Descubren nueva especie de mamífero en la Antártida de 50 millones de años

La nueva especie, bautizada como Notiolofos regueroi, tenía el tamaño semejante a una oveja. Paleontólogos argentinos realizaron el hallazgo en la Isla Marambio, al este de la Península Antártica.

20 JUL 2017 - 20:53 | Actualizado

El doctor Javier N. Gelfo, investigador del CONICET y del Museo de La Plata, comentó a la Agencia CTyS-UNLaM que la “nueva especie pertenece al grupo de los Litopterna, es decir, al mismo grupo de la Macrauchenia patachonica que había sido descubierta por Darwin en 1834 y a la que hace poco le logramos extraer el ADN mitocondrial”.
“A diferencia de la macrauchenia, que es el último representante de este grupo de los Litopterna, Notiolofos regueroi es uno de las primeras especies de este mismo grupo, con una antigüedad de 50 millones de años aproximadamente”, agregó.
Gelfo contó que realizó este hallazgo junto a la investigadora Carolina Acosta Hospitaleche del MLP-CONICET durante la campaña antártica de 2016: “Descubrimos solo un diente, el último molar inferior, pero fue lo suficientemente informativo como para estudiarlo y reconocer que pertenecía a una nueva especie”.
“Es muy interesante estudiar la historia biológica de la Antártida, porque, en la actualidad, es el único lugar del mundo donde no existen vertebrados terrestres”, manifestó Gelfo. Y consideró: “No solo que no existen mamíferos terrestres, sino tampoco aves terrestres ni reptiles; todos los vertebrados están vinculados al ambiente marino”.
Los pocos mamíferos de la Antártida en la actualidad son cetáceos, como las ballenas, y pinnípedos como los elefantes marinos, los cuales se nutren y alimentan en el mar. Pero, hace 50 millones de años, había una conexión terrestre entre Australia, la Antártida y la Patagonia que permitía un flujo de fauna terrestre en ambas direcciones.
El investigador detalló que a la nueva especie descubierta en la Isla Marambio se le conoce un pariente muy próximo: “A Notiolofos regueroi, que pesaba entre 25 y 50 kilos, le conocemos un pariente próximo, Notiolofos arquinotiensis, descripto en el 2006 y que es de su misma antigüedad, pero que era mucho más grande, porque podía llegar a pesar hasta 500 kilos”.
Notiolofos regueroi y su cercano pariente de mucho mayor tamaño vivieron durante el Eoceno, un momento particular en la historia evolutiva del Planeta. “En aquel entonces, aún había contacto terrestre con la Patagonia y la temperatura en la Antártida era propicia para la existencia de animales terrestres”, aseveró Gelfo.
Pero, hacia el final del Eoceno, en un momento que se conoce como límite Eoceno-Oligoceno, hace unos 30 millones de años, acontece la formación de los primeros grandes glaciares en la Antártida y ahí comienza una merma en las especies por el descenso de la temperatura.
“Hoy hablamos de deterioro climático por subas de la temperatura y, en aquel momento, el deterioro se produjo por un enfriamiento muy marcado y la aparición paulatina de glaciares sobre el continente antártico”, analizó Gelfo. Y continuó: “De continuar el calentamiento global, se modificaría la fisonomía de la Antártida, hoy cubierta de hielo, y surgirían espacios apropiados para la colonización de nuevos grupos”.
Claro que, indicó Gelfo, este cambio significaría un ascenso importante del nivel de los mares, por lo que la mayoría de las ciudades costeras de la actualidad quedarían bajo el agua y esto provocaría un trastorno intenso en nuestras sociedades.
El nombre de la nueva especie, Notiolofos regueroi, incluye un reconocimiento al doctor Marcelo Reguero, investigador del Instituto Antártico Argentino y director de las campañas paleontológicas a la Antártida, según comentó Javier N. Gelfo, autor principal del estudio publicado en Antarctic Science.
El hallazgo no solamente radicó en el descubrimiento de una nueva especie, sino también en el hallazgo de una nueva localidad paleontológica. “Encontramos un nuevo sitio paleontológico en la Isla Marambio, llamado técnicamente IAA-2/16 por las siglas del Instituto Antártico Argentino, el número de la localidad y el año en que fue descubierta, 2016”, precisó el paleontólogo.
“Fuimos allí nuevamente en la campaña de este año, pero las condiciones climáticas no ayudaron, porque hubo muchas nevadas a partir de enero”, contó Gelfo. Y aclaró: “Si bien ya había pasado gente antes que nosotros por ese sitio, nunca se había encontrado fósiles de mamíferos allí y por ese motivo es que, ahora, pasó a ser una nueva localidad paleontológica”.#

