Marcha de la CGT y las dos CTA a Plaza de Mayo contra el Gobierno

Los gremios confederados en la CGT marcharán este martes a las 17 hacia, en compañía de las dos CTA y de distintos movimientos sociales y piqueteros, en rechazo de las actuales políticas económica y labora.

21 AGO 2017 - 21:09 | Actualizado

Según confirmaron a Telam voceros de estos espacios, los gremios de servicios (los denominados "gordos") y los llamados "independientes" buscarán mañana marcar "presencia" en la Plaza, pero "sin forzar la convocatoria hasta el extremo", en clara evidencia de la interna que hoy se vive en la CGT.
En septiembre, tras la marcha, se reunirá un Comité Central Confederal que determinará los pasos a seguir en el caso de que no existiera una convocatoria al diálogo por parte del Gobierno, pero "sin que eso implique que exista la determinación de un paro", según explicó hoy el estatal Andrés Rodríguez.
Fuera del moyanismo, cuyas máximas expresiones en el consejo directivo son Juan Carlos Schmid y Pablo Moyano, ninguno de los dirigentes de los otros sectores sindicales se había avenido las últimas semanas a formular declaraciones o a opinar de forma abierta sobre la marcha de mañana y el futuro en Azopardo.
La excepción fue el estatal "independiente" Andrés Rodríguez, quien esta mañana salió a explicar en una entrevista radial que la marcha intenta ser "un llamado de atención al Gobierno", respecto de una "agenda que está pendiente", y que la misma requiere de "una convocatoria al diálogo" (de la Casa Rosada) para "encontrar puntos de equilibrio" (con el sindicalismo), que impidan el crecimiento de la conflictividad.
Según anunció el secretario de prensa de la Confederación Argentina de los Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Pablo Brey, el servicio del transporte público de pasajeros (subte, colectivo y tren) funcionará en todo el país con normalidad mañana, incluso durante la movilización.
El presidente Mauricio Macri ya dejó establecido la semana pasada que la protesta lo sorprendía y desilusionaba: "Ese grupo de gremios, porque no son todos, ha perdido la capacidad de escuchar y entender lo que está pasando en la Argentina", dijo el mandatario argentino, al admitir que hubiese esperado "una actitud de acompañamiento" de las organizaciones sindicales.
En sintonía con el Presidente se expresó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que cuestionó la marcha, al calificarla de "totalmente extemporánea" y de un "error", además de atribuir la protesta a una "crisis de conducción" en la organización sindical.
Las organizaciones sindicales que responden a 'gordos' e 'independientes' lidiaron en el último consejo directivo con "una pesada carga" que enfrentaron con determinación, aunque cedieron al final para preservar "la unidad del movimiento obrero".
"La propuesta de los gremios 'independientes' (construcción, estatales de la UPCN y obras sanitarias) fue analizar hasta último momento las posibilidades reales de ratificar o no la marcha, en especial a la luz de las PASO de agosto. Pero tampoco estaban muy decididos a levantarla. La realidad económica no cambió y, en especial, hubiese sido un papelón violar el mandato del plenario de secretarios generales del 28 de julio último", afirmaron las fuentes a esta agencia.
Lo admitió hoy el propio Andrés Rodríguez: "La marcha fue determinada hace tiempo por el Consejo Directivo de la CGT", manifestó orgánico, a sabiendas que levantar sobre la hora la protesta de mañana hubiese significado la ruptura total de la CGT.
Los grandes gremios de servicios -renuentes del todo a movilizarse- fueron impulsados por esa lógica de no romper el frente interno, pero en ningún momento salieron públicamente a promocionar la marcha "Contra la flexibilización laboral y la reforma previsional".
Los voceros gremiales aclararon también que Hugo Moyano -el otrora jefe de la central de Azopardo- tampoco aceptará ir a un paro y, por el contrario, su postura se inclinaría mucho más -luego de mañana- a tender puentes para negociar con el gobierno.
En ese sentido, las fuentes explicaron a Télam que la idea de los 'independientes' es "activar" una inmediata mesa de diálogo con el oficialismo luego de la marcha, en "la que también estaría Schmid, porque a excepción de los sindicatos moyanistas, la Corriente Federal y Yasky. nadie quiere ir hoy a otra huelga", subrayaron.
"A tal punto esa es la realidad que impera en el ánimo gremial que hasta las entidades del transporte garantizaron para mañana la movilidad ciudadana. Y tampoco quieren otro paro", puntualizaron.
Schmid, que codirige la central obrera junto con Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), dice que la marcha de mañana "consolida a la CGT" y muestra "organización y disciplina" dentro de la central obrera, al tiempo que también demuestra su capacidad de "movilizar y expresar pacíficamente, pero con firmeza" lo que piensan. 
Los que sí apostaron a fondo por la marcha son los sindicatos que adscriben a la Corriente Federal, las CTA y los movimientos sociales, pero no habrá presencia de las 62 Organizaciones Peronistas ni del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA).
Además y, por el temor que genera la posibilidad de disturbios similares a los ocurridos el 7 de marzo último, cuando militantes kirchneristas coparon el palco de la CGT, en airado reclamo de que el sindicalismo peronista estableciera la fecha de un paro general, se decidió que en esta ocasión la seguridad del acto sea responsabilidad de unos 10 mil camioneros, que protegerán el palco y las adyacencias. 
El único orador será el marítimo Schmid, quien junto a Pablo Moyano garantizó la presencia de ambas CTA en un encuentro que mantuvieron el viernes con Yasky y Pablo Micheli en la CGT.
En cuanto a cómo se prepara la ciudad para la movilización, se prevé que la avenida 9 de Julio esté cortada desde el mediodía, entre las avenidas San Juan y Córdoba, en tanto que el tránsito en Avenida de Mayo quedará interrumpido desde la Plaza de Mayo hasta Lima.

