Polémica en Trevelin: aprueban ordenanza para sacrificar perros callejeros

Una gran polémica se desató en Trevelin con la sanción de una ordenanza que habilita al Ejecutivo Municipal a practicar la eutanasia a perros callejeros o cimarrones. Sectores de esa comunidad afirman que se plantea así, lisa y llanamente, el sacrificio de los animales.

23 JUN 2017 - 20:32 | Actualizado

La normativa fue aprobada por 9 de los 10 concejales que conforman el Concejo Deliberante, con la abstención de la edil Silvia Salazar. Luego el intendente Omar Aleuy la vetó parcialmente y el cuerpo deliberativo, en una nueva sesión, ratificó lo dispuesto en primera instancia.

El concejal Leandro Furque, de Cambiemos, calificó al tema de “complejo” y explicó que “la ordenanza no alude a las mascotas, sino a los perros sueltos que pueden trasmitir enfermedades a las personas” y comentó que el proyecto “fue trabajado durante varios meses, manteniendo reuniones con distintos sectores de la ciudad interesados en el asunto”. En el mismo sentido, Furque indicó que Quien trabajó en el impulso del proyecto es el concejal Horacio Masaccese, que incluso se ocupó de cotejarlo con ordenanzas de otros lugares”.

“Nosotros lo repasamos y lo aprobamos”, acotó.

El punto crítico, puntualizó, es aquel que “permite al Departamento Ejecutivo Municipal, en última instancia, proceder a la eutanasia del perro”, y por eso la polémica que se desató en el seno de la comunidad del Pueblo del Molino. No obstante, remarcó que “al municipio se le dan varias alternativas antes de llegar a esa medida”.

La discusión de fondo

Para el concejal de Cambiemos la discusión de fondo es antropológica, “para determinar bien en qué lugar se ponen a los animales, y en qué lugar al ser humano y su importancia”. En el aspecto legal, sostuvo que “el veto parcial a la ordenanza por parte del intendente se hizo con fundamentos legales” pero, advirtió, “está equivocado en todos los puntos que vetó, y el Concejo ratificó legalmente la ordenanza”, incluso señaló que al vetar el artículo 1º, deroga la ordenanza anterior y deja dos normas que se contradicen.

Asimismo, Leandro Furque manifestó que “hay diez vecinos que están en contra de la ordenanza, pero la mayoría está a favor porque está cansada de los perros, como lo están los productores con los canes cimarrones que hacen tanto daño al ganado”. Añadió que están “pidiendo a los productores que acompañen la norma, confiando que en los próximos días se expresarán en apoyo al Concejo Deliberante”.

Postura de la Municipalidad

Mediante un comunicado, el Departamento Ejecutivo Municipal de Trevelin fijó postura respecto de la aprobación de la ordenanza Nº 1.529/17, referente a los canes.

“Manifestamos que estamos a favor de la vida y la tenencia responsable de mascotas; por ello es que vetamos en forma parcial la ordenanza Nº 1.529/17 que resulta contraria a la vasta normativa nacional e internacional que rige sobre esta temática. (Art. 41 de la Constitución Nacional, Declaración Internacional de los Derechos de los Animales, Decreto Nacional N° 1.088/11 y concordantes)”, publicó el municipio.

Advirtió que a pesar de la postura del Departamento Ejecutivo, el Concejo Deliberante insistió con su aprobación, sin considerar la contradicción manifiesta a todo precepto legal, en miras de resguardar el derecho a la vida y la tenencia responsable de los animales domésticos, que forman parte de la comunidad.

Párrafo siguiente expresó que “estamos convencidos que los métodos correctos para controlar la superpoblación canina es la prevención, la tenencia responsable, y fundamentalmente la implementación de programas de castración y esterilización masiva de los perros. Por eso pusimos en marcha la sala de castraciones municipales, que funciona nuevamente a partir del día jueves 22 del corriente”.

En la misma dirección el comunicado sostuvo que “de esta manera, proclamamos como uno de los faros guías de la actual gestión de gobierno municipal, la protección de los derechos de los animales”.

Además se aclaró que “el organismo competente para dar respuesta y fundamentos sobre esta ordenanza, es el Honorable Concejo Deliberante de la localidad de Trevelin”.#

En un comunicado, la Sociedad Rural de Esquel avala la ordenanza

La Sociedad Rural de Esquel también tomó postura sobre la ordenanza Nº 1.529/17 sancionada por el Concejo Deliberante de Trevelin, referente al sacrificio de perros, analizando que “en primer término la norma asume la existencia de un problema grave, que pivotea sobre dos aspectos: La salud pública, y la coexistencia pacífica entre la actividad comercial agropecuaria, y la tenencia de mascotas”.

