Horror en España: un hombre mató a una niña argentina tras torturarla

Una niña argentina de ocho años fue asesinada en la provincia española de Huesca y por crimen fue detenido el hermano de su padrastro, quien aparentemente la torturó, la mantuvo atada y la golpeó a lo largo de doce horas, tras lo cual dijo que la víctima se había caído por una escalera.

Naiara Abigail Briones, tenía 8 años. La pequeña soportó un castigo de más de 12 horas antes de morir. El asesino había dicho que se cayó de una escalera.
12 JUL 2017 - 19:59 | Actualizado

El hecho, que se conoció este miércoles, ocurrió el jueves pasado en el municipio de Sabiñánigo, en el noreste del país, cuando la niña, llamada Naiara Abigail Briones, se encontraba en la casa de la familia de su padrastro español, que está casado con su madre argentina.
Según informaron las fuentes a la agencia EFE, el tío de la niña, identificado como Iván Pardo Peña (33), se comunicó el jueves último con el servicio de emergencias médicas y aseguró que la chica se había caído por las escaleras.
Sin embargo, además de presentar contusiones por todo el cuerpo y fuertes golpes en la cabeza, la pequeña también tenía signos de haber estado maniatada y de haber sido obligada a estar de rodillas sobre piedritas para incrementar el dolor sufrido. 
Pese a la atención recibida, Naiara murió el viernes en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, como consecuencia de la gravedad de algunas de sus heridas.
La importancia y características de las lesiones llevaron a los especialistas a cuestionar la versión de Peña y a denunciar que podía haber recibido una brutal paliza.
A esto se sumó el testimonio de sus otras dos sobrinas, que narraron a la jueza a cargo del caso que su tío estaba obsesionado con la niña y que la maltrataba de forma terrible.
Posteriormente, Peña fue detenido y confesó ante la magistrada ser el responsable de las atrocidades sufridas por Naiara, tanto en esta ocasión como en otras anteriores.
Los datos aportados al juzgado revelaron que la nena había sido enviada desde Zaragoza a Sabiñánigo por la actual pareja de su madre, que tenía dos hijas, entre ellas Naiara, al momento de casarse, y que tuvo otras dos con su actual compañero.
Al parecer, el padrastro había mandado a la niña con su madre y con su hermano como castigo por "negarse a estudiar".
Tras conocerse el crimen, el Gobierno de Aragón, comunidad autónoma a la que pertenece Huesca, decidió que las otras dos niñas que vivían en la casa del presunto homicida pasen a estar tuteladas por los servicios sociales.
Las dos hermanas, de 12 y 15 años, estaban al cuidado de su abuela paterna, de 56 años y viuda, pero después de lo ocurrido, la Fiscalía de Menores pidió que se le retirara la custodia.
Las fuentes consultadas explicaron que tanto el padrastro como la abuela "no veían mal" los castigos que se le infligían a la niña y que el perfil del detenido es el de una persona que se crió en un entorno de malos tratos y que ve con "normalidad" los castigos físicos como forma de educar, una visión que compartirían su hermano y su madre.
El detenido quedó detenido en el centro penitenciario de Zuera (Zaragoza) desde la noche del sábado, tras decretar la jueza de turno su ingreso en prisión preventiva y sin fianza como presunto autor de un delito de asesinato.
 
