1.000 km. por sus hijos

Fernanda Sequeira es de Salliqueló, un pueblo de la Provincia de Buenos Aires. Llegó hasta Trelew para reencontrarse con ellos. Su exmarido se los llevó hace cuatro años.

26 JUL 2017 - 21:07 | Actualizado

Fernanda Sequeira tiene 34 años. Es oriunda de Salliqueló, un pueblo al sur de Buenos Aires. La trajo a Trelew la desesperación por el reencuentro con sus hijos. Relató que hace 4 años que está separada del padre de los menores (un niño de 13 y una nena de 9).
Su exmarido se trajo a los chicos a esta ciudad “de vacaciones” el 18 de diciembre para retornarlos el 27 de febrero, medida que –dijo- jamás cumplió. El tema es que perdió el contacto con los chicos y necesita recuperarlos.
Pide a la Justicia celeridad para volver a tenerlos. Aduce que su ex los manipula para que se alejen cada vez más. “Lo que hace, no es amor de padre, es despecho de hombre”, resumió la mujer.
La joven está alojada en la Casa de la Mujer. Agradece a quienes le dieron un techo en estos difíciles días en que su vida se convirtió en una peregrinación entre juzgados, direcciones e instituciones de una ciudad para ella, totalmente desconocida.
Para saber qué fue lo que les pasó a sus hijos y cuál fue el motivo por el que su ex le denegó el contacto con los niños, decidió viajar mil kilómetros y averiguarlo por sus propios medios. Poco pudo saber.
Vio a los chicos solo una vez. Y pide que por favor, los plazos para la restitución se aceleren. “Soy la madre, tengo que poder estar con mis hijos”, repite una y otra vez.
“Hace una semana y dos días que estoy en Trelew. Lo único que quiero es el reintegro de mis hijos. Se vinieron el 18 de diciembre de vacaciones con el padre, que vive en Trelew. El 27 de febrero los  tenía que reintegrar y no lo hizo. Me vengo a enterar por los chicos, de 13 y 9 años, que se quieren quedar. Pero a todo esto, hay manipulación. Les dicen que se queden este año porque la abuela el año que viene no va a estar. Le han llegado a decir que me quise suicidar, cosa que no es cierto”, explicó Fernanda en una entrevista con Jornada.
La triste conclusión a la que llega en toda esta historia, es que a sus hijos los manipulan para que no quieran estar con ella. “Los empezaron a llevar a iglesias evangélicas. En enero, la nena por teléfono me dijo que se orinó dos noches seguidas porque el padre los llevó a una iglesia en donde se desmayan, lloran y se mueren. Le pedí hablar con mi hijo , y me dice que le diga que por favor no los lleve a la casa de la abuela. Que ella anda mal y los hace poner mal a ellos”, recordó.
Y describió: “Viven en un ambiente depresivo de gente mayor. Tienen una manipulación desde la iglesia. Me ha llegado a decir: mamá vos sos pecadora, entregate al Señor. Cuando él nunca anduvo con una Biblia. La nena me canta canciones evangélicas. Los metieron mucho para la edad que tienen”, sostuvo.
Habló de la relación con su exmarido y qué fue lo que sucedió el último día en que tuvo a sus hijos con ella. “Hace 4 años que estábamos separados. Todo bien.
La mañana del 18 de diciembre de 2016 él fue a buscarlos. Tomó mates. Le pedí que comience a pasarles una cuota. Tenían una vida normal. De chicos contentos. Que llegaban del colegio, con compañeros, andaban en bici. Vida normal. Acá los noto amargados y enojados. Conmigo distantes”.
