Incendiaron un puesto de una estancia de los Benetton que quedó destruido
En la madrugada de ayer, incendiaron un puesto de una estancia de la Compañía de Tierras del Sud Argentino del grupo Benetton, en zona próxima a la Comarca Andina. Entre tres y cuatro personas encapuchadas ingresaron al puesto Los Retamos en jurisdicción de Epuyén, sobre Ruta 40, a 500 metros del cruce con la ruta que va a Cholila.
Los individuos tras amenazar al puestero, lo golpearon y lo maniataron, y una vez que dominaron la situación lo introdujeron en su vehículo, rompiéndole los vidrios del mismo. Después, incendiaron el puesto y en la retirada dejaron inscripciones de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), y panfletos.
En el escrito de los volantes que quedaron en el lugar del hecho, RAM reclama “libertad al Lonkoweichafe Facundo Jones Huala, preso político mapuche de los Estados argentino y chileno”. También pide por la “libertad del Peñi Ruperto Jaramillo y de todos los presos políticos mapuches encarcelados en Gulumapu por el Estado chileno”.
Las proclamas también rezan “fuera mineras de Chacaywa Ruca. Fuera Benetton, Lewis, Van Ditmar y todos los winkas usurpadores, oligarcas, e imperialistas”, y agregan “fuera centrales nucleares del Wallmapu”, además de manifestar que están “resueltos a luchar; decididos a liberarnos”.
Tras el ataque, en las primeras horas de ayer intervinieron la Policía Provincial, División de Investigaciones Policiales a cargo del subcomisario Pablo Carrizo, y la Fiscalía de El Hoyo, mientras el grupo Benetton recopilaba datos e imágenes para actuar en consecuencia.
Detalles de la denuncia
Según la denuncia del puestero a la que pudimos acceder, los perros ladraban mucho, estaba muy oscuro, y cuando se levantó y miró por la ventana de la cocina, vio una sombra de alguien que pasaba corriendo. Luego forzaron la puerta dos personas, y él en la desesperación tomó el cuchillo que tenía sobre la mesada, y encaró a uno de ellos. Estima que lo hirió con una puñalada, aunque no supo qué tipo de lesión le provocó.
Entonces vio que eran tres o cuatro los individuos, que cree tenían armas de fuego, y lo tiraron al piso. Lo sostenían pisándole las piernas, y con pequeñas linternas alumbraban y revolvían y rompían cosas del puesto.
Entre otros datos, el denunciante contó que le pedían que entregue el teléfono, lo desnudaron, lo llevaron al auto y ahí lo dejaron apenas con una frazada. Como pudo salió del vehículo, cortó la cinta con la que lo ataron, y se puso unas bolsas en los pies por el frío. Caminó hacia la tranquera que da a la Ruta 40, porque vio balizas de la Policía. Los efectivos llamaron una ambulancia y a bomberos. No pudo salvar sus cosas, porque era mucho el fuego.#
Los individuos tras amenazar al puestero, lo golpearon y lo maniataron, y una vez que dominaron la situación lo introdujeron en su vehículo, rompiéndole los vidrios del mismo. Después, incendiaron el puesto y en la retirada dejaron inscripciones de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), y panfletos.
En el escrito de los volantes que quedaron en el lugar del hecho, RAM reclama “libertad al Lonkoweichafe Facundo Jones Huala, preso político mapuche de los Estados argentino y chileno”. También pide por la “libertad del Peñi Ruperto Jaramillo y de todos los presos políticos mapuches encarcelados en Gulumapu por el Estado chileno”.
Las proclamas también rezan “fuera mineras de Chacaywa Ruca. Fuera Benetton, Lewis, Van Ditmar y todos los winkas usurpadores, oligarcas, e imperialistas”, y agregan “fuera centrales nucleares del Wallmapu”, además de manifestar que están “resueltos a luchar; decididos a liberarnos”.
Tras el ataque, en las primeras horas de ayer intervinieron la Policía Provincial, División de Investigaciones Policiales a cargo del subcomisario Pablo Carrizo, y la Fiscalía de El Hoyo, mientras el grupo Benetton recopilaba datos e imágenes para actuar en consecuencia.
Detalles de la denuncia
Según la denuncia del puestero a la que pudimos acceder, los perros ladraban mucho, estaba muy oscuro, y cuando se levantó y miró por la ventana de la cocina, vio una sombra de alguien que pasaba corriendo. Luego forzaron la puerta dos personas, y él en la desesperación tomó el cuchillo que tenía sobre la mesada, y encaró a uno de ellos. Estima que lo hirió con una puñalada, aunque no supo qué tipo de lesión le provocó.
Entonces vio que eran tres o cuatro los individuos, que cree tenían armas de fuego, y lo tiraron al piso. Lo sostenían pisándole las piernas, y con pequeñas linternas alumbraban y revolvían y rompían cosas del puesto.
Entre otros datos, el denunciante contó que le pedían que entregue el teléfono, lo desnudaron, lo llevaron al auto y ahí lo dejaron apenas con una frazada. Como pudo salió del vehículo, cortó la cinta con la que lo ataron, y se puso unas bolsas en los pies por el frío. Caminó hacia la tranquera que da a la Ruta 40, porque vio balizas de la Policía. Los efectivos llamaron una ambulancia y a bomberos. No pudo salvar sus cosas, porque era mucho el fuego.#