Neuquén y Río Negro vuelven a la normalidad tras el temporal
Las ciudades del Alto Valle de Río Negro y Neuquén retomaban esta mañana la normalidad después del violento temporal de viento que ayer azotó a la región, que causó dos muertos y varias localidades en riesgo a causa de los cortes de energía y los incendios de pastizales que se iniciaron en la región.
Con ráfagas que en la ciudad de Neuquén alcanzaron 124 kilómetros por hora y en el interior de la provincia superaron esa velocidad, el temporal derribó viviendas precarias, causó la voladura de techos y la caída de un centenar de árboles y postes de luz.
Los hechos más graves se produjeron ayer, con la muerte de dos hombres cuando el viento arreciaba con mayor furia.
Uno de ellos, de 57 años de edad cayó del techo de su casa en la ciudad de Centenario, adonde se había subido para asegurar unas chapas; en tanto que otro, de 37 años, murió aplastado en el interior de su vivienda del barrio Don Bosco de la ciudad rionegrina de Cipolletti, al caer sobre la vivienda la mampostería de un edificio en construcción aledaño.
Con excepción de los edificios escolares dañados por el viento, esta mañana todos los establecimientos educativos de Neuquén retomaron las clases, mientras personal técnico del Consejo Provincial de Educación evaluaba las consecuencias del fenómeno en la infraestructura escolar.
En la ciudad de Neuquén, la municipalidad informó que cayeron más de 80 árboles, 70 postes de luz y de televisión por cable; volaron decenas de techos de viviendas y muchas familiares recibieron asistencia tras autoevacuarse a causa del fenómeno.
Los incendios de pastizales obligaron a redoblar los esfuerzos de bomberos, personal de defensa civil y vecinos de sectores periféricos de Centenario, Plottier (Neuquén) y en Cinco Saltos (Río Negro).
En esta última ciudad corrió riesgo la sede de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Comahue, donde resultó afectada la chacra experimental destinada a las actividades académicas.
Hoy, el día amaneció con buen tiempo y según el pronóstico de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas se mantendrán las condiciones con vientos moderados de hasta 50 kilómetros por hora.
Con ráfagas que en la ciudad de Neuquén alcanzaron 124 kilómetros por hora y en el interior de la provincia superaron esa velocidad, el temporal derribó viviendas precarias, causó la voladura de techos y la caída de un centenar de árboles y postes de luz.
Los hechos más graves se produjeron ayer, con la muerte de dos hombres cuando el viento arreciaba con mayor furia.
Uno de ellos, de 57 años de edad cayó del techo de su casa en la ciudad de Centenario, adonde se había subido para asegurar unas chapas; en tanto que otro, de 37 años, murió aplastado en el interior de su vivienda del barrio Don Bosco de la ciudad rionegrina de Cipolletti, al caer sobre la vivienda la mampostería de un edificio en construcción aledaño.
Con excepción de los edificios escolares dañados por el viento, esta mañana todos los establecimientos educativos de Neuquén retomaron las clases, mientras personal técnico del Consejo Provincial de Educación evaluaba las consecuencias del fenómeno en la infraestructura escolar.
En la ciudad de Neuquén, la municipalidad informó que cayeron más de 80 árboles, 70 postes de luz y de televisión por cable; volaron decenas de techos de viviendas y muchas familiares recibieron asistencia tras autoevacuarse a causa del fenómeno.
Los incendios de pastizales obligaron a redoblar los esfuerzos de bomberos, personal de defensa civil y vecinos de sectores periféricos de Centenario, Plottier (Neuquén) y en Cinco Saltos (Río Negro).
En esta última ciudad corrió riesgo la sede de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Comahue, donde resultó afectada la chacra experimental destinada a las actividades académicas.
Hoy, el día amaneció con buen tiempo y según el pronóstico de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas se mantendrán las condiciones con vientos moderados de hasta 50 kilómetros por hora.