Turquía cedió y legisladores alemanes pudieron visitar base de la OTAN

Tras una larga disputa, Turquía accedió finalmente hoy a que un grupo de diputados alemanes visite la base de la OTAN en Konya, en el centro del país euroasiático, una decisión que aliviará el conflicto bilateral otiginado el pasado julio, cuando Ankara denegó su permiso a una misión de parlamentarios.

08 AGO 2017 - 10:03 | Actualizado

 

Así lo informó hoy la televisión pública alemana ARD, que precisó que la comisión de Defensa del Bundestag (Parlamento federal) recibió la correspondiente notificación del Ministerio de Relaciones Exteriores turco para que se realice esa visita, que tendrá lugar el próximo 8 de septiembre.

El acuerdo fue posible con la mediación de la OTAN, agregó la fuente, y en la misión participarán siete parlamentarios.

La negativa de Ankara a recibir la visita enturbió aún más las relaciones entre ambos socios de la Alianza Atlántica, lastrada desde hace meses por múltiples asuntos, entre ellos el arresto de ciudadanos alemanes en Turquía por cuestiones políticas.

Las tensiones estallaron el pasado julio, cuando el gobierno de la canciller Angela Merkel llegó a declarar a Turquía país "inseguro" para sus ciudadanos y sus empresas.

La reacción de Berlín siguió a la detención en Estambul de un grupo de activistas pro derechos humanos -entre ellos, un alemán- y la difusión de una lista de 68 empresas e individuos a los que Turquía atribuye "vínculos con el terrorismo".

El activista Peter Steudtner sigue en prisión preventiva desde entonces, mientras que dos periodista germano-turcos están desde hace meses en la cárcel acusados de "propaganda terrorista", pese a las múltiples gestiones a todos los niveles de Berlín para lograr su liberación.

La lista de desencuentros entre Alemania y Turquía es extensa desde que el Parlamento alemán condenó en junio del año pasado el genocidio armenio durante el Imperio otomano en 1915, lo que Ankara recibió como un insulto.

Turquía vetó repetidamente la visita de diputados alemanes a sus soldados de la base turca de Incirlik, lo que decidió al gobierno de Merkel a retirar a sus soldados de ahí para trasladarlos a Jordania.

Al caso de la sureña Incirlik siguió el de Konya, a lo que Berlín reaccionó con estupor, por tratarse ésta de una base de la OTAN.

A este contexto de hostilidades bilaterales se suman los ataques personales del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hacia Merkel, a la que imputó "prácticas nazis" por haberse impedido los mítines de políticos turcos en territorio alemán durante la campaña por la reforma constitucional impulsada por el mandatario turco.

08 AGO 2017 - 10:03

 

Así lo informó hoy la televisión pública alemana ARD, que precisó que la comisión de Defensa del Bundestag (Parlamento federal) recibió la correspondiente notificación del Ministerio de Relaciones Exteriores turco para que se realice esa visita, que tendrá lugar el próximo 8 de septiembre.

El acuerdo fue posible con la mediación de la OTAN, agregó la fuente, y en la misión participarán siete parlamentarios.

La negativa de Ankara a recibir la visita enturbió aún más las relaciones entre ambos socios de la Alianza Atlántica, lastrada desde hace meses por múltiples asuntos, entre ellos el arresto de ciudadanos alemanes en Turquía por cuestiones políticas.

Las tensiones estallaron el pasado julio, cuando el gobierno de la canciller Angela Merkel llegó a declarar a Turquía país "inseguro" para sus ciudadanos y sus empresas.

La reacción de Berlín siguió a la detención en Estambul de un grupo de activistas pro derechos humanos -entre ellos, un alemán- y la difusión de una lista de 68 empresas e individuos a los que Turquía atribuye "vínculos con el terrorismo".

El activista Peter Steudtner sigue en prisión preventiva desde entonces, mientras que dos periodista germano-turcos están desde hace meses en la cárcel acusados de "propaganda terrorista", pese a las múltiples gestiones a todos los niveles de Berlín para lograr su liberación.

La lista de desencuentros entre Alemania y Turquía es extensa desde que el Parlamento alemán condenó en junio del año pasado el genocidio armenio durante el Imperio otomano en 1915, lo que Ankara recibió como un insulto.

Turquía vetó repetidamente la visita de diputados alemanes a sus soldados de la base turca de Incirlik, lo que decidió al gobierno de Merkel a retirar a sus soldados de ahí para trasladarlos a Jordania.

Al caso de la sureña Incirlik siguió el de Konya, a lo que Berlín reaccionó con estupor, por tratarse ésta de una base de la OTAN.

A este contexto de hostilidades bilaterales se suman los ataques personales del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hacia Merkel, a la que imputó "prácticas nazis" por haberse impedido los mítines de políticos turcos en territorio alemán durante la campaña por la reforma constitucional impulsada por el mandatario turco.


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