La deportista que perdió sus piernas y ahora compite en canotaje

Por un accidente de tránsito en 2008 en Rawson, Liliana Méndez perdió sus piernas. Tenía 22 años. Hoy compite en canotaje a nivel internacional y sueña con llegar a un juego Paralímpico. Además trabaja para mantener a sus hijas. Pide ayuda para colaborar con su equipo deportivo.

03 SEP 2017 - 21:46 | Actualizado

Cuando tenía 22 años, Liliana Méndez perdió sus piernas en un accidente de tránsito. Hoy tiene 31, trabaja nueve horas diarias para mantener a sus tres hijas y entrena y compite en canotaje.

Entrevistada por Chubut Deportes, recordó que todo comenzó una noche de abril de 2008. Regresaba de un cumpleaños desde Playa Unión junto a su exmarido y en la zona de la doble trocha de Rawson el auto se salió del asfalto, chocó contra una palma de luz y se partió en tres: “Iba sin cinturón, salí despedida y mis piernas quedaron atrapadas. Caí en el otro carril y cuando desperté fue el impacto más grande al ver que ya no tenía mis piernas”, relató.

“Sufrí una amputación sobre rodilla y otra bajo rodilla. Fue terrible porque tenía dos hijas y no sabía que iba a hacer. Pensaba que era una pesadilla y finalmente despertaría. No era así, pero sabía que debía reponerme por mis hijas. Era eso o morir en la cama”, reveló.

Tras el accidente “estuve internada 16 días, con dolores que pensé que me moría, luego fueron 2 años de rehabilitación en Rawson. A los seis meses volví a pararme con los pilones y luego ya me calcé las prótesis porque era eso o vivir en silla de ruedas, cosa que no me iba a permitir”.

Tras el sufrimiento físico y mental, llegó el del corazón: “Pensé que la persona que estaba conmigo lo estaría por siempre y más en una situación así. Nunca te imaginás que en ese momento te pueda soltar la mano, pero pasó. De repente me encontré sola con mis hijas, sin nada, pero a la vez pensaba que lo más importante era que estaba viva y eso me dio fuerzas para seguir. Pude conseguir un trabajo gracias a la gente de Camioneros y de a poquito comenzar a salir adelante, aunque si no hubiera tenido a mis hijas no sé si estaría como estoy hoy”.

“Lili” reconoce que antes del accidente estaba muy lejos del deporte”. Pero “siempre me gustó mucho el mar, el agua”, aunque las prótesis no deben mojarse. “Pensé cómo podía hacer y surgió la idea de los kayac. Me di cuenta que era algo que podía hacer, podía llevar mi propio cuerpo, ahí empezó todo. Me entusiasmé y luego ya empecé a entrenar canotaje. El deporte me cambio la vida. Entrar al río me da tranquilidad, me siento libre porque puedo llevar mi cuerpo sin que nadie me ayude”.

Con el tiempo se volvió algo serio: “Comencé a entrenar en el gimnasio Decatlón con mi profesor Juan Oliva, que me recibió con miedo pensando en cómo me iban a mirar. Me aceptaron de una manera hermosa y me dieron una mano terrible. Ahora entrenando fuerte de cara a todo lo que se viene, como desde el principio, con dietas y suplementación”.

Hace poco tiempo Liliana tuvo su primer gran alegría en el deporte, junto a su equipo integrado por tres chicos de Esquel.

“Competimos en un tetratlón en Coyhaique, Chile, fuimos invitados siendo el único equipo argentino. Salimos en tercer lugar en convencionales y primeros en discapacitados”.

“Trabajo toda la semana casi nueve horas, entreno en el gimnasio por la tarde y casi todos los fines de semana viajo a Esquel para entrenar con el equipo. Es un sacrificio importante, pero amo hacerlo”, sentenció.

“Se nos viene el Tetra de Esquel, nos enteramos que el equipo de Chile va a venir a competir y seguramente a buscar revancha”, comentó entre risas.

“El 11 de noviembre me invitaron a un Tetralón en Gaiman, aunque aún no conozco a mis compañeros de equipo, pero estoy muy motivada para poder competir. Más adelante con la idea de participar del Argentino de Rafting, que será entre noviembre y diciembre”, detalló.

Sueño

Sueña con los Juegos Paralímpicos: “Será un camino duro y difícil de recorrer, pero cumple sus sueños quién resiste, así que a resistir y a dejar a Trelew y Chubut lo más alto posible en cada competencia que tenga”.

Liliana invitó “a toda la gente que se quiera sumar a apoyar a nuestro equipo, sería genial. Soy la única competidora de Trelew y me siento un poco sola, ojalá que mucha gente se pueda sumar a darnos una mano, sería muy importante para nuestras aspiraciones”.