Desesperado pedido del padre
 
El padre de la niña argentina asesinada en España pidió este miércoles colaboración al Gobierno para poder viajar a Europa y repatriar el cuerpo de su hija y acusó a su ex pareja de no permitirle tener contacto con la nena durante los últimos años.
Desde la ciudad chilena de Valparaíso, donde reside actualmente, Manuel Briones Sanz (30) contó que hace unos cinco años, cuando vivían en la Argentina, se separó de Mariela Benítez (30), con quien había tenido a su hija, Naiara Valentina Abigail Briones (8).
Mariela luego se casó con el español Carlos Pardo Peña y se fue a vivir a la provincia de Huesca, en el noreste de ese país, con el que tuvo dos hijas más.
"Ella me prohibió durante mucho tiempo ver a mi hija. Yo estuve todo el tiempo atrás de ella, en ningún momento desaparecí de la vida de mi hija y siempre que podía le decía que la dejara venir a Chile, que yo la quería criar", contó esta tarde a la prensa Briones Sanz.
Relató que el domingo su ex pareja le envió un mensaje en el que le decía que Naiara "se había caído por la escalera, que tenía un golpe muy fuerte en la cabeza y muerte cerebral".
"Durante tres días me tuvo con esa mentira, por una amiga averiguamos y nos enteramos de todo. Estaba en todos los medios de comunicación de España y yo fui el último en enterarme", afirmó Manuel y sostuvo que la madre de la niña no lo volvió a atender.
Briones Sanz, hijo de madre chilena residente en Argentina, contó que su hija vivía con su ex pareja y el marido de ella, pero por lo que se enteró ahora, la niña había sido enviada a la casa de su abuelastra, donde también residía Iván Pardo Peña (33), que según la prensa española confesó haber matado a la nena ante la Justicia.
"¿Si mi hija vivía con la abuelastra, no va a saber que (su hijo) la estaba maltratando, torturando?", se preguntó Manuel, quien también cuestionó a su ex pareja.
Al respecto, relató que la niña se había fracturado o fisurado la tibia, pero nunca fue llevada al hospital y "el hueso se le curó solo".
"Le pedía fotos, videos y evitaba todo eso, nunca me dejaba hablar con ella a solas", dijo el joven, quien cree que Naiara pudo haber muerto sin enterarse que era su hija.
Briones Sanz pidió ayuda para viajar a España y relató que concurrió al consulado argentino pero sólo le ofrecieron una visa de emergencia a cambio de que presentara el pasaje para viajar.
"Mi hija fue brutalmente asesinada, no tengo dos mil dólares para viajar ni para moverme allá", se lamentó el joven, que pidió que alguien de Cancillería se comunique con él.
Por su parte, Edith Sanz, madre de Manuel y abuela de Naiara, dijo que la última vez que vio a su nieta fue hace más de cinco años y que la madre de la niña no le permitía hablar con ella.
"Había problemas en esa casa. Yo cuando quería hablar con Mariela me decía 'no, a veces Carlos no quiere que hable con ustedes, Carlos no quiere que ustedes sepan nada ni de Naiara ni de nosotros'", contó la abuela de la víctima, que vive en Isidro Casanova, partido de La Matanza.
Edith afirmó que su ex nuera siempre le decía que la nena "estaba durmiendo o en el colegio".
"Naiara no sabía de nosotros, siempre le ocultó la existencia de nosotros, porque Carlos no quería que supiera que tenía padre, abuelos y primos que están acá en la Argentina", sostuvo la mujer, que pidió "justicia" para su nieta.

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Naiara Abigail Briones, tenía 8 años. La pequeña soportó un castigo de más de 12 horas antes de morir. El asesino había dicho que se cayó de una escalera.
12 JUL 2017 - 19:59

El hecho, que se conoció este miércoles, ocurrió el jueves pasado en el municipio de Sabiñánigo, en el noreste del país, cuando la niña, llamada Naiara Abigail Briones, se encontraba en la casa de la familia de su padrastro español, que está casado con su madre argentina.
Según informaron las fuentes a la agencia EFE, el tío de la niña, identificado como Iván Pardo Peña (33), se comunicó el jueves último con el servicio de emergencias médicas y aseguró que la chica se había caído por las escaleras.
Sin embargo, además de presentar contusiones por todo el cuerpo y fuertes golpes en la cabeza, la pequeña también tenía signos de haber estado maniatada y de haber sido obligada a estar de rodillas sobre piedritas para incrementar el dolor sufrido. 
Pese a la atención recibida, Naiara murió el viernes en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, como consecuencia de la gravedad de algunas de sus heridas.
La importancia y características de las lesiones llevaron a los especialistas a cuestionar la versión de Peña y a denunciar que podía haber recibido una brutal paliza.
A esto se sumó el testimonio de sus otras dos sobrinas, que narraron a la jueza a cargo del caso que su tío estaba obsesionado con la niña y que la maltrataba de forma terrible.
Posteriormente, Peña fue detenido y confesó ante la magistrada ser el responsable de las atrocidades sufridas por Naiara, tanto en esta ocasión como en otras anteriores.
Los datos aportados al juzgado revelaron que la nena había sido enviada desde Zaragoza a Sabiñánigo por la actual pareja de su madre, que tenía dos hijas, entre ellas Naiara, al momento de casarse, y que tuvo otras dos con su actual compañero.
Al parecer, el padrastro había mandado a la niña con su madre y con su hermano como castigo por "negarse a estudiar".
Tras conocerse el crimen, el Gobierno de Aragón, comunidad autónoma a la que pertenece Huesca, decidió que las otras dos niñas que vivían en la casa del presunto homicida pasen a estar tuteladas por los servicios sociales.
Las dos hermanas, de 12 y 15 años, estaban al cuidado de su abuela paterna, de 56 años y viuda, pero después de lo ocurrido, la Fiscalía de Menores pidió que se le retirara la custodia.
Las fuentes consultadas explicaron que tanto el padrastro como la abuela "no veían mal" los castigos que se le infligían a la niña y que el perfil del detenido es el de una persona que se crió en un entorno de malos tratos y que ve con "normalidad" los castigos físicos como forma de educar, una visión que compartirían su hermano y su madre.
El detenido quedó detenido en el centro penitenciario de Zuera (Zaragoza) desde la noche del sábado, tras decretar la jueza de turno su ingreso en prisión preventiva y sin fianza como presunto autor de un delito de asesinato.
 
