedro, su papá. El hombre expresó también su temor por el hecho de que el agresor pueda regresar en algún momento y volver a hacerle daño a su hija o a sus nietas. “Quiero que se haga justicia. Que siga preso. Ahora ella va a estar conmigo. No la voy a dejar sola. Pero que él no vuelva más”.

Donaciones

La joven necesita de todo. Desde pañales hasta ropa y colchones para sus hijas. Nada sobra. Todo viene bien. Quien pueda colaborar será bienvenido. Las donaciones se reciben en la Casa de la Mujer, desde donde luego se las hacen llegar. Está situada en la calle Moreno Norte y calle Canal.#

El hecho

El hecho se produjo el 10 de junio en una vivienda del barrio Primera Junta de Trelew. El hombre identificado como Jorge Carrasco, de 33 años, fue detenido poco después de la agresión y se determinó prisión preventiva por el término de 6 meses. La mujer de 24 años, madre de 4 niñas-entre ellas mellizas de cinco meses- sufrió varias lesiones al ser brutalmente golpeada por su pareja tras negarle dinero para comprar cerveza. Lamentablemente se le tuvo que extirpar el bazo, ya que presentaba un importante sangrado interno.

Tras atacarla, le quitó la plata y se fue del lugar, tras lo cual la joven se acostó, pero al poco tiempo comenzó a vomitar sangre y debió ser hospitalizada.

El funcionario de turno de la Fiscalía, Rubén Kohler, que recibió la denuncia, llamó a la Brigada de Investigaciones y pidió ayuda urgente porque temían que el hombre se fugara. Los investigadores lo interceptaron en la calle, cuando regresaba a la vivienda en la que ocurrió el ataque.
 


NOTICIAS RELACIONADAS