El mercedino, de 31 años, sostuvo que la transferencia (la más importante en su carrera) fue una elección suya, aunque aclaró que no hubo ningún conflicto con la institución romana.
"Elegí jugar en Milan. En Lazio no me trataron mal y lo agradezco mucho. No tuve problemas con los hinchas. Los motivos de mi partida no los hago públicos porque son cosa mía", afirmó el mediocampista.
Biglia, ex Argentinos Juniors, Independiente, Anderlecht, de Bélgica, y Lazio, firmó un contrato por tres años y se convirtió en el octavo refuerzo de Milan.
Previamente el club milanés incorporó al argentino Mateo Musacchio (Villarreal, de España), al suizo Ricardo Rodríguez (Wolfsburgo, de Alemania), al marfileño Frank Kessié (Atalanta, de Italia), al turco Hakan Calhanoglu (Bayer Leverskusen, de Alemania), al italiano Fabio Borini (Sunderland, de Inglaterra), al portugués André Silva (Porto, de Portugal) y al italiano Andrea Conti (Atalanta, de Italia).
El mercedino, de 31 años, sostuvo que la transferencia (la más importante en su carrera) fue una elección suya, aunque aclaró que no hubo ningún conflicto con la institución romana.
"Elegí jugar en Milan. En Lazio no me trataron mal y lo agradezco mucho. No tuve problemas con los hinchas. Los motivos de mi partida no los hago públicos porque son cosa mía", afirmó el mediocampista.
Biglia, ex Argentinos Juniors, Independiente, Anderlecht, de Bélgica, y Lazio, firmó un contrato por tres años y se convirtió en el octavo refuerzo de Milan.
Previamente el club milanés incorporó al argentino Mateo Musacchio (Villarreal, de España), al suizo Ricardo Rodríguez (Wolfsburgo, de Alemania), al marfileño Frank Kessié (Atalanta, de Italia), al turco Hakan Calhanoglu (Bayer Leverskusen, de Alemania), al italiano Fabio Borini (Sunderland, de Inglaterra), al portugués André Silva (Porto, de Portugal) y al italiano Andrea Conti (Atalanta, de Italia).