Con los últimos trabajos en el sudeste bonaerense, la campaña finalizó con 150.000 hectáreas menos de las 5,5 millones de hectáreas proyectadas por la entidad a principios del ciclo debido a excesos hídricos que afectaron el territorio bonaerense, La Pampa, el sur de Santa Fe y el sur de Córdoba.
De todas maneras, el área destinada al cereal tuvo un crecimiento respecto a la campaña anterior de 4,9% "gracias a las buenas condiciones climáticas que registró el norte argentino y que permitió compensar en parte las pérdidas en los sectores más afectados del centro y sur del área agrícola", aseguraron desde la entidad.
Dichos inconvenientes hídricos "siguen afectando el crecimiento y el desarrollo de los lotes implantados", con 34% de las 3,35 millones de hectáreas implantadas todavía con excesos de humedad; un 32% contaba con estado hídrico óptimo; y 15% adecuado.
Además, 19% del cereal sembrado transitaba su ciclo fenológico bajo una condición de humedad regular a sequía principalmente en las regiones del NOA y centro-norte de Córdoba.
Por otro lado, la cosecha de maíz con destino grano comercial entró en su etapa final al alcanzar 93,6% de las 39 millones de toneladas estipuladas por la BCBA.
Los mayores avances de recolección se relevaron en el centro y norte del área agrícola nacional con rendimientos que "se encuentran igual o por encima de las expectativas iniciales".
Con avance intrasemanal de 4,2 puntos porcentuales, ya se trillaron 36,7 millones de toneladas con un rendimientos promedio nacional de 80,7 quintales por hectárea.
Los terrenos remanentes, afectados por la falta de piso, se encontraban hacia el final del relevamiento en Córdoba, Buenos Aires y La Pampa.
Por último, la siembra de girasol ya cubrió 26,3% de las 1,8 millones de toneladas estimadas.
Con los últimos trabajos en el sudeste bonaerense, la campaña finalizó con 150.000 hectáreas menos de las 5,5 millones de hectáreas proyectadas por la entidad a principios del ciclo debido a excesos hídricos que afectaron el territorio bonaerense, La Pampa, el sur de Santa Fe y el sur de Córdoba.
De todas maneras, el área destinada al cereal tuvo un crecimiento respecto a la campaña anterior de 4,9% "gracias a las buenas condiciones climáticas que registró el norte argentino y que permitió compensar en parte las pérdidas en los sectores más afectados del centro y sur del área agrícola", aseguraron desde la entidad.
Dichos inconvenientes hídricos "siguen afectando el crecimiento y el desarrollo de los lotes implantados", con 34% de las 3,35 millones de hectáreas implantadas todavía con excesos de humedad; un 32% contaba con estado hídrico óptimo; y 15% adecuado.
Además, 19% del cereal sembrado transitaba su ciclo fenológico bajo una condición de humedad regular a sequía principalmente en las regiones del NOA y centro-norte de Córdoba.
Por otro lado, la cosecha de maíz con destino grano comercial entró en su etapa final al alcanzar 93,6% de las 39 millones de toneladas estipuladas por la BCBA.
Los mayores avances de recolección se relevaron en el centro y norte del área agrícola nacional con rendimientos que "se encuentran igual o por encima de las expectativas iniciales".
Con avance intrasemanal de 4,2 puntos porcentuales, ya se trillaron 36,7 millones de toneladas con un rendimientos promedio nacional de 80,7 quintales por hectárea.
Los terrenos remanentes, afectados por la falta de piso, se encontraban hacia el final del relevamiento en Córdoba, Buenos Aires y La Pampa.
Por último, la siembra de girasol ya cubrió 26,3% de las 1,8 millones de toneladas estimadas.