La operación, en la que también perecieron alrededor de 28 talibanes, tuvo lugar mientras la aviación militar de Estados Unidos apoyaba una intervención terrestre de las tropas afganas en el área de Dasht-e-Baari de Pul-e-Alam, capital de la provincia de Logar.
Durante el enfrentamiento, un grupo de talibanes, incluidos dos comandantes, se escondieron en el interior de una casa, que fue bombardeada a continuación por las fuerzas estadounidenses, informó el portavoz del gobernador provincial, Salim Saleh, según la agencia de noticias EFE.
En el bombardeo murieron los dos comandantes talibanes y "más de diez civiles", mientras otra decena de civiles heridos fueron trasladados a Kabul para recibir tratamiento, agregó Saleh, quien agregó que hay una investigación en curso sobre el total de bajas civiles en el área.
En un comunicado remitido a la agencia EFE, el portavoz talibán Zabihullah Muyahid negó que se produjeran bajas entre sus filas, y añadió que en el bombardeo solo murieron 13 civiles, ya que sus combatientes habían abandonado el área antes del ataque aéreo.
Este suceso se produce dos días después del supuesto bombardeo de la aviación militar afgana contra refugios talibanes en la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, en el que también murieron al menos 13 civiles y otros siete resultaron heridos.
La muerte de civiles por bombardeos de la misión de la OTAN en Afganistán o por las mismas Fuerzas Aéreas afganas, un cuerpo de reciente formación, ha desatado fuertes críticas entre la población del país, azotado por una cruenta guerra desde 2001.
En los primeros seis meses del año, el conflicto afgano marcó un nuevo récord de muertes de civiles, con 1.662 fallecidos, un 2% más que en 2016, incluido un aumento de decesos de niños y de mujeres del 9% y 23%, respectivamente, según datos de la ONU.
La operación, en la que también perecieron alrededor de 28 talibanes, tuvo lugar mientras la aviación militar de Estados Unidos apoyaba una intervención terrestre de las tropas afganas en el área de Dasht-e-Baari de Pul-e-Alam, capital de la provincia de Logar.
Durante el enfrentamiento, un grupo de talibanes, incluidos dos comandantes, se escondieron en el interior de una casa, que fue bombardeada a continuación por las fuerzas estadounidenses, informó el portavoz del gobernador provincial, Salim Saleh, según la agencia de noticias EFE.
En el bombardeo murieron los dos comandantes talibanes y "más de diez civiles", mientras otra decena de civiles heridos fueron trasladados a Kabul para recibir tratamiento, agregó Saleh, quien agregó que hay una investigación en curso sobre el total de bajas civiles en el área.
En un comunicado remitido a la agencia EFE, el portavoz talibán Zabihullah Muyahid negó que se produjeran bajas entre sus filas, y añadió que en el bombardeo solo murieron 13 civiles, ya que sus combatientes habían abandonado el área antes del ataque aéreo.
Este suceso se produce dos días después del supuesto bombardeo de la aviación militar afgana contra refugios talibanes en la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, en el que también murieron al menos 13 civiles y otros siete resultaron heridos.
La muerte de civiles por bombardeos de la misión de la OTAN en Afganistán o por las mismas Fuerzas Aéreas afganas, un cuerpo de reciente formación, ha desatado fuertes críticas entre la población del país, azotado por una cruenta guerra desde 2001.
En los primeros seis meses del año, el conflicto afgano marcó un nuevo récord de muertes de civiles, con 1.662 fallecidos, un 2% más que en 2016, incluido un aumento de decesos de niños y de mujeres del 9% y 23%, respectivamente, según datos de la ONU.