Se trata de Diego Arévalo, quien se desempeñaba como portero de la escuela número 5 de Ezpeleta y que, tras fracturarse el tobillo bajando una escalera y ser operado con anestesia local en la Clínica La Nueva de Berazategui, tuvo que ser intervenido nuevamente y fue derivado por la ART Provincia a la Clínica Belgrano para una nueva intervención el pasado miércoles 16 de agosto.
"Diego entró caminando, tenía un remís esperándolo en la puerta porque iba a ser una intervención de 20 minutos con anestesia local y le habían dado bien todos los prequirúrgicos", explicó a Télam Claudio Arévalo, tío del fallecido y titular de ATE Quilmes.
Según informó la familia a la Policía, personal médico de la clínica les explicó que Diego se descompensó durante la operación, que tuvo dos paros cardíacos y que luego de que intentasen revertir el cuadro mediante técnicas de RCP, el paciente ingresó a terapia intensiva pero "con el correr de las horas y los días le dijeron que tenía la parte principal del cerebro dañada y muerte cerebral".
"Llamamos a la ART para pedir un traslado a un lugar más adecuado, de alta complejidad para hacerle una resonancia pero ni la ART ni el cirujano ni el anestesista hablaron con la familia", denunció Claudio.
Y agregó que durante una manifestación que organizaron en la puerta de la clínica "se acercaron familiares de otros pacientes a los que les había pasado lo mismo".
"La clínica sigue funcionando -agregó- la prestataria de la ART sigue en el mismo lugar, los mismos médicos siguen trabajando en la clínica Belgrano y la ART sigue mandando gente ahí donde no tienen infraestructura para atender a pacientes en estados graves".
Diego Arévalo falleció ayer a las 6 y la Policía retiró el cuerpo para una autopsia y secuestró la historia clínica para trabajar en la investigación.
Se trata de Diego Arévalo, quien se desempeñaba como portero de la escuela número 5 de Ezpeleta y que, tras fracturarse el tobillo bajando una escalera y ser operado con anestesia local en la Clínica La Nueva de Berazategui, tuvo que ser intervenido nuevamente y fue derivado por la ART Provincia a la Clínica Belgrano para una nueva intervención el pasado miércoles 16 de agosto.
"Diego entró caminando, tenía un remís esperándolo en la puerta porque iba a ser una intervención de 20 minutos con anestesia local y le habían dado bien todos los prequirúrgicos", explicó a Télam Claudio Arévalo, tío del fallecido y titular de ATE Quilmes.
Según informó la familia a la Policía, personal médico de la clínica les explicó que Diego se descompensó durante la operación, que tuvo dos paros cardíacos y que luego de que intentasen revertir el cuadro mediante técnicas de RCP, el paciente ingresó a terapia intensiva pero "con el correr de las horas y los días le dijeron que tenía la parte principal del cerebro dañada y muerte cerebral".
"Llamamos a la ART para pedir un traslado a un lugar más adecuado, de alta complejidad para hacerle una resonancia pero ni la ART ni el cirujano ni el anestesista hablaron con la familia", denunció Claudio.
Y agregó que durante una manifestación que organizaron en la puerta de la clínica "se acercaron familiares de otros pacientes a los que les había pasado lo mismo".
"La clínica sigue funcionando -agregó- la prestataria de la ART sigue en el mismo lugar, los mismos médicos siguen trabajando en la clínica Belgrano y la ART sigue mandando gente ahí donde no tienen infraestructura para atender a pacientes en estados graves".
Diego Arévalo falleció ayer a las 6 y la Policía retiró el cuerpo para una autopsia y secuestró la historia clínica para trabajar en la investigación.