Reubicarán a los becarios excluidos del Conicet

Además, durante una rueda de prensa de la que participó Télam, también se informó que el ministerio pedirá para 2018 un presupuesto mayor a los 16.600 millones de pesos que dispone en el actual ejercicio, con el plan de que "el techo de este año sea el piso del próximo".
Sobre los becarios, Barañao enfatizó: "La persona (en proceso de reinserción) va a tener la posibilidad de elegir: no la estamos ubicando forzadamente en algún lugar, (sino que) le hacemos una oferta y cada candidato elegirá de acuerdo con lo que le conviene. Obviamente -añadió- va a haber ventajas para aquellos que se implanten en universidades de reciente creación o en institutos del interior del país, porque si favorecemos a quienes se radican en Capital o en la provincia de Buenos Aires no vamos a cambiar nada…".
El ministro afirmó que "cada becario posdoctoral, además de la carrera universitaria que fue subvencionada, implica una inversión de un millón de pesos en promedio" y añadió que "no podemos descartar ese recurso". 
Barañao opinó que "el doctorado tiene una deuda con la sociedad y debe desempeñarse en el lugar donde pueda desarrollar su profesión y contribuir lo más efectivamente posible al desarrollo nacional o local. No estamos atendiendo un reclamo gremial que debamos satisfacer: nuestra obligación como ministerio es hacer uso efectivo de ese recurso humano que le ha costado un esfuerzo importante a la sociedad".
Por su parte, Agustín Campero -integrante del gabinete ministerial- contó que busca que en organismos como el Instituto Nacional del Agua y otros "la gente que se va jubilando relacionada con ciencia y tecnología sea reemplazada por doctores que vengan formados por la beca Conicet". 
Respecto a los 410 cargos de dedicación exclusiva a la docencia universitaria e investigación, Campero afirmó que "tendrán un marco de trabajo que va a ir acompañado de estímulos", como plata para financiamiento que el ministerio está diseñando con la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica para cada carrera de investigación e instituto en el que se radiquen.
Para las radicaciones, "hay una apuesta de los investigadores de ir a un lugar distinto al que desarrollaron su posgrado o inclusive al que estaban viviendo. La verdad -aseguró- es que en aquellos lugares a los que se tengan que mudar, las condiciones de trabajo son muy buenas, con un futuro previsible en el tiempo porque los desarrollos que hacen las universidades que investigan son muy buenos".
"Tres universidades que conozco mucho, que se hicieron con investigadores, son (las bonaerenses de) San Martín, Quilmes y General Sarmiento, además de la de Jujuy, que inaugura el próximo miércoles el Instituto del Litio y el Centro de Datación y Altimetría más importante de América Latina", ejemplificó Campero.
Barañao detalló que, parecido a lo hecho con la repatriación de más de mil científicos con el programa Raíces creado en 2003 e institucionalizado como ley en 2008, "queremos que se radiquen en el interior y por eso le damos algún aliciente a la institución para que tome a ese investigador".
"Más allá de eso, hay una ventaja concreta para un joven investigador de ascender y formar un grupo de investigación al radicarse en una universidad de reciente creación o del interior, porque la posibilidad de crecimiento son mucho mayores ya que en la Universidad de Buenos Aires tiene cinco generaciones adelante antes de que pueda llegar a un cargo de profesor titular", comparó.
El ministro planteó que "más allá del incordio que pueda significar mudarse, en términos de crecimiento profesional claramente hay una ventaja, y queremos promover también en los municipios: estuve en 9 de Julio y Trenque Lauquen y me decían que les interesa tomar a esa gente que viene a estudiar el agua o la población de peces de la laguna, porque es información que necesitan. Prácticamente todos los intendentes quieren tener un polo científico tecnológico, y no tienen recursos humanos". 
Durante la rueda de prensa se informó también sobre el presupuesto de 16.568 millones de pesos que el Ejecutivo destinó al área y de la implementación del Plan Argentina Innovadora 2030.
Al crédito presupuestario de casi 14.000 millones de pesos destinados a Ciencia y Tecnología -que abarcan al ministerio, el Conicet, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales y la empresa Veng (formada por Conae e Invap)-, fueron sumadas dos partidas de 950 y 1.660 millones de pesos, lo que totaliza unos 16.600 millones de pesos (paritaria aparte), informó Aguado. 
"El hecho de que ejecutemos en tiempo y forma y tengamos a la mitad del año todo ejecutado, nos habilita a pedir un incremento presupuestario" en la forma de partida adicional, balanceó el ministro.