Estacioneros pelean por más competitividad

Desde hace más de un año la Confederación del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina en conjunto con el Sindicato de los Trabajadores de Estaciones de Servicios (SoesgyPe) vienen trabajando en un proyecto de ley cuyo objetivo es lograr mejores condiciones de competitividad en el mercado del expendio de naftas y diésel.
La iniciativa, que ya está en la Cámara Baja del Congreso de la Nación, establece  cambiar las reglas de la comercialización de combustibles de uso automotor en todo el país y achicar la participación de las petroleras en la última parte de la cadena de comercialización, es decir en las bocas de expendió al público.
Según señalan empresarios y referentes del sector, hoy las petroleras controlan el mercado a través de sus estaciones de servicios integradas, especialmente YPF. El proyecto se da en un marco de crisis para la actividad que ha visto como en los últimos 15 años cerraron en el país unas 2.000 bocas de expendio.
La iniciativa busca desregular el mercado a través de un sistema que limite la participación de las productoras de hidrocarburos en el negocio de la venta al público y favoreciendo el crecimiento de las empresas privadas. De esta manera las grandes petroleras podrían producir, destilar y comercializar a nivel mayorista sus combustibles, pero se achicaría su participación en el mercado de la venta minorista.
A la iniciativa le espera un trámite complicado a nivel legislativo, ya que debe pasar por cuatro comisiones en la Cámara de Diputados y de ser aprobada, debe continuar su tratamiento en las comisiones del Senado. Desde las petroleras ya han solicitado reuniones con la Comisión de Energía de la Cámara Baja para plantear su posición.
En la actualidad, las principales operadoras petroleras de Argentina tienen un circuito integrado de extracción, producción, distribución y venta. En el caso de YPF es la que ostenta la mayor participación en el mercado bajo esa figura, y además de vender a particular tiene una presencia importante en los surtidores a través de OPESA.
Ese círculo integrado implica que la extracción de crudo, su refinación, y la venta de combustibles, ya sea a estaciones de servicio privadas, como de manera directa al público en sus bocas de expendio integradas. El dato es que las naftas y gasoil de YPF dominan el mercado con alrededor del 70% de las ventas en el país, contando en conjunto a las estaciones integradas y las particulares que le compran a la petrolera.
El proyecto de ley propone limitar los volúmenes de venta directos para las petroleras integradas, estableciendo una tope  del 15% para comercializar de manera directa al público, y si bien no plantea una baja en la cantidad de estaciones de servicios que tienen, podría tener impacto si se achica sobremanera el total de metros cúbicos permitidos para su comercialización.
En Trelew, la petrolera YPF solo opera de manera directa una de las estaciones de servicio que venden los productos de la marca, en tanto el resto es particular y la iniciativa es respaldada por empresarios de la zona que entienden, de aprobarse, generaría mejores condiciones de competitividad.#