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21 AGO 2017 - 21:09

Según confirmaron a Telam voceros de estos espacios, los gremios de servicios (los denominados "gordos") y los llamados "independientes" buscarán mañana marcar "presencia" en la Plaza, pero "sin forzar la convocatoria hasta el extremo", en clara evidencia de la interna que hoy se vive en la CGT.
En septiembre, tras la marcha, se reunirá un Comité Central Confederal que determinará los pasos a seguir en el caso de que no existiera una convocatoria al diálogo por parte del Gobierno, pero "sin que eso implique que exista la determinación de un paro", según explicó hoy el estatal Andrés Rodríguez.
Fuera del moyanismo, cuyas máximas expresiones en el consejo directivo son Juan Carlos Schmid y Pablo Moyano, ninguno de los dirigentes de los otros sectores sindicales se había avenido las últimas semanas a formular declaraciones o a opinar de forma abierta sobre la marcha de mañana y el futuro en Azopardo.
La excepción fue el estatal "independiente" Andrés Rodríguez, quien esta mañana salió a explicar en una entrevista radial que la marcha intenta ser "un llamado de atención al Gobierno", respecto de una "agenda que está pendiente", y que la misma requiere de "una convocatoria al diálogo" (de la Casa Rosada) para "encontrar puntos de equilibrio" (con el sindicalismo), que impidan el crecimiento de la conflictividad.
Según anunció el secretario de prensa de la Confederación Argentina de los Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Pablo Brey, el servicio del transporte público de pasajeros (subte, colectivo y tren) funcionará en todo el país con normalidad mañana, incluso durante la movilización.
El presidente Mauricio Macri ya dejó establecido la semana pasada que la protesta lo sorprendía y desilusionaba: "Ese grupo de gremios, porque no son todos, ha perdido la capacidad de escuchar y entender lo que está pasando en la Argentina", dijo el mandatario argentino, al admitir que hubiese esperado "una actitud de acompañamiento" de las organizaciones sindicales.
En sintonía con el Presidente se expresó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que cuestionó la marcha, al calificarla de "totalmente extemporánea" y de un "error", además de atribuir la protesta a una "crisis de conducción" en la organización sindical.
Las organizaciones sindicales que responden a 'gordos' e 'independientes' lidiaron en el último consejo directivo con "una pesada carga" que enfrentaron con determinación, aunque cedieron al final para preservar "la unidad del movimiento obrero".
"La propuesta de los gremios 'independientes' (construcción, estatales de la UPCN y obras sanitarias) fue analizar hasta último momento las posibilidades reales de ratificar o no la marcha, en especial a la luz de las PASO de agosto. Pero tampoco estaban muy decididos a levantarla. La realidad económica no cambió y, en especial, hubiese sido un papelón violar el mandato del plenario de secretarios generales del 28 de julio último", afirmaron las fuentes a esta agencia.
Lo admitió hoy el propio Andrés Rodríguez: "La marcha fue determinada hace tiempo por el Consejo Directivo de la CGT", manifestó orgánico, a sabiendas que levantar sobre la hora la protesta de mañana hubiese significado la ruptura total de la CGT.
Los grandes gremios de servicios -renuentes del todo a movilizarse- fueron impulsados por esa lógica de no romper el frente interno, pero en ningún momento salieron públicamente a promocionar la marcha "Contra la flexibilización laboral y la reforma previsional".
Los voceros gremiales aclararon también que Hugo Moyano -el otrora jefe de la central de Azopardo- tampoco aceptará ir a un paro y, por el contrario, su postura se inclinaría mucho más -luego de mañana- a tender puentes para negociar con el gobierno.
En ese sentido, las fuentes explicaron a Télam que la idea de los 'independientes' es "activar" una inmediata mesa de diálogo con el oficialismo luego de la marcha, en "la que también estaría Schmid, porque a excepción de los sindicatos moyanistas, la Corriente Federal y Yasky. nadie quiere ir hoy a otra huelga", subrayaron.
"A tal punto esa es la realidad que impera en el ánimo gremial que hasta las entidades del transporte garantizaron para mañana la movilidad ciudadana. Y tampoco quieren otro paro", puntualizaron.
Schmid, que codirige la central obrera junto con Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), dice que la marcha de mañana "consolida a la CGT" y muestra "organización y disciplina" dentro de la central obrera, al tiempo que también demuestra su capacidad de "movilizar y expresar pacíficamente, pero con firmeza" lo que piensan. 
Los que sí apostaron a fondo por la marcha son los sindicatos que adscriben a la Corriente Federal, las CTA y los movimientos sociales, pero no habrá presencia de las 62 Organizaciones Peronistas ni del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA).
Además y, por el temor que genera la posibilidad de disturbios similares a los ocurridos el 7 de marzo último, cuando militantes kirchneristas coparon el palco de la CGT, en airado reclamo de que el sindicalismo peronista estableciera la fecha de un paro general, se decidió que en esta ocasión la seguridad del acto sea responsabilidad de unos 10 mil camioneros, que protegerán el palco y las adyacencias. 
El único orador será el marítimo Schmid, quien junto a Pablo Moyano garantizó la presencia de ambas CTA en un encuentro que mantuvieron el viernes con Yasky y Pablo Micheli en la CGT.
En cuanto a cómo se prepara la ciudad para la movilización, se prevé que la avenida 9 de Julio esté cortada desde el mediodía, entre las avenidas San Juan y Córdoba, en tanto que el tránsito en Avenida de Mayo quedará interrumpido desde la Plaza de Mayo hasta Lima.


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