Dejó un mensaje para quienes sufren por alguna circunstancia y no saben cómo salir adelante: “Mientras hay vida hay esperanza. Es simple. ¿Estás vivo? Listo. ¿Hay algo que no se pueda hacer o no tenga solución? Lo único que no tiene solución es la muerte, mientras tanto hay que darle para adelante a pesar de todo lo que nos pueda suceder”.#
 

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03 SEP 2017 - 21:46

Cuando tenía 22 años, Liliana Méndez perdió sus piernas en un accidente de tránsito. Hoy tiene 31, trabaja nueve horas diarias para mantener a sus tres hijas y entrena y compite en canotaje.

Entrevistada por Chubut Deportes, recordó que todo comenzó una noche de abril de 2008. Regresaba de un cumpleaños desde Playa Unión junto a su exmarido y en la zona de la doble trocha de Rawson el auto se salió del asfalto, chocó contra una palma de luz y se partió en tres: “Iba sin cinturón, salí despedida y mis piernas quedaron atrapadas. Caí en el otro carril y cuando desperté fue el impacto más grande al ver que ya no tenía mis piernas”, relató.

“Sufrí una amputación sobre rodilla y otra bajo rodilla. Fue terrible porque tenía dos hijas y no sabía que iba a hacer. Pensaba que era una pesadilla y finalmente despertaría. No era así, pero sabía que debía reponerme por mis hijas. Era eso o morir en la cama”, reveló.

Tras el accidente “estuve internada 16 días, con dolores que pensé que me moría, luego fueron 2 años de rehabilitación en Rawson. A los seis meses volví a pararme con los pilones y luego ya me calcé las prótesis porque era eso o vivir en silla de ruedas, cosa que no me iba a permitir”.

Tras el sufrimiento físico y mental, llegó el del corazón: “Pensé que la persona que estaba conmigo lo estaría por siempre y más en una situación así. Nunca te imaginás que en ese momento te pueda soltar la mano, pero pasó. De repente me encontré sola con mis hijas, sin nada, pero a la vez pensaba que lo más importante era que estaba viva y eso me dio fuerzas para seguir. Pude conseguir un trabajo gracias a la gente de Camioneros y de a poquito comenzar a salir adelante, aunque si no hubiera tenido a mis hijas no sé si estaría como estoy hoy”.

“Lili” reconoce que antes del accidente estaba muy lejos del deporte”. Pero “siempre me gustó mucho el mar, el agua”, aunque las prótesis no deben mojarse. “Pensé cómo podía hacer y surgió la idea de los kayac. Me di cuenta que era algo que podía hacer, podía llevar mi propio cuerpo, ahí empezó todo. Me entusiasmé y luego ya empecé a entrenar canotaje. El deporte me cambio la vida. Entrar al río me da tranquilidad, me siento libre porque puedo llevar mi cuerpo sin que nadie me ayude”.

Con el tiempo se volvió algo serio: “Comencé a entrenar en el gimnasio Decatlón con mi profesor Juan Oliva, que me recibió con miedo pensando en cómo me iban a mirar. Me aceptaron de una manera hermosa y me dieron una mano terrible. Ahora entrenando fuerte de cara a todo lo que se viene, como desde el principio, con dietas y suplementación”.

Hace poco tiempo Liliana tuvo su primer gran alegría en el deporte, junto a su equipo integrado por tres chicos de Esquel.

“Competimos en un tetratlón en Coyhaique, Chile, fuimos invitados siendo el único equipo argentino. Salimos en tercer lugar en convencionales y primeros en discapacitados”.

“Trabajo toda la semana casi nueve horas, entreno en el gimnasio por la tarde y casi todos los fines de semana viajo a Esquel para entrenar con el equipo. Es un sacrificio importante, pero amo hacerlo”, sentenció.

“Se nos viene el Tetra de Esquel, nos enteramos que el equipo de Chile va a venir a competir y seguramente a buscar revancha”, comentó entre risas.

“El 11 de noviembre me invitaron a un Tetralón en Gaiman, aunque aún no conozco a mis compañeros de equipo, pero estoy muy motivada para poder competir. Más adelante con la idea de participar del Argentino de Rafting, que será entre noviembre y diciembre”, detalló.

Sueño

Sueña con los Juegos Paralímpicos: “Será un camino duro y difícil de recorrer, pero cumple sus sueños quién resiste, así que a resistir y a dejar a Trelew y Chubut lo más alto posible en cada competencia que tenga”.

Liliana invitó “a toda la gente que se quiera sumar a apoyar a nuestro equipo, sería genial. Soy la única competidora de Trelew y me siento un poco sola, ojalá que mucha gente se pueda sumar a darnos una mano, sería muy importante para nuestras aspiraciones”.

Dejó un mensaje para quienes sufren por alguna circunstancia y no saben cómo salir adelante: “Mientras hay vida hay esperanza. Es simple. ¿Estás vivo? Listo. ¿Hay algo que no se pueda hacer o no tenga solución? Lo único que no tiene solución es la muerte, mientras tanto hay que darle para adelante a pesar de todo lo que nos pueda suceder”.#
 


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