La entidad advirtió, en ese marco, que “la ordenanza no sale a matar perros, sale sí a distribuir responsabilidad y a fijar criterios para todos aquellos que no asumen dichas responsabilidades, y lo hace no sobre un problema a futuro, sino sobre una situación real, grave, largamente tolerada y luego que fracasaran otros instrumentos públicos”.

También consideró que “los perros tienen o no tienen dueño, no hay otros estadios, y por lo tanto si tienen dueño, tienen un responsable que debe asumir tal condición. Y si no tienen dueño, son un problema grave para toda la sociedad circundante, y como a todo problema grave, la sociedad debe encontrarle una solución”.

Más adelante, la Sociedad Rural de Esquel puntualizó que “la ordenanza consolida indirectamente una serie de derechos para el propio animal, y deja su control de cumplimiento al municipio; establece obligaciones, plazos y formas, y obviamente castiga pecuniariamente a quien no cumple las obligaciones asumidas”.

Para este sector ruralista, “a los perros sin dueño o entregados se les establece una serie de procedimientos, de los cuales pueden participar distintas ONG vinculadas a protección y adopción de perros, y sólo cuando fracasa esta serie de posibilidades, el perro es sacrificado”.

Explicó que “el perro sacrificado es el resultado del agotamiento de todas las posibilidades para que ello no ocurra; más no se puede hacer. Moderniza el sistema de paseadores de perros, y le otorga un lugar preponderante a las organizaciones defensoras de animales”.

Por último, señaló la entidad, “refleja una realidad por todos conocida, que es la existencia de perros asilvestrados o cimarrones, que por su estado no pueden incorporarse al proceso antes descripto, y deben ser tratados como predadores. Estos perros son los que matan otros animales (ovinos o vacunos pequeños) que debieran tener igual guarda por parte de las organizaciones de protección de animales”.

Evaluó la iniciativa como “una ordenanza valiente, que toma un problema, que no lo elude y que ofrece herramientas para que la sociedad responsable tenga un ámbito cómodo de actuación, y a los irresponsables hay que ponerlos en descubierto de una buena vez. Llevamos años de concientización, y el problema se agrava; sigamos creando conciencia, pero también asumamos responsabilidad como sociedad”.

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23 JUN 2017 - 20:32

La normativa fue aprobada por 9 de los 10 concejales que conforman el Concejo Deliberante, con la abstención de la edil Silvia Salazar. Luego el intendente Omar Aleuy la vetó parcialmente y el cuerpo deliberativo, en una nueva sesión, ratificó lo dispuesto en primera instancia.

El concejal Leandro Furque, de Cambiemos, calificó al tema de “complejo” y explicó que “la ordenanza no alude a las mascotas, sino a los perros sueltos que pueden trasmitir enfermedades a las personas” y comentó que el proyecto “fue trabajado durante varios meses, manteniendo reuniones con distintos sectores de la ciudad interesados en el asunto”. En el mismo sentido, Furque indicó que Quien trabajó en el impulso del proyecto es el concejal Horacio Masaccese, que incluso se ocupó de cotejarlo con ordenanzas de otros lugares”.

“Nosotros lo repasamos y lo aprobamos”, acotó.

El punto crítico, puntualizó, es aquel que “permite al Departamento Ejecutivo Municipal, en última instancia, proceder a la eutanasia del perro”, y por eso la polémica que se desató en el seno de la comunidad del Pueblo del Molino. No obstante, remarcó que “al municipio se le dan varias alternativas antes de llegar a esa medida”.

La discusión de fondo

Para el concejal de Cambiemos la discusión de fondo es antropológica, “para determinar bien en qué lugar se ponen a los animales, y en qué lugar al ser humano y su importancia”. En el aspecto legal, sostuvo que “el veto parcial a la ordenanza por parte del intendente se hizo con fundamentos legales” pero, advirtió, “está equivocado en todos los puntos que vetó, y el Concejo ratificó legalmente la ordenanza”, incluso señaló que al vetar el artículo 1º, deroga la ordenanza anterior y deja dos normas que se contradicen.

Asimismo, Leandro Furque manifestó que “hay diez vecinos que están en contra de la ordenanza, pero la mayoría está a favor porque está cansada de los perros, como lo están los productores con los canes cimarrones que hacen tanto daño al ganado”. Añadió que están “pidiendo a los productores que acompañen la norma, confiando que en los próximos días se expresarán en apoyo al Concejo Deliberante”.