Desesperado pedido del padre
 
El padre de la niña argentina asesinada en España pidió este miércoles colaboración al Gobierno para poder viajar a Europa y repatriar el cuerpo de su hija y acusó a su ex pareja de no permitirle tener contacto con la nena durante los últimos años.
Desde la ciudad chilena de Valparaíso, donde reside actualmente, Manuel Briones Sanz (30) contó que hace unos cinco años, cuando vivían en la Argentina, se separó de Mariela Benítez (30), con quien había tenido a su hija, Naiara Valentina Abigail Briones (8).
Mariela luego se casó con el español Carlos Pardo Peña y se fue a vivir a la provincia de Huesca, en el noreste de ese país, con el que tuvo dos hijas más.
"Ella me prohibió durante mucho tiempo ver a mi hija. Yo estuve todo el tiempo atrás de ella, en ningún momento desaparecí de la vida de mi hija y siempre que podía le decía que la dejara venir a Chile, que yo la quería criar", contó esta tarde a la prensa Briones Sanz.
Relató que el domingo su ex pareja le envió un mensaje en el que le decía que Naiara "se había caído por la escalera, que tenía un golpe muy fuerte en la cabeza y muerte cerebral".
"Durante tres días me tuvo con esa mentira, por una amiga averiguamos y nos enteramos de todo. Estaba en todos los medios de comunicación de España y yo fui el último en enterarme", afirmó Manuel y sostuvo que la madre de la niña no lo volvió a atender.
Briones Sanz, hijo de madre chilena residente en Argentina, contó que su hija vivía con su ex pareja y el marido de ella, pero por lo que se enteró ahora, la niña había sido enviada a la casa de su abuelastra, donde también residía Iván Pardo Peña (33), que según la prensa española confesó haber matado a la nena ante la Justicia.
"¿Si mi hija vivía con la abuelastra, no va a saber que (su hijo) la estaba maltratando, torturando?", se preguntó Manuel, quien también cuestionó a su ex pareja.
Al respecto, relató que la niña se había fracturado o fisurado la tibia, pero nunca fue llevada al hospital y "el hueso se le curó solo".
"Le pedía fotos, videos y evitaba todo eso, nunca me dejaba hablar con ella a solas", dijo el joven, quien cree que Naiara pudo haber muerto sin enterarse que era su hija.
Briones Sanz pidió ayuda para viajar a España y relató que concurrió al consulado argentino pero sólo le ofrecieron una visa de emergencia a cambio de que presentara el pasaje para viajar.
"Mi hija fue brutalmente asesinada, no tengo dos mil dólares para viajar ni para moverme allá", se lamentó el joven, que pidió que alguien de Cancillería se comunique con él.
Por su parte, Edith Sanz, madre de Manuel y abuela de Naiara, dijo que la última vez que vio a su nieta fue hace más de cinco años y que la madre de la niña no le permitía hablar con ella.
"Había problemas en esa casa. Yo cuando quería hablar con Mariela me decía 'no, a veces Carlos no quiere que hable con ustedes, Carlos no quiere que ustedes sepan nada ni de Naiara ni de nosotros'", contó la abuela de la víctima, que vive en Isidro Casanova, partido de La Matanza.
Edith afirmó que su ex nuera siempre le decía que la nena "estaba durmiendo o en el colegio".
"Naiara no sabía de nosotros, siempre le ocultó la existencia de nosotros, porque Carlos no quería que supiera que tenía padre, abuelos y primos que están acá en la Argentina", sostuvo la mujer, que pidió "justicia" para su nieta.


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