Resaltó Fernanda que “hablé con ellos por teléfono y los vi solo una sola vez. No pude más. Él pone excusas. El juzgado estaba de feria. Los manipularon de tal manera para que digan que se quieren quedar acá. Ya sea con cosas materiales como por ejemplo, que la tía le compró una computadora para que comience la escuela acá”, ejemplificó.
La mujer está en Trelew , pero ver a sus hijos es casi una misión imposible. “Acá no me los deja ver. Fui a defensoría de Menores. Ahí los vi. Una psicóloga y una abogada se dieron cuenta que los nenes están siendo manipulados. Cuando ella me quería contar algo, él le decía: ¿Qué dijo papá? La frenaba continuamente”.
Advirtió la madre de los niños que en su pueblo, ellos tienen su casa. “No es que andan de agregados. Tienen su casa propia, su habitación. Acá, me vengo a enterar que duermen en un colchón en el piso. Acá no es amor de padre, es despecho de hombre. El tema es conmigo. Ante los nenes me hace ver como mujer y no como madre. Les dice que ando con hombres. Los tienen muy manipulados. Cuando lo vi a mi hijo, era como que traía un libro de cómo tratarse conmigo. Era un nene mamero, me abrazaba. Ahora, todo lo contrario”.
Relató Fernanda que todo comenzó, según puede estipular, el 26 de enero de este año. “Lo llamé  a mi ex para avisarle que le mandaba ropa. Cumplí como madre. Jamás se los negué. Le dije que llegaba por Andesmar. De la nada, él me dice: me voy a casar. Yo le dije que está bien. Que hace 4 años que estamos separados. Como broma, le dije: no sé qué querés, ¿que te tire arroz?. Creo que al no ver  una conducta de celos, la respuesta fue: ¿por qué no me hacés el favor,  te matás y me dejás los nenes que conmigo van a estar bien?. Ahí empezó todo. El 26 de enero”.
A esta situación, la mujer indicó: “Mi respuesta fue: no tuviste buen día. Otro día hablamos. Eso fue a las 22.30 horas. A las 22.45 tenía un móvil policial en la puerta de mi casa preguntándome si estoy bien, cómo me siento. Si están los nenes de vacaciones en Trelew. Me dicen: llamó tu e marido que vengamos a verificar cómo estás porque temía intento de suicidio. Les dije: no. Acabo de cortar con él. La idea me la estaba dando él.
El 26 de enero empieza toda mi pesadilla. Él se lo tenía pensado desde que fue a buscar los nenes de vacaciones. Pero tomamos mates, no discutimos”, reiteró.
Sequeira remarcó que “hace 1 semana y 3 días que estoy acá. Vine a verlos. Tengo que volver. No me puedo quedar acá. Tengo mi vida allá. Acá es muy lento por ser otra provincia. Voy y vengo del Juzgado y no me dan respuestas. Quiero ver a mis hijos. Aunque sea un día. Eso es lo que quiero. Habrán estado conmigo el jueves 1 hora y no los vi más”.
Dijo en ese sentido que “el padre no pone nada para facilitar que estén conmigo. Los aparta. Vine sin conocer a nadie. Me dieron un techo en la Casa de la Mujer a quienes les agradezco mucho. No conozco a nadie en esta ciudad. No tengo trabajo acá. Mi casa y mi trabajo allá. Ellos son nacidos y criados allá. Su vida la tienen allá. Sus amigos, sus compañeros, todo. Hace 1 semana y 3 días que estoy acá. Es una vergüenza que solo los haya podido ver un día”.
Y agregó: “No sabía que acá en Trelew hay 3 juezas. Una de ellas, se declaró incompetente para llevar el caso a  mi pueblo. Porque así, los llevaba, pedía el reintegro y se terminaba. Me están pidiendo ahora, que me quede 60 días. No puedo, porque pierdo mi trabajo. Pierdo todo. Quiero verlos, hablar con ellos, que me expliquen qué pasó todo este tiempo”. #

