A un mes del hundimiento, familiares de José Arias reclamaron la continuidad de la búsqueda

Los familiares de José Arias, tripulante del barco El Repunte, realizaron una marcha a un mes del hundimiento del buque pesquero.

Los familiares de José Arias marcharon por las calles madrynenses exigiendo que se continúe buscando a los desaparecidos hasta agotar todas las alternativas.
17 JUL 2017 - 20:57 | Actualizado

Desde la plaza San Martín fueron hasta el muelle Storni donde realizaron una suelta de globos negros y volvieron a reclamar por la continuidad de los operativos de búsqueda, debido a que hay siete marineros desaparecidos y para que no haya más hundimientos ni familiares destrozados por la inacción de los mecanismos de contralor.
Irene Guerrero, esposa de José Arias, dialogó con el programa Esta Boca es Mía (FM Tiempo 99.1MHZ) donde detalló las sensaciones que atraviesan a la familia a un mes de anoticiarse del hundimiento del buque pesquero, en medio de un intenso temporal de lluvia y viento.
Con una clara señal de luto, los familiares reiteraron el pedido para que la comunidad acompañe a la familia de José Arias, que era el único marinero de la tripulación que residía en Puerto Madryn.
“La empresa me dejó sola”, comentó Irene Guerrero, quien describió cómo en este mes el empresario “no dio la cara ni al momento de desatarse la tragedia ni ahora”.
“Desde el momento del naufragio no me llamaron, ni el armador ni la empresa. Luego me llamaron para pedirme unos papeles y ahora me quieren llevar al Ministerio de Trabajo a firmar un miserable recibo por los cajones que habían hecho”, dijo entre lágrimas la mujer, quien sostuvo que “es una vergüenza” porque “se siguen riendo de nosotros. Es una vergüenza porque lo hacen para que yo no reclame”.
Ante el comportamiento que los responsables del barco El Repunte han tenido en la previa al viaje, y una vez desatada la tragedia, Guerrero consideró que “no tienen que poner un pie en Madryn” porque “son carniceros y asesinos de marineros. Ellos piensan que tras el dolor van a seguir pisando las cabezas”.
Los antecedentes que plantean familiares de desaparecidos que residen en Mar del Plata dan cuenta que la empresa les descontó de la liquidación 17 mil pesos equivalente a los víveres que consumieron durante la marea. “Es una vergüenza lo que hicieron y conmigo querrán hacer lo mismo. No puede ser porque actúan impunemente”, dijo la esposa de José Arias, quien volvió a pedir que “se agoten los recursos para buscar a los siete desaparecidos”.
La mujer, con su dolor que invade todo su cuerpo, advirtió que “no voy a parar hasta que se agoten todos los recursos”, además de quejarse que no le brinden información respecto a qué han podido observar del barco. “Yo pido pruebas y me cierran las puertas”, dijo Guerrero, quien adelantó que “no voy a parar hasta que agoten todos los medios” porque “el testimonio de un sobreviviente a mi marido lo golpeó algo cuando estaba cerrando la balsa”.
Ante ese testimonio, la familia de Arias reclamó que los buzos bajasen y rastrearan entre las redes y las artes de pesca porque el cuerpo del tripulante podría haber quedado enredado en esa zona. “Yo pedí que bajen y lo busquen y me cerraron las puertas”, comentó indignada la mujer, quien reclamó que “los busquen fuera del casco porque hay redes. Yo exijo que lo busquen, hay que agotar todos los medios y no que lo busquen durante 20 días”.
En un estado de emoción permanente, la mujer recordó que “El Repunte somos todos” porque “hoy es por mí pero mañana puede ser otro”, agregando que “acá no se puede seguir jugando con la gente. El dueño de Ostramar tiene que ser más humano. Esto no puede quedar impune y se tiene que hacer justicia”.#

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17 JUL 2017 - 20:57

Desde la plaza San Martín fueron hasta el muelle Storni donde realizaron una suelta de globos negros y volvieron a reclamar por la continuidad de los operativos de búsqueda, debido a que hay siete marineros desaparecidos y para que no haya más hundimientos ni familiares destrozados por la inacción de los mecanismos de contralor.
Irene Guerrero, esposa de José Arias, dialogó con el programa Esta Boca es Mía (FM Tiempo 99.1MHZ) donde detalló las sensaciones que atraviesan a la familia a un mes de anoticiarse del hundimiento del buque pesquero, en medio de un intenso temporal de lluvia y viento.
Con una clara señal de luto, los familiares reiteraron el pedido para que la comunidad acompañe a la familia de José Arias, que era el único marinero de la tripulación que residía en Puerto Madryn.
“La empresa me dejó sola”, comentó Irene Guerrero, quien describió cómo en este mes el empresario “no dio la cara ni al momento de desatarse la tragedia ni ahora”.
“Desde el momento del naufragio no me llamaron, ni el armador ni la empresa. Luego me llamaron para pedirme unos papeles y ahora me quieren llevar al Ministerio de Trabajo a firmar un miserable recibo por los cajones que habían hecho”, dijo entre lágrimas la mujer, quien sostuvo que “es una vergüenza” porque “se siguen riendo de nosotros. Es una vergüenza porque lo hacen para que yo no reclame”.
Ante el comportamiento que los responsables del barco El Repunte han tenido en la previa al viaje, y una vez desatada la tragedia, Guerrero consideró que “no tienen que poner un pie en Madryn” porque “son carniceros y asesinos de marineros. Ellos piensan que tras el dolor van a seguir pisando las cabezas”.
Los antecedentes que plantean familiares de desaparecidos que residen en Mar del Plata dan cuenta que la empresa les descontó de la liquidación 17 mil pesos equivalente a los víveres que consumieron durante la marea. “Es una vergüenza lo que hicieron y conmigo querrán hacer lo mismo. No puede ser porque actúan impunemente”, dijo la esposa de José Arias, quien volvió a pedir que “se agoten los recursos para buscar a los siete desaparecidos”.
La mujer, con su dolor que invade todo su cuerpo, advirtió que “no voy a parar hasta que se agoten todos los recursos”, además de quejarse que no le brinden información respecto a qué han podido observar del barco. “Yo pido pruebas y me cierran las puertas”, dijo Guerrero, quien adelantó que “no voy a parar hasta que agoten todos los medios” porque “el testimonio de un sobreviviente a mi marido lo golpeó algo cuando estaba cerrando la balsa”.
Ante ese testimonio, la familia de Arias reclamó que los buzos bajasen y rastrearan entre las redes y las artes de pesca porque el cuerpo del tripulante podría haber quedado enredado en esa zona. “Yo pedí que bajen y lo busquen y me cerraron las puertas”, comentó indignada la mujer, quien reclamó que “los busquen fuera del casco porque hay redes. Yo exijo que lo busquen, hay que agotar todos los medios y no que lo busquen durante 20 días”.
En un estado de emoción permanente, la mujer recordó que “El Repunte somos todos” porque “hoy es por mí pero mañana puede ser otro”, agregando que “acá no se puede seguir jugando con la gente. El dueño de Ostramar tiene que ser más humano. Esto no puede quedar impune y se tiene que hacer justicia”.#


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