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20 JUL 2017 - 20:53

El doctor Javier N. Gelfo, investigador del CONICET y del Museo de La Plata, comentó a la Agencia CTyS-UNLaM que la “nueva especie pertenece al grupo de los Litopterna, es decir, al mismo grupo de la Macrauchenia patachonica que había sido descubierta por Darwin en 1834 y a la que hace poco le logramos extraer el ADN mitocondrial”.
“A diferencia de la macrauchenia, que es el último representante de este grupo de los Litopterna, Notiolofos regueroi es uno de las primeras especies de este mismo grupo, con una antigüedad de 50 millones de años aproximadamente”, agregó.
Gelfo contó que realizó este hallazgo junto a la investigadora Carolina Acosta Hospitaleche del MLP-CONICET durante la campaña antártica de 2016: “Descubrimos solo un diente, el último molar inferior, pero fue lo suficientemente informativo como para estudiarlo y reconocer que pertenecía a una nueva especie”.
“Es muy interesante estudiar la historia biológica de la Antártida, porque, en la actualidad, es el único lugar del mundo donde no existen vertebrados terrestres”, manifestó Gelfo. Y consideró: “No solo que no existen mamíferos terrestres, sino tampoco aves terrestres ni reptiles; todos los vertebrados están vinculados al ambiente marino”.
Los pocos mamíferos de la Antártida en la actualidad son cetáceos, como las ballenas, y pinnípedos como los elefantes marinos, los cuales se nutren y alimentan en el mar. Pero, hace 50 millones de años, había una conexión terrestre entre Australia, la Antártida y la Patagonia que permitía un flujo de fauna terrestre en ambas direcciones.
El investigador detalló que a la nueva especie descubierta en la Isla Marambio se le conoce un pariente muy próximo: “A Notiolofos regueroi, que pesaba entre 25 y 50 kilos, le conocemos un pariente próximo, Notiolofos arquinotiensis, descripto en el 2006 y que es de su misma antigüedad, pero que era mucho más grande, porque podía llegar a pesar hasta 500 kilos”.
Notiolofos regueroi y su cercano pariente de mucho mayor tamaño vivieron durante el Eoceno, un momento particular en la historia evolutiva del Planeta. “En aquel entonces, aún había contacto terrestre con la Patagonia y la temperatura en la Antártida era propicia para la existencia de animales terrestres”, aseveró Gelfo.
Pero, hacia el final del Eoceno, en un momento que se conoce como límite Eoceno-Oligoceno, hace unos 30 millones de años, acontece la formación de los primeros grandes glaciares en la Antártida y ahí comienza una merma en las especies por el descenso de la temperatura.
“Hoy hablamos de deterioro climático por subas de la temperatura y, en aquel momento, el deterioro se produjo por un enfriamiento muy marcado y la aparición paulatina de glaciares sobre el continente antártico”, analizó Gelfo. Y continuó: “De continuar el calentamiento global, se modificaría la fisonomía de la Antártida, hoy cubierta de hielo, y surgirían espacios apropiados para la colonización de nuevos grupos”.
Claro que, indicó Gelfo, este cambio significaría un ascenso importante del nivel de los mares, por lo que la mayoría de las ciudades costeras de la actualidad quedarían bajo el agua y esto provocaría un trastorno intenso en nuestras sociedades.
El nombre de la nueva especie, Notiolofos regueroi, incluye un reconocimiento al doctor Marcelo Reguero, investigador del Instituto Antártico Argentino y director de las campañas paleontológicas a la Antártida, según comentó Javier N. Gelfo, autor principal del estudio publicado en Antarctic Science.
El hallazgo no solamente radicó en el descubrimiento de una nueva especie, sino también en el hallazgo de una nueva localidad paleontológica. “Encontramos un nuevo sitio paleontológico en la Isla Marambio, llamado técnicamente IAA-2/16 por las siglas del Instituto Antártico Argentino, el número de la localidad y el año en que fue descubierta, 2016”, precisó el paleontólogo.
“Fuimos allí nuevamente en la campaña de este año, pero las condiciones climáticas no ayudaron, porque hubo muchas nevadas a partir de enero”, contó Gelfo. Y aclaró: “Si bien ya había pasado gente antes que nosotros por ese sitio, nunca se había encontrado fósiles de mamíferos allí y por ese motivo es que, ahora, pasó a ser una nueva localidad paleontológica”.#


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