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26 JUL 2017 - 21:07

Fernanda Sequeira tiene 34 años. Es oriunda de Salliqueló, un pueblo al sur de Buenos Aires. La trajo a Trelew la desesperación por el reencuentro con sus hijos. Relató que hace 4 años que está separada del padre de los menores (un niño de 13 y una nena de 9).
Su exmarido se trajo a los chicos a esta ciudad “de vacaciones” el 18 de diciembre para retornarlos el 27 de febrero, medida que –dijo- jamás cumplió. El tema es que perdió el contacto con los chicos y necesita recuperarlos.
Pide a la Justicia celeridad para volver a tenerlos. Aduce que su ex los manipula para que se alejen cada vez más. “Lo que hace, no es amor de padre, es despecho de hombre”, resumió la mujer.
La joven está alojada en la Casa de la Mujer. Agradece a quienes le dieron un techo en estos difíciles días en que su vida se convirtió en una peregrinación entre juzgados, direcciones e instituciones de una ciudad para ella, totalmente desconocida.
Para saber qué fue lo que les pasó a sus hijos y cuál fue el motivo por el que su ex le denegó el contacto con los niños, decidió viajar mil kilómetros y averiguarlo por sus propios medios. Poco pudo saber.
Vio a los chicos solo una vez. Y pide que por favor, los plazos para la restitución se aceleren. “Soy la madre, tengo que poder estar con mis hijos”, repite una y otra vez.
“Hace una semana y dos días que estoy en Trelew. Lo único que quiero es el reintegro de mis hijos. Se vinieron el 18 de diciembre de vacaciones con el padre, que vive en Trelew. El 27 de febrero los  tenía que reintegrar y no lo hizo. Me vengo a enterar por los chicos, de 13 y 9 años, que se quieren quedar. Pero a todo esto, hay manipulación. Les dicen que se queden este año porque la abuela el año que viene no va a estar. Le han llegado a decir que me quise suicidar, cosa que no es cierto”, explicó Fernanda en una entrevista con Jornada.
La triste conclusión a la que llega en toda esta historia, es que a sus hijos los manipulan para que no quieran estar con ella. “Los empezaron a llevar a iglesias evangélicas. En enero, la nena por teléfono me dijo que se orinó dos noches seguidas porque el padre los llevó a una iglesia en donde se desmayan, lloran y se mueren. Le pedí hablar con mi hijo , y me dice que le diga que por favor no los lleve a la casa de la abuela. Que ella anda mal y los hace poner mal a ellos”, recordó.
Y describió: “Viven en un ambiente depresivo de gente mayor. Tienen una manipulación desde la iglesia. Me ha llegado a decir: mamá vos sos pecadora, entregate al Señor. Cuando él nunca anduvo con una Biblia. La nena me canta canciones evangélicas. Los metieron mucho para la edad que tienen”, sostuvo.
Habló de la relación con su exmarido y qué fue lo que sucedió el último día en que tuvo a sus hijos con ella. “Hace 4 años que estábamos separados. Todo bien.
La mañana del 18 de diciembre de 2016 él fue a buscarlos. Tomó mates. Le pedí que comience a pasarles una cuota. Tenían una vida normal. De chicos contentos. Que llegaban del colegio, con compañeros, andaban en bici. Vida normal. Acá los noto amargados y enojados. Conmigo distantes”.
Resaltó Fernanda que “hablé con ellos por teléfono y los vi solo una sola vez. No pude más. Él pone excusas. El juzgado estaba de feria. Los manipularon de tal manera para que digan que se quieren quedar acá. Ya sea con cosas materiales como por ejemplo, que la tía le compró una computadora para que comience la escuela acá”, ejemplificó.
La mujer está en Trelew , pero ver a sus hijos es casi una misión imposible. “Acá no me los deja ver. Fui a defensoría de Menores. Ahí los vi. Una psicóloga y una abogada se dieron cuenta que los nenes están siendo manipulados. Cuando ella me quería contar algo, él le decía: ¿Qué dijo papá? La frenaba continuamente”.
Advirtió la madre de los niños que en su pueblo, ellos tienen su casa. “No es que andan de agregados. Tienen su casa propia, su habitación. Acá, me vengo a enterar que duermen en un colchón en el piso. Acá no es amor de padre, es despecho de hombre. El tema es conmigo. Ante los nenes me hace ver como mujer y no como madre. Les dice que ando con hombres. Los tienen muy manipulados. Cuando lo vi a mi hijo, era como que traía un libro de cómo tratarse conmigo. Era un nene mamero, me abrazaba. Ahora, todo lo contrario”.
Relató Fernanda que todo comenzó, según puede estipular, el 26 de enero de este año. “Lo llamé  a mi ex para avisarle que le mandaba ropa. Cumplí como madre. Jamás se los negué. Le dije que llegaba por Andesmar. De la nada, él me dice: me voy a casar. Yo le dije que está bien. Que hace 4 años que estamos separados. Como broma, le dije: no sé qué querés, ¿que te tire arroz?. Creo que al no ver  una conducta de celos, la respuesta fue: ¿por qué no me hacés el favor,  te matás y me dejás los nenes que conmigo van a estar bien?. Ahí empezó todo. El 26 de enero”.
A esta situación, la mujer indicó: “Mi respuesta fue: no tuviste buen día. Otro día hablamos. Eso fue a las 22.30 horas. A las 22.45 tenía un móvil policial en la puerta de mi casa preguntándome si estoy bien, cómo me siento. Si están los nenes de vacaciones en Trelew. Me dicen: llamó tu e marido que vengamos a verificar cómo estás porque temía intento de suicidio. Les dije: no. Acabo de cortar con él. La idea me la estaba dando él.
El 26 de enero empieza toda mi pesadilla. Él se lo tenía pensado desde que fue a buscar los nenes de vacaciones. Pero tomamos mates, no discutimos”, reiteró.
Sequeira remarcó que “hace 1 semana y 3 días que estoy acá. Vine a verlos. Tengo que volver. No me puedo quedar acá. Tengo mi vida allá. Acá es muy lento por ser otra provincia. Voy y vengo del Juzgado y no me dan respuestas. Quiero ver a mis hijos. Aunque sea un día. Eso es lo que quiero. Habrán estado conmigo el jueves 1 hora y no los vi más”.
Dijo en ese sentido que “el padre no pone nada para facilitar que estén conmigo. Los aparta. Vine sin conocer a nadie. Me dieron un techo en la Casa de la Mujer a quienes les agradezco mucho. No conozco a nadie en esta ciudad. No tengo trabajo acá. Mi casa y mi trabajo allá. Ellos son nacidos y criados allá. Su vida la tienen allá. Sus amigos, sus compañeros, todo. Hace 1 semana y 3 días que estoy acá. Es una vergüenza que solo los haya podido ver un día”.
Y agregó: “No sabía que acá en Trelew hay 3 juezas. Una de ellas, se declaró incompetente para llevar el caso a  mi pueblo. Porque así, los llevaba, pedía el reintegro y se terminaba. Me están pidiendo ahora, que me quede 60 días. No puedo, porque pierdo mi trabajo. Pierdo todo. Quiero verlos, hablar con ellos, que me expliquen qué pasó todo este tiempo”. #


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