Postura de la Municipalidad

Mediante un comunicado, el Departamento Ejecutivo Municipal de Trevelin fijó postura respecto de la aprobación de la ordenanza Nº 1.529/17, referente a los canes.

“Manifestamos que estamos a favor de la vida y la tenencia responsable de mascotas; por ello es que vetamos en forma parcial la ordenanza Nº 1.529/17 que resulta contraria a la vasta normativa nacional e internacional que rige sobre esta temática. (Art. 41 de la Constitución Nacional, Declaración Internacional de los Derechos de los Animales, Decreto Nacional N° 1.088/11 y concordantes)”, publicó el municipio.

Advirtió que a pesar de la postura del Departamento Ejecutivo, el Concejo Deliberante insistió con su aprobación, sin considerar la contradicción manifiesta a todo precepto legal, en miras de resguardar el derecho a la vida y la tenencia responsable de los animales domésticos, que forman parte de la comunidad.

Párrafo siguiente expresó que “estamos convencidos que los métodos correctos para controlar la superpoblación canina es la prevención, la tenencia responsable, y fundamentalmente la implementación de programas de castración y esterilización masiva de los perros. Por eso pusimos en marcha la sala de castraciones municipales, que funciona nuevamente a partir del día jueves 22 del corriente”.

En la misma dirección el comunicado sostuvo que “de esta manera, proclamamos como uno de los faros guías de la actual gestión de gobierno municipal, la protección de los derechos de los animales”.

Además se aclaró que “el organismo competente para dar respuesta y fundamentos sobre esta ordenanza, es el Honorable Concejo Deliberante de la localidad de Trevelin”.#

En un comunicado, la Sociedad Rural de Esquel avala la ordenanza

La Sociedad Rural de Esquel también tomó postura sobre la ordenanza Nº 1.529/17 sancionada por el Concejo Deliberante de Trevelin, referente al sacrificio de perros, analizando que “en primer término la norma asume la existencia de un problema grave, que pivotea sobre dos aspectos: La salud pública, y la coexistencia pacífica entre la actividad comercial agropecuaria, y la tenencia de mascotas”.

La entidad advirtió, en ese marco, que “la ordenanza no sale a matar perros, sale sí a distribuir responsabilidad y a fijar criterios para todos aquellos que no asumen dichas responsabilidades, y lo hace no sobre un problema a futuro, sino sobre una situación real, grave, largamente tolerada y luego que fracasaran otros instrumentos públicos”.

También consideró que “los perros tienen o no tienen dueño, no hay otros estadios, y por lo tanto si tienen dueño, tienen un responsable que debe asumir tal condición. Y si no tienen dueño, son un problema grave para toda la sociedad circundante, y como a todo problema grave, la sociedad debe encontrarle una solución”.

Más adelante, la Sociedad Rural de Esquel puntualizó que “la ordenanza consolida indirectamente una serie de derechos para el propio animal, y deja su control de cumplimiento al municipio; establece obligaciones, plazos y formas, y obviamente castiga pecuniariamente a quien no cumple las obligaciones asumidas”.

Para este sector ruralista, “a los perros sin dueño o entregados se les establece una serie de procedimientos, de los cuales pueden participar distintas ONG vinculadas a protección y adopción de perros, y sólo cuando fracasa esta serie de posibilidades, el perro es sacrificado”.

Explicó que “el perro sacrificado es el resultado del agotamiento de todas las posibilidades para que ello no ocurra; más no se puede hacer. Moderniza el sistema de paseadores de perros, y le otorga un lugar preponderante a las organizaciones defensoras de animales”.

Por último, señaló la entidad, “refleja una realidad por todos conocida, que es la existencia de perros asilvestrados o cimarrones, que por su estado no pueden incorporarse al proceso antes descripto, y deben ser tratados como predadores. Estos perros son los que matan otros animales (ovinos o vacunos pequeños) que debieran tener igual guarda por parte de las organizaciones de protección de animales”.

Evaluó la iniciativa como “una ordenanza valiente, que toma un problema, que no lo elude y que ofrece herramientas para que la sociedad responsable tenga un ámbito cómodo de actuación, y a los irresponsables hay que ponerlos en descubierto de una buena vez. Llevamos años de concientización, y el problema se agrava; sigamos creando conciencia, pero también asumamos responsabilidad como sociedad”.


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