Ayer dio continuidad en la Cámara Penal de Trelew, el juicio oral por el asesinato de Ismael Almendra, el adolescente de 16 años asesinado de 13 puñaladas en una villa local.
Como parte de la prueba testimonial de la Fiscalía, declaró el padrastro del chico Juan Carlos Escobar. “Desde lo que pasó mi familia sufre enormemente, ya no somos lo mismo, el padecimiento de mi mujer y mis hijos es terrible. Creemos en Dios y en la justicia divina, pero ustedes son quienes deben impartir justicia acá y estas personas deberían pagar lo que le hicieron a Ismael”, transcribió la Oficina de prensa de la Fiscalía local.
Altercado previo
Comentó que hubo un altercado entre su hijastro asesinado y Llanos, días antes del hecho. Este último fue ubicado en la Guardia del Hospital Adolfo Margara, la madrugada en que cayó mal herido Almendra y a la vez sus agresores, lastimados por el altercado.
El padrastro reivindicó al testigo de la jornada anterior, el comisario Juan Carlos Núñez, quien era jefe de la Brigada de Investigaciones al momento del asesinato. Comentó cómo pudo reconocer a Benítez –uno de los acusados- y de qué manera le indicó a la Policía que allí estaba.
El tribunal está integrado por los jueces José Alberto García, Mirta Del Valle Moreno y Sergio Piñeda. Acusa el fiscal general Marcos Nápoli y los funcionarios de fiscalía Gustavo Núñez y Analía Acuña. Imputan por homicidio doblemente agravado por haber sido cometido con alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas en carácter de coautores a Cristian Llanos, Víctor Benítez y Mauricio Carrizo. Los abogados defensores son Abdo Manyauik, Lisandro Benítez y Sergio Rey .
Más testigos
Los primeros testigos de ayer fueron dos vecinos que se encontraban cerca de donde se produjeron los sucesos aquella noche.
Uno dijo que tomaba cerveza en el exterior de su casa junto a otra persona cuando de repente vio un resplandor. Se aproximó al sitio y observó cómo se incendiaba la casucha del finado. Antes escuchó el grito de una mujer.
Observó cómo dos personas corrían hacia un descampado, pero luego vio salir de la vivienda afectada a tres individuos que se dirigieron a una de las calles aledañas. En ese momento vio salir a otro vecino en su automóvil. Refirió conocerlo.
En tanto mientras trataban de auxiliar, observó un vehículo blanco con varias personas a bordo que huían, se trasluce de un comunicado de prensa de Fiscalía.#
Ayer dio continuidad en la Cámara Penal de Trelew, el juicio oral por el asesinato de Ismael Almendra, el adolescente de 16 años asesinado de 13 puñaladas en una villa local.
Como parte de la prueba testimonial de la Fiscalía, declaró el padrastro del chico Juan Carlos Escobar. “Desde lo que pasó mi familia sufre enormemente, ya no somos lo mismo, el padecimiento de mi mujer y mis hijos es terrible. Creemos en Dios y en la justicia divina, pero ustedes son quienes deben impartir justicia acá y estas personas deberían pagar lo que le hicieron a Ismael”, transcribió la Oficina de prensa de la Fiscalía local.
Altercado previo
Comentó que hubo un altercado entre su hijastro asesinado y Llanos, días antes del hecho. Este último fue ubicado en la Guardia del Hospital Adolfo Margara, la madrugada en que cayó mal herido Almendra y a la vez sus agresores, lastimados por el altercado.
El padrastro reivindicó al testigo de la jornada anterior, el comisario Juan Carlos Núñez, quien era jefe de la Brigada de Investigaciones al momento del asesinato. Comentó cómo pudo reconocer a Benítez –uno de los acusados- y de qué manera le indicó a la Policía que allí estaba.
El tribunal está integrado por los jueces José Alberto García, Mirta Del Valle Moreno y Sergio Piñeda. Acusa el fiscal general Marcos Nápoli y los funcionarios de fiscalía Gustavo Núñez y Analía Acuña. Imputan por homicidio doblemente agravado por haber sido cometido con alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas en carácter de coautores a Cristian Llanos, Víctor Benítez y Mauricio Carrizo. Los abogados defensores son Abdo Manyauik, Lisandro Benítez y Sergio Rey .
Más testigos
Los primeros testigos de ayer fueron dos vecinos que se encontraban cerca de donde se produjeron los sucesos aquella noche.
Uno dijo que tomaba cerveza en el exterior de su casa junto a otra persona cuando de repente vio un resplandor. Se aproximó al sitio y observó cómo se incendiaba la casucha del finado. Antes escuchó el grito de una mujer.
Observó cómo dos personas corrían hacia un descampado, pero luego vio salir de la vivienda afectada a tres individuos que se dirigieron a una de las calles aledañas. En ese momento vio salir a otro vecino en su automóvil. Refirió conocerlo.
En tanto mientras trataban de auxiliar, observó un vehículo blanco con varias personas a bordo que huían, se trasluce de un comunicado de prensa de Fiscalía.#