Federal B: Punto que sirve para debutar

El punto sirve según el cristal con el que se lo mire. La CAI sintió el acoso territorial en el primer tiempo y nunca lastimó arriba ni siquiera con un par de contras al final. Igual se llevó el arco en cero ante Huracán y a Matías Grasso, el uno, convertido en figura.

En el Municipal de Comodoro, la CAI y Huracán abrieron la Zona Patagónica Centro con un empate sin goles.l
15 JUL 2017 - 20:19 | Actualizado

Huracán se gastó en el primer tiempo, atacó con ganas pero careció de la puntería necesaria para llevarse algo más que pardas. En sí, los dos se sacaron de encima los nervios del debut en una tarde gris, sin demasiada temperatura externa.

Es que la vuelta a la acción no tuvo el mejor marco. Costó calentar el motor y entrar en sintonía, por eso ambos tardaron en sacarle la modorra a una tarde sin pirotecnia, ni tribunas llenas. Como se preveía, el local se apoyó en la pelota y manejó sus tiempos con Orosco y Vargas, hábiles administradores. Huracán se armó desde la defensa, cortando el circuito de los volantes, adelantando la presión y motivado por la primera bola hot, un zurdazo de Asencio que Llanos sacó del ángulo mismo a los 10 minutos.

Pese a la sensación de dominio aparente, el Globo fue más profundo. El debutante Lezcano encontró pista para enganchar y asistir pero Barroca, otro nuevo, elevó un remate que debió tener más riesgo. El escenario se fue modificando con los mismos actores. Mientras la CAI se repetía en la búsqueda de Erro el rival le fue encontrando la medida y con poco, lo complicó. La CAI insistió con su fórmula y desde el juego, logró acercarse con la primera. Franco Erro volvió a conquistar el espacio y Brítez de zurda hubiera festejado de no mediar el despeje salvador de Llesona con el arquero fuera de acción.

El partido terminó armándose con ritmo, cierta imprecisión pero con la voluntad de vulnerar defensas. El paraguayo Romero volvió a pivotear con éxito y dejó a Lezcano de cara al gol, con amague y marca desactivada incluída, rematando de zurda obligando a otra aparición fortuita del arquero Grasso.

Cuando el ataque decididamente no era el fuerte del local, el problema se agudizó con la salida por lesión de Erro, reemplazado por Marchant lo que obligó a mover las piezas en un puesto ya con pocas variantes. Una aparente rotura del tendón dejaría al ex Newbery y Deportivo Sarmiento, afuera de las canchas por un largo período.

El segundo tiempo no fue superador. Se impuso la lucha por la posesión, no hubo claridad y los arqueros se tomaron un descanso. No obstante, Bustos y Gorosito explotaron la estrategia del doble cinco con pases marcados para Lezcano -buen debut- y Romero, un imán para las pelotas de espaldas al arco. Sobrevoló la duda con una falta de Biasussi sobre Vargas cerca de los 20’ que pareció penal y en la recta final, las contras fueron la única vía posible para la CAI.

La velocidad de Vargas estuvo siempre ahí aunque con poca puntería, se veía una luz aunque Llanos siempre atento para reaccionar. Enfrente el 0-0 se aseguró cuando Matías Grasso, el uno local, se jugó la vida en un achique salvador ante el ingresado Vivas justo en la última bola de la tarde.

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En el Municipal de Comodoro, la CAI y Huracán abrieron la Zona Patagónica Centro con un empate sin goles.l
15 JUL 2017 - 20:19

Huracán se gastó en el primer tiempo, atacó con ganas pero careció de la puntería necesaria para llevarse algo más que pardas. En sí, los dos se sacaron de encima los nervios del debut en una tarde gris, sin demasiada temperatura externa.

Es que la vuelta a la acción no tuvo el mejor marco. Costó calentar el motor y entrar en sintonía, por eso ambos tardaron en sacarle la modorra a una tarde sin pirotecnia, ni tribunas llenas. Como se preveía, el local se apoyó en la pelota y manejó sus tiempos con Orosco y Vargas, hábiles administradores. Huracán se armó desde la defensa, cortando el circuito de los volantes, adelantando la presión y motivado por la primera bola hot, un zurdazo de Asencio que Llanos sacó del ángulo mismo a los 10 minutos.

Pese a la sensación de dominio aparente, el Globo fue más profundo. El debutante Lezcano encontró pista para enganchar y asistir pero Barroca, otro nuevo, elevó un remate que debió tener más riesgo. El escenario se fue modificando con los mismos actores. Mientras la CAI se repetía en la búsqueda de Erro el rival le fue encontrando la medida y con poco, lo complicó. La CAI insistió con su fórmula y desde el juego, logró acercarse con la primera. Franco Erro volvió a conquistar el espacio y Brítez de zurda hubiera festejado de no mediar el despeje salvador de Llesona con el arquero fuera de acción.

El partido terminó armándose con ritmo, cierta imprecisión pero con la voluntad de vulnerar defensas. El paraguayo Romero volvió a pivotear con éxito y dejó a Lezcano de cara al gol, con amague y marca desactivada incluída, rematando de zurda obligando a otra aparición fortuita del arquero Grasso.

Cuando el ataque decididamente no era el fuerte del local, el problema se agudizó con la salida por lesión de Erro, reemplazado por Marchant lo que obligó a mover las piezas en un puesto ya con pocas variantes. Una aparente rotura del tendón dejaría al ex Newbery y Deportivo Sarmiento, afuera de las canchas por un largo período.

El segundo tiempo no fue superador. Se impuso la lucha por la posesión, no hubo claridad y los arqueros se tomaron un descanso. No obstante, Bustos y Gorosito explotaron la estrategia del doble cinco con pases marcados para Lezcano -buen debut- y Romero, un imán para las pelotas de espaldas al arco. Sobrevoló la duda con una falta de Biasussi sobre Vargas cerca de los 20’ que pareció penal y en la recta final, las contras fueron la única vía posible para la CAI.

La velocidad de Vargas estuvo siempre ahí aunque con poca puntería, se veía una luz aunque Llanos siempre atento para reaccionar. Enfrente el 0-0 se aseguró cuando Matías Grasso, el uno local, se jugó la vida en un achique salvador ante el ingresado Vivas justo en la última bola de la tarde.


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