¿Cómo te ves a vos mismo?

Autoconocimiento y superación.

24 JUN 2017 - 21:31 | Actualizado

Por Bernardo Stamateas  /  @bernardoresponde@gmail.com

Los seres humanos tenemos una imagen de nosotros mismos o autoconcepto. Dicha imagen es tanto física como intelectual.
Mucha más gente de la que creemos no está conforme con la imagen que les devuelve el espejo, en especial, las mujeres.
También existe un autoconcepto social, que tiene que ver con la forma en la que nos relacionamos con otros. ¿De qué depende el autoconcepto?
 En realidad, es algo que construimos nosotros mismos, desde que nacemos hasta que morimos, y nos hace sentirnos bien o mal con respecto a nuestra imagen.
Esa sensación que tenemos sobre nosotros mismos se denomina autoestima. Esta depende de cómo nos sentimos, lo cual a su vez depende de cómo nos vemos.
¿Cómo te ves a vos mismo?. Tal vez nunca te detuviste a pensar en esto. Tu autoestima es el resultado de tu autoconcepto. En otras palabras, cómo te sentís es la consecuencia de la imagen que tenés de vos mismo.
Por eso, cuando queremos elevar nuestra estima, deberíamos comenzar por sanar nuestro autoconcepto. Alguien con un pobre autoconcepto se deprimirá más que alguien con una imagen propia positiva.
También tendrá un sistema inmunológico debilitado, menos motivación y dificultades para entablar relaciones interpersonales satisfactorias. En el peor de los casos, sentirá envidia de los demás, pues sentirá que no merece nada bueno en su vida.
¿Cómo se forma el autoconcepto?. Durante los primeros años de vida. Al principio se trata de algo exclusivamente físico, pues los niños comienzan por descubrir su cuerpo y aprenden qué son capaces de hacer y qué no son capaces de hacer. Más adelante, ya en edad escolar, son conscientes de su intelecto y se perciben como más o menos inteligentes que otros.
En este proceso que todos atravesamos, es fundamental el trato que recibimos de nuestros padres y otros adultos significativos. Muchas veces, como padres y maestros, no nos damos cuenta de que la construcción que hacen los niños de su autoconcepto depende de lo que les decimos con palabras, acciones y actitudes. Si queremos formar personas sanas, tanto física como mentalmente, debemos crear un clima de amor, seguridad y paz para ellos.
Es en la adolescencia cuando descubrimos que no solamente nos miramos, sino que otros también nos miran. A un joven le importa, y mucho, cómo lo ven los demás. Y comienza a pedir su opinión.
Entonces surge la lucha interior entre hacer lo que él quiere o complacer a alguien más. Muchos adolescentes y jóvenes (y también algunos adultos) viven pendientes de la mirada ajena, algo muy común hoy en las redes sociales.
Más allá de las distintas experiencias que nos toquen vivir, cuanto mejor sea nuestro autoconcepto formado en la niñez (sobre la base del trato de quienes nos rodeaban en ese momento), más elevada será nuestra autoestima.
Pero si ya grandes nos damos cuenta de que tenemos una baja autoestima, siempre estamos a tiempo de sanarnos. En esta etapa lo importante no es lo que otros nos dicen, sino los que nos decimos a nosotros mismos.#

Las más leídas

24 JUN 2017 - 21:31

Por Bernardo Stamateas  /  @bernardoresponde@gmail.com

Los seres humanos tenemos una imagen de nosotros mismos o autoconcepto. Dicha imagen es tanto física como intelectual.
Mucha más gente de la que creemos no está conforme con la imagen que les devuelve el espejo, en especial, las mujeres.
También existe un autoconcepto social, que tiene que ver con la forma en la que nos relacionamos con otros. ¿De qué depende el autoconcepto?
 En realidad, es algo que construimos nosotros mismos, desde que nacemos hasta que morimos, y nos hace sentirnos bien o mal con respecto a nuestra imagen.
Esa sensación que tenemos sobre nosotros mismos se denomina autoestima. Esta depende de cómo nos sentimos, lo cual a su vez depende de cómo nos vemos.
¿Cómo te ves a vos mismo?. Tal vez nunca te detuviste a pensar en esto. Tu autoestima es el resultado de tu autoconcepto. En otras palabras, cómo te sentís es la consecuencia de la imagen que tenés de vos mismo.
Por eso, cuando queremos elevar nuestra estima, deberíamos comenzar por sanar nuestro autoconcepto. Alguien con un pobre autoconcepto se deprimirá más que alguien con una imagen propia positiva.
También tendrá un sistema inmunológico debilitado, menos motivación y dificultades para entablar relaciones interpersonales satisfactorias. En el peor de los casos, sentirá envidia de los demás, pues sentirá que no merece nada bueno en su vida.
¿Cómo se forma el autoconcepto?. Durante los primeros años de vida. Al principio se trata de algo exclusivamente físico, pues los niños comienzan por descubrir su cuerpo y aprenden qué son capaces de hacer y qué no son capaces de hacer. Más adelante, ya en edad escolar, son conscientes de su intelecto y se perciben como más o menos inteligentes que otros.
En este proceso que todos atravesamos, es fundamental el trato que recibimos de nuestros padres y otros adultos significativos. Muchas veces, como padres y maestros, no nos damos cuenta de que la construcción que hacen los niños de su autoconcepto depende de lo que les decimos con palabras, acciones y actitudes. Si queremos formar personas sanas, tanto física como mentalmente, debemos crear un clima de amor, seguridad y paz para ellos.
Es en la adolescencia cuando descubrimos que no solamente nos miramos, sino que otros también nos miran. A un joven le importa, y mucho, cómo lo ven los demás. Y comienza a pedir su opinión.
Entonces surge la lucha interior entre hacer lo que él quiere o complacer a alguien más. Muchos adolescentes y jóvenes (y también algunos adultos) viven pendientes de la mirada ajena, algo muy común hoy en las redes sociales.
Más allá de las distintas experiencias que nos toquen vivir, cuanto mejor sea nuestro autoconcepto formado en la niñez (sobre la base del trato de quienes nos rodeaban en ese momento), más elevada será nuestra autoestima.
Pero si ya grandes nos damos cuenta de que tenemos una baja autoestima, siempre estamos a tiempo de sanarnos. En esta etapa lo importante no es lo que otros nos dicen, sino los que nos decimos a nosotros mismos.#


NOTICIAS RELACIONADAS
MAGAZINE
Cómo manejar el enojo
02 SEP 2017 - 20:22
MAGAZINE
Cómo ser un poco más feliz
22 ABR 2017 - 22:09