Escándalo en Israel por un chiste antisemita de Netanyahu Jr

Yair Netanyahu, hijo del primer ministro israelí, desató una polémica al publicar en su perfil de Facebook una caricatura, que fue criticada como "antisemita" por el líder de la primera fuerza de la oposición, el laborismo, y lo llevó a rectificarse y eliminar de su cuenta el posteo.

10 SEP 2017 - 18:12 | Actualizado

El acto del hijo del primer ministro israelí había sido también repudiado y denunciado por la filial local de la organización judía Liga Anti Difamación, y festejado por supremacistas blancos en Estados Unidos.

Yair, de 26 años, publicó el viernes pasado una caricatura que muestra al millonario estadounidense judío George Soros controlando con hilos a los críticos de su padre, entre ellos el ex primer ministro Ehud Barak y los líderes de las protestas semanales contra Netanyahu.

Soros es considerado un fuerte opositor al actual primer ministro israelí, por lo que organizaciones de extrema derecha interpretaron la imagen como la existencia de un complot judío para controlar el mundo.

La publicación de la imagen provocó reacciones tanto en los sectores sionistas, que repudiaron su mensaje, como de sectores ultraderechistas que ponderaron el supuesto sincericidio