“Si Cambiemos gana sería confirmarles que los despidos y la quita de subsidios estuvieron bien”

Por Ismael Tebes.

-¿Por qué se presenta en la elección?

-Me moviliza más la injusticia que se está viviendo en el país y particularmente en Comodoro Rivadavia y la región en el tema laboral. Era muy fácil quedarse en la casa y esperar ver qué pasa. Después de doce años de un gobierno que le dio mucha participación al trabajador, le dio beneficios y lo integró, tuvimos la oportunidad de crecer. Hay que defender todo eso que conseguimos. El momento de pelearla es cuando están golpeando a los trabajadores y a la gente humilde. Un buen peronista tiene que aparecer en los momentos en que el pueblo lo necesita y no cuando está todo bien. No es momento de levantar la mano sino de decirle que “no” a este gobierno desde el lugar que sea.

-¿Qué puede aportar un trabajador que un político no tenga?

-Hay que llevarles la realidad. De los que hoy están trabajando con sus compañeros un día y al siguiente no tenerlos más porque los despidieron. Lo que pasó con la Guilford no se tiene que repetir, ni lo que ocurrió con SP. No podemos permitir que siga este nivel de desocupación porque termina haciendo más lento el proceso de recuperación viendo lo que nos pasó en los últimos dos años donde retrocedimos enormemente. Hoy es importantísimo que se escuche la voz de los trabajadores en el Congreso porque hay una realidad que nadie parece escuchar en Buenos Aires y en eso, mucho tienen que ver los medios porque a veces se tapa la realidad regional. Nos están quitando trabajo día a día, se sigue quedando gente en la calle y son muchos los que se están yendo a sus lugares de origen porque acá el costo de vida es altísimo. Si con trabajo ya es difícil, imagínense sin tenerlo. Tenemos que poner un freno y a las políticas económicas y energéticas.

-¿Cambiemos es el rival a vencer?

-Por supuesto. Vamos a intentar llegar al Congreso para ponerle un tope. Si en octubre vuelven a tener una buena elección sería darles la derecha y confirmarles que los despidos y la quita de subsidios estuvieron bien. Fueron contra las jubilaciones y no se pueden hacer juicios laborales porque las empresas amenazan con no tomar gente. Si gana Cambiemos todo eso se va a profundizar a través de un ajuste más salvaje.

-¿Cómo enfocará su campaña?

-Nuestro lema es “Producción y trabajo” para regenerar la sociedad entera. Nos podemos quejar de la inseguridad y de un montón de cosas pero cuando exista realmente el pleno empleo, todas esas cuestiones se van a poder corregir. No es cierto que todo lo que pasa es porque necesitamos más educación. O quizás sí, porque no hay educación si no hay trabajo. A un chico que no ve trabajar a su padre y que no tiene comida todos los días, no tendrá nunca muchas posibilidades de estudiar o de capacitarse.

-¿Cómo evalúa tantas listas en un solo sector?

-Probablemente no sea lo ideal. La interna del Partido Justicialista sinceramente no la conozco porque no vengo de ahí, pero sé sé el compromiso que tiene el PJ con los trabajadores. Los sindicatos son el alma del peronismo y conocemos mejor que nadie, la preocupación que hay. La interna es una circunstancia, ojalá se cumpla lo que siempre se dice. Y que el que gane, conduzca y los que pierdan, acompañen. Son cuestiones que lamentablemente siguen perjudicando a la gente que sufre mientras se pelean los dirigentes. Se terminan mirando las cosas pequeñas y no la realidad.

-¿Es el candidato “petrolero”?

-Sí, me siento orgulloso de representar eso porque es lo que soy. Jamás voy a renegar de mi condición pero también me considero un candidato simple y sencillo que viene de la gente, de todos los días y de caminar la calle. Hablar con un trabajador, un dirigente o un empresario da la posibilidad de sacar conclusiones propias. Estar en el sindicato petrolero nos abre muchas puertas pero tenemos un compromiso superior sobre todo en Chubut, donde gran parte de las ganancias de la Provincia están basadas en las regalías petroleras. No voy a defender sólo a los petroleros sino a la producción de la industria petrolera y la generación de empleo en general.

-¿Qué proyecto vinculado con la industria petrolera impulsaría?

-Si no podemos lograr que las operadoras inviertan y que realmente, hagan valer su concesión de área hasta 2047 y nos demuestren que están interesados, muy probablemente caerán los puestos petroleros pero también los comercios, la educación, la salud y muchas otras atrás de esto. Lo vemos con YPF, con Tecpetrol y empresas grandes como San Antonio que vienen achicando y reduciendo la inversión. Estamos muy preocupados por su repercusión. Donde haya un problema laboral será el lugar en el que siempre estaremos.

-¿Es tan preocupante el panorama petrolero como se dice?

-Es difícil porque no logramos entender cómo teniendo concesionadas las áreas no se invierte para generar ese valor agregado que se da en todas las zonas petroleras. Las empresas tienen 30 años para amortizar cualquier inversión y no lo hacen. Quizás hoy se vea una mayor proyección en Vaca Muerta o en Tierra del Fuego donde están apuntando todos los cañones pero no pueden olvidarse del gas y el petróleo que salió en los últimos diez años de esta Cuenca. Tenemos que volver a ponerla en valor. Tecpetrol está invirtiendo en Neuquén y a nosotros nos dice que para que suba un equipo perforador con 50 personas tiene que bajar 200. Acá sólo se achica, se deja gente en la calle y las empresas chicas se están quedando fuera del sistema.

-¿Cuál es el mensaje al sector?

-Tienen que saber que votándome van a tener una persona que los conoce y sabe de sus preocupaciones; que sabe que la industria está en una situación crítica aunque no sea la primera vez. Ésta se profundizó y prolongó. Necesitamos un cambio que no se produce sólo desde el Sindicato sino también con políticas. Para cambiar el rumbo, hay que cambiar las políticas desde adentro. Por eso nos gusta participar y no estar en la tribuna. Tenemos que hacernos escuchar en Buenos Aires y no volver a ser el patio trasero del país.

-¿Proponen también una renovación dentro del PJ?

-La gente está bastante cansada de la actual forma de hacer política. Está cansada de las mismas caras, las mismas metodologías en la política interna y se necesita un cambio de aire. Es lo que estamos dispuestos a hacer. Hay que escuchar, saber cuáles son los problemas, tratar de aportar soluciones e ideas nuevas para acompañar lo que haya que acompañar. No hay que hacer de la política un Boca-River permanente en el que los buenos sean los propios y en donde el que gana, cambia todo lo que hizo el anterior. Los de mi generación pensamos distinto. Lo que está bien hay que dejarlo y mejorarlo y siempre tiene que haber un espacio en el que podamos coincidir con cualquier ideología. Muchos piensan que el sindicato no tiene que meterse en la política pero los problemas vienen de la política misma.