Los magistrados tuvieron en cuenta al momento de analizar el monto de la pena a aplicar las circunstancias atenuantes y agravantes del caso. Mencionaron como agravantes “la calidad del motivo que lo llevó a delinquir y la nimiedad del conflicto”; y como atenuantes la falta de antecedentes penales de Joaquín Suárez y su confesión del hecho.
Los jueces hicieron un reconto de lo sucedido en la audiencia de imposición de pena, celebrada el pasado jueves, donde la fiscal Camila Banfi solicitó la pena de 13 años de prisión para Joaquín Suárez teniendo en cuenta como agravante la conducta precedente del imputado, las amenazas previas que iba a ultimar a su primo.
Asimismo la fiscal solicitó que no se tenga como una circunstancia atenuante el arrepentimiento y la confesión de autoría de Joaquín Suárez, ello fue para mejorar su situación procesal, sostuvo.
Por su parte, el querellante Sergio Romero requirió la pena de 18 años de prisión haciendo referencia a la peligrosidad que ha demostrado el imputado y su conducta posterior de fuga y constantes amenazas a la familia de la víctima. Puede seguir amenazando a pesar de estar privado de su libertad.
En tanto que la defensa representada por Mauro Fonteñez y Patricio Ferrazano, solicitó se le aplique el mínimo establecido para el delito, es decir 10 años y 8 meses de prisión. Hizo hincapié en la falta de educación de su pupilo y en su carencia de antecedentes penales. Por último, referenció a un conflicto previo entre ambas familias y al incendio de su casa.
Para concluir, la fiscal Banfi solicitó el mantenimiento de la prisión preventiva que viene cumpliendo Suárez por el término de seis meses o bien hasta que la sentencia quede firme, al igual que la querella. A lo cual la defensa no planteó objeción.
El tribunal sostuvo que si bien la pena estimada para el delito por el cual Joaquín Suárez tiene un mínimo de 10 años y 8 meses de prisión y un máximo de 33 años, de acuerdo al sistema acusatorio que nos rige, su decisión debe oscilar entre lo pedido por las partes, es decir entre 10 años y 8 meses (requerido por la defensa) y 18 años de prisión que solicitara la querella. Consideraron como circunstancia agravantes la calidad y el motivo que lo llevaron a delinquir, era su primo; como también la nimiedad del conflicto en el cual la solución no era quitarle la vida a la víctima. Asimismo consideraron como agravante la magnitud del daño ocasionado ya que la víctima era padre de familia, sostén económico, con dos hijos menores, señaló la Fiscalía.
Por último los jueces consideraron como atenuante la falta de antecedentes penales y, por mayoría la confesión del imputado que se hizo cargo de todo lo que se le imputa.#
Los magistrados tuvieron en cuenta al momento de analizar el monto de la pena a aplicar las circunstancias atenuantes y agravantes del caso. Mencionaron como agravantes “la calidad del motivo que lo llevó a delinquir y la nimiedad del conflicto”; y como atenuantes la falta de antecedentes penales de Joaquín Suárez y su confesión del hecho.
Los jueces hicieron un reconto de lo sucedido en la audiencia de imposición de pena, celebrada el pasado jueves, donde la fiscal Camila Banfi solicitó la pena de 13 años de prisión para Joaquín Suárez teniendo en cuenta como agravante la conducta precedente del imputado, las amenazas previas que iba a ultimar a su primo.
Asimismo la fiscal solicitó que no se tenga como una circunstancia atenuante el arrepentimiento y la confesión de autoría de Joaquín Suárez, ello fue para mejorar su situación procesal, sostuvo.
Por su parte, el querellante Sergio Romero requirió la pena de 18 años de prisión haciendo referencia a la peligrosidad que ha demostrado el imputado y su conducta posterior de fuga y constantes amenazas a la familia de la víctima. Puede seguir amenazando a pesar de estar privado de su libertad.
En tanto que la defensa representada por Mauro Fonteñez y Patricio Ferrazano, solicitó se le aplique el mínimo establecido para el delito, es decir 10 años y 8 meses de prisión. Hizo hincapié en la falta de educación de su pupilo y en su carencia de antecedentes penales. Por último, referenció a un conflicto previo entre ambas familias y al incendio de su casa.
Para concluir, la fiscal Banfi solicitó el mantenimiento de la prisión preventiva que viene cumpliendo Suárez por el término de seis meses o bien hasta que la sentencia quede firme, al igual que la querella. A lo cual la defensa no planteó objeción.
El tribunal sostuvo que si bien la pena estimada para el delito por el cual Joaquín Suárez tiene un mínimo de 10 años y 8 meses de prisión y un máximo de 33 años, de acuerdo al sistema acusatorio que nos rige, su decisión debe oscilar entre lo pedido por las partes, es decir entre 10 años y 8 meses (requerido por la defensa) y 18 años de prisión que solicitara la querella. Consideraron como circunstancia agravantes la calidad y el motivo que lo llevaron a delinquir, era su primo; como también la nimiedad del conflicto en el cual la solución no era quitarle la vida a la víctima. Asimismo consideraron como agravante la magnitud del daño ocasionado ya que la víctima era padre de familia, sostén económico, con dos hijos menores, señaló la Fiscalía.
Por último los jueces consideraron como atenuante la falta de antecedentes penales y, por mayoría la confesión del imputado que se hizo cargo de todo lo que se le imputa.#