La empresa que debe terminar la doble trocha, al borde de la quiebra

Es Isolux Corsan, que tras no lograr captar inversiones, ingresó ayer en España a concurso de accredores, con un pasivo de 801 millones de euros. En argentina tenía negocios por más de 250 millones de euros.

05 JUL 2017 - 13:11 | Actualizado

La casa central de unas de las grandes constructoras que opera en la Argentina ayer entró en la historia económica de España. El Grupo Isolux Corsán, que en el país opera bajo la subsidiaria Corsán-Corviam Construcción, se declaró en concurso de acreedores dejando un pasivo de 801 millones de euros y casi 4.000 trabajadores en la calle.
 
El proceso que puede derivar en quiebra, que sería la cuarta más grande de la historia española, podría afectar la operación de la empresa en la Argentina, donde tiene grandes obras de infraestructura con distintas dependencias del Estado en sus tres niveles por 250 millones de euros.
 
Esta semana ya tuvo la primera consecuencia: desde el lunes la compañía está suspendida por cinco meses del registro para poder participar de las licitaciones públicas del Estado nacional.
 
Corsán-Corviam Construcción en la Argentina una de las seis empresas que conforman Isolux Corsán ya había tenido problemas en marzo último, cuando desde España decidieron el despido disciplinario de la cúpula directiva de la filial argentina. Una investigación interna habría detectado que los directivos habrían malversado fondos.
 
En mayo pasado también la filial argentina tuvo que sufrir la posibilidad de recortes. El grupo español presentó un plan al consejo de administración en busca de reducir negocios y darle viabilidad a las necesidades financieras.
 
Parte de ese recorte ya se había dado en 2016, cuando la empresa vendió en u$s 25 millones el parque eólico de Loma Blanca, en Chubut, a Sidelo y Sidsel. En enero último, Isolux se adjudicó proyectos de infraestructuras por 148 millones de euros.
 
El principal es uno de los tramos del Paseo del Bajo, la obra de infraestructura más importante de la Ciudad de Buenos Aires.
 
Bajo la marca Corsán-Corviam Construcción, la empresa se adjudicó el tramo A del viaducto por un monto de 94 millones de euros.
 
El segundo y tercer contrato en importancia ronda los 54 millones de euros se lo otorgó la Dirección Nacional de Vialidad, y es por trabajos en la Ruta Nacional 3 en Chubut; y la pavimentación de la Ruta provincial 12 en su tramo Saira-Marcos Juárez, en Córdoba.
 
Respecto de estos contratos, desde la DNV explicaron a  que "mientras cumplan con lo que tienen que cumplir en cuanto a la ejecución de las obras, no habría mucho para decir o hacer. Nosotros ya los multamos por $ 5 millones por diferentes atrasos en los plazos de ejecución. Pero ya pagaron y continuaron las obras".
 
Otro gran contrato que tiene el Grupo, pero que lo realizó a través de la filial de Oil&Gas de Grupo Isolux Corsán, TECNA, es la "Llave en Mano" del diseño, ingeniería, fabricación, suministro, transporte, construcción, montaje, puesta en marcha y ensayos hasta la habilitación comercial, de todas las instalaciones, equipos y sistemas que conforman el Balance de Planta del Reactor CAREM 25. Este contrato con la CNEA supera los 105 millones de euros.
 
"Ellos (por la filial local) representan alrededor del 50% del volumen de negocio de la constructora. Lo que hoy hay que ver es si necesitan del flujo financiero de España para operar o no. Si no lo necesitan, no hay problema", explicó un hombre fuerte del sector de la construcción.
 
Fuente: El Cronista
 
 

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05 JUL 2017 - 13:11

La casa central de unas de las grandes constructoras que opera en la Argentina ayer entró en la historia económica de España. El Grupo Isolux Corsán, que en el país opera bajo la subsidiaria Corsán-Corviam Construcción, se declaró en concurso de acreedores dejando un pasivo de 801 millones de euros y casi 4.000 trabajadores en la calle.
 
El proceso que puede derivar en quiebra, que sería la cuarta más grande de la historia española, podría afectar la operación de la empresa en la Argentina, donde tiene grandes obras de infraestructura con distintas dependencias del Estado en sus tres niveles por 250 millones de euros.
 
Esta semana ya tuvo la primera consecuencia: desde el lunes la compañía está suspendida por cinco meses del registro para poder participar de las licitaciones públicas del Estado nacional.
 
Corsán-Corviam Construcción en la Argentina una de las seis empresas que conforman Isolux Corsán ya había tenido problemas en marzo último, cuando desde España decidieron el despido disciplinario de la cúpula directiva de la filial argentina. Una investigación interna habría detectado que los directivos habrían malversado fondos.
 
En mayo pasado también la filial argentina tuvo que sufrir la posibilidad de recortes. El grupo español presentó un plan al consejo de administración en busca de reducir negocios y darle viabilidad a las necesidades financieras.
 
Parte de ese recorte ya se había dado en 2016, cuando la empresa vendió en u$s 25 millones el parque eólico de Loma Blanca, en Chubut, a Sidelo y Sidsel. En enero último, Isolux se adjudicó proyectos de infraestructuras por 148 millones de euros.
 
El principal es uno de los tramos del Paseo del Bajo, la obra de infraestructura más importante de la Ciudad de Buenos Aires.
 
Bajo la marca Corsán-Corviam Construcción, la empresa se adjudicó el tramo A del viaducto por un monto de 94 millones de euros.
 
El segundo y tercer contrato en importancia ronda los 54 millones de euros se lo otorgó la Dirección Nacional de Vialidad, y es por trabajos en la Ruta Nacional 3 en Chubut; y la pavimentación de la Ruta provincial 12 en su tramo Saira-Marcos Juárez, en Córdoba.
 
Respecto de estos contratos, desde la DNV explicaron a  que "mientras cumplan con lo que tienen que cumplir en cuanto a la ejecución de las obras, no habría mucho para decir o hacer. Nosotros ya los multamos por $ 5 millones por diferentes atrasos en los plazos de ejecución. Pero ya pagaron y continuaron las obras".
 
Otro gran contrato que tiene el Grupo, pero que lo realizó a través de la filial de Oil&Gas de Grupo Isolux Corsán, TECNA, es la "Llave en Mano" del diseño, ingeniería, fabricación, suministro, transporte, construcción, montaje, puesta en marcha y ensayos hasta la habilitación comercial, de todas las instalaciones, equipos y sistemas que conforman el Balance de Planta del Reactor CAREM 25. Este contrato con la CNEA supera los 105 millones de euros.
 
"Ellos (por la filial local) representan alrededor del 50% del volumen de negocio de la constructora. Lo que hoy hay que ver es si necesitan del flujo financiero de España para operar o no. Si no lo necesitan, no hay problema", explicó un hombre fuerte del sector de la construcción.
 
Fuente: El Cronista
 
 


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