Sindicalistas analizarán el impacto de la tecnología sobre el empleo
Los principales referentes de la italiana Unione Generale del Lavoro (UGL), encabezados por su titular, Francesco Paolo Capone, se reunirán hoy con el triunviro de la CGT, Héctor Daer, y otros dirigentes sindicales para analizar los efectos sobre el empleo del creciente desarrollo tecnológico y evaluar desafíos en materia de capacitación.
El encuentro, confirmado a Télam por el propio dirigente italiano, tendrá lugar a partir de las 15 en la sede de la CGT, en la calle Azopardo 802, y será la continuidad de una reunión que mantuvieron ayer con el secretario de Capacitación de esa central, el gastonómico Argentino Geneiro.
Previamente, la delegación italiana compartirá un almuerzo con otro de los dirigentes de la central obrera, el titular de la Federación Argentina de Trabajadores Encargados de Edificios de Renta Horizontal (Fateryh), Víctor Santa María.
"La economía globalizada ha generado una pérdida de derechos y fuentes laborales a los trabajadores, por los efectos del creciente desarrollo tecnológico que suplanta a la mano de obra", sostuvo Capone en una entrevista que concedió a Télam.
Capone destacó la necesidad de "globalizar los derechos de los trabajadores" para mitigar ese impacto, aunque admitió que "será un trabajo muy difícil".
El gremialista sostuvo que "será necesario retornar a una economía donde el sector empresario adopte posiciones ligadas a la responsabilidad social" pero puso en duda que "las grandes multinacionales" tengan "la necesaria sensibilidad social".
"La lucha será que cada país respete los derechos de los trabajadores", aseveró el secretario general de la entidad gremial italiana, cuyos principales referentes se encuentran de visita en Buenos Aires.
En tanto, consultado sobre las diferencias que encuentra entre la realidad de los trabajadores italianos y los latinoamericanos, Capone precisó que "en Italia hay una legislación muy avanzada en materia de defensa de los derechos laborales y, en cambio, en algunas naciones de América del Sur no existe el mismo nivel".
"Uno de los objetivos de nuestra visita -añadió- tiene que ver con cómo podemos accionar, porque hay en Italia una legislación avanzada en ciertos temas laborales y en otros es más avanzada la Argentina; por eso, nos gustaría buscar las coincidencias para avanzar conjuntamente de cara a los desafíos del futuro", postuló.
Acerca de si la legislación laboral italiana no es bien vista por el sector empresario por los costos laborales, Capone manifestó que "ese es un problema que intentamos superar permanentemente intercambiando opiniones entre trabajadores y empresarios".
En ese sentido, el gremialista explicó que, "en Italia, el problema no son los trabajadores, sino el costo del trabajo por la burocracia del Estado" y citó como ejemplo que, sobre los salarios, el Estado le cobra al empresario "un 64 por ciento más".
Consultado sobre si era optimista en cuanto a que el creciente desarrollo tecnológico no afecte fuentes laborales, Capone puntualizó que "espero que sí, lo que no sé es cómo y no tengo la solución".
"Un paliativo es avanzar en la capacitación permanente de los trabajadores y en el diálogo permanente entre los sectores tripartitos del trabajo", aseveró.
Los dirigentes gremiales de la UGL, central sindical italiana que representa a más de 2,5 millones de trabajadores, arribaron la semana pasada a la Argentina y su, que finaliza este viernes, incluyó una entrevista con el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca.
El encuentro, confirmado a Télam por el propio dirigente italiano, tendrá lugar a partir de las 15 en la sede de la CGT, en la calle Azopardo 802, y será la continuidad de una reunión que mantuvieron ayer con el secretario de Capacitación de esa central, el gastonómico Argentino Geneiro.
Previamente, la delegación italiana compartirá un almuerzo con otro de los dirigentes de la central obrera, el titular de la Federación Argentina de Trabajadores Encargados de Edificios de Renta Horizontal (Fateryh), Víctor Santa María.
"La economía globalizada ha generado una pérdida de derechos y fuentes laborales a los trabajadores, por los efectos del creciente desarrollo tecnológico que suplanta a la mano de obra", sostuvo Capone en una entrevista que concedió a Télam.
Capone destacó la necesidad de "globalizar los derechos de los trabajadores" para mitigar ese impacto, aunque admitió que "será un trabajo muy difícil".
El gremialista sostuvo que "será necesario retornar a una economía donde el sector empresario adopte posiciones ligadas a la responsabilidad social" pero puso en duda que "las grandes multinacionales" tengan "la necesaria sensibilidad social".
"La lucha será que cada país respete los derechos de los trabajadores", aseveró el secretario general de la entidad gremial italiana, cuyos principales referentes se encuentran de visita en Buenos Aires.
En tanto, consultado sobre las diferencias que encuentra entre la realidad de los trabajadores italianos y los latinoamericanos, Capone precisó que "en Italia hay una legislación muy avanzada en materia de defensa de los derechos laborales y, en cambio, en algunas naciones de América del Sur no existe el mismo nivel".
"Uno de los objetivos de nuestra visita -añadió- tiene que ver con cómo podemos accionar, porque hay en Italia una legislación avanzada en ciertos temas laborales y en otros es más avanzada la Argentina; por eso, nos gustaría buscar las coincidencias para avanzar conjuntamente de cara a los desafíos del futuro", postuló.
Acerca de si la legislación laboral italiana no es bien vista por el sector empresario por los costos laborales, Capone manifestó que "ese es un problema que intentamos superar permanentemente intercambiando opiniones entre trabajadores y empresarios".
En ese sentido, el gremialista explicó que, "en Italia, el problema no son los trabajadores, sino el costo del trabajo por la burocracia del Estado" y citó como ejemplo que, sobre los salarios, el Estado le cobra al empresario "un 64 por ciento más".
Consultado sobre si era optimista en cuanto a que el creciente desarrollo tecnológico no afecte fuentes laborales, Capone puntualizó que "espero que sí, lo que no sé es cómo y no tengo la solución".
"Un paliativo es avanzar en la capacitación permanente de los trabajadores y en el diálogo permanente entre los sectores tripartitos del trabajo", aseveró.
Los dirigentes gremiales de la UGL, central sindical italiana que representa a más de 2,5 millones de trabajadores, arribaron la semana pasada a la Argentina y su, que finaliza este viernes, incluyó una entrevista con el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca.