Deja a su hijo enfermo mental en una jaula "para que no se pierda"

Una familia de la localidad Alto la Sierra en Salta mantuvo a uno de sus hijos, con problemas neurológicos, encerrado en una jaula desde hace cuatro años "para que no se pierda". De oficio, el fiscal Armando Cazón tomó intervención en el hecho y busca responsabilidades penales que podrían surgir del encierro inhumano.

El papá del adolescente dijo a un medio local que lo dejan allí cuando van a trabajar para que no se pierda.
05 AGO 2017 - 21:19 | Actualizado

Tras tomar conocimiento de la situación, cuyo video fue difundido por distintos medios de comunicación, el fiscal Cazón se puso en contacto con la dependencia en Alto la Sierra por medio de la comisaría de Santa Victoria, debido a que no es posible una comunicación directa con tal dependencia.
Tras corroborar que no existía ninguna denuncia por el grave cuadro de cautividad del menor, ordenó las primeras medidas procesales en el marco de una investigación preliminar.
Según informó el fiscal al diario La Gaceta de Salta, se mantuvo una entrevista con el gerente del hospital de Alto la Sierra, quien reveló que desde el hospital se encontraban trabajando con la familia de hace unos meses, ya que el menor de 14 años presenta una enfermedad mental.
La Justicia solicitó un informe detallado del trabajo realizado, a su vez, ordenó la realización de una inspección ocular, un informe socio ambiental y la visita del médico legal a fin de verificar la condición del menor.
Por otra parte, a través de un comunicado oficial, la ministra de Derechos Humanos, Pamela Caletti, expresó que se investigará el caso para determinar las responsabilidades.
El papá del adolescente dijo a un medio local que lo dejan allí cuando van a trabajar para que no se pierda.
"A él lo operaron cuando era chiquito, pero tiene problemas en la cabeza. No habla", dijo.
La enfermedad se agravó con el paso del tiempo y la falta de recursos impidió que pudieran consultar con un especialista.
Alto de la Sierra es un pueblito de 800 habitantes, en su gran mayoría son de pueblos originarios. Muchos de ellos no tienen los ingresos ni la posibilidad de acceder a cobertura médica y mucho menos asistencia social.
Según explicaron, esta familia cobra apenas una pensión mínima por discapacidad y la única ayuda que recibieron hasta ahora fueron "algunas chapas" que les entregó la Secretaría de Niñez y Familia de la provincia para armar "una casita".

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El papá del adolescente dijo a un medio local que lo dejan allí cuando van a trabajar para que no se pierda.
05 AGO 2017 - 21:19

Tras tomar conocimiento de la situación, cuyo video fue difundido por distintos medios de comunicación, el fiscal Cazón se puso en contacto con la dependencia en Alto la Sierra por medio de la comisaría de Santa Victoria, debido a que no es posible una comunicación directa con tal dependencia.
Tras corroborar que no existía ninguna denuncia por el grave cuadro de cautividad del menor, ordenó las primeras medidas procesales en el marco de una investigación preliminar.
Según informó el fiscal al diario La Gaceta de Salta, se mantuvo una entrevista con el gerente del hospital de Alto la Sierra, quien reveló que desde el hospital se encontraban trabajando con la familia de hace unos meses, ya que el menor de 14 años presenta una enfermedad mental.
La Justicia solicitó un informe detallado del trabajo realizado, a su vez, ordenó la realización de una inspección ocular, un informe socio ambiental y la visita del médico legal a fin de verificar la condición del menor.
Por otra parte, a través de un comunicado oficial, la ministra de Derechos Humanos, Pamela Caletti, expresó que se investigará el caso para determinar las responsabilidades.
El papá del adolescente dijo a un medio local que lo dejan allí cuando van a trabajar para que no se pierda.
"A él lo operaron cuando era chiquito, pero tiene problemas en la cabeza. No habla", dijo.
La enfermedad se agravó con el paso del tiempo y la falta de recursos impidió que pudieran consultar con un especialista.
Alto de la Sierra es un pueblito de 800 habitantes, en su gran mayoría son de pueblos originarios. Muchos de ellos no tienen los ingresos ni la posibilidad de acceder a cobertura médica y mucho menos asistencia social.
Según explicaron, esta familia cobra apenas una pensión mínima por discapacidad y la única ayuda que recibieron hasta ahora fueron "algunas chapas" que les entregó la Secretaría de Niñez y Familia de la provincia para armar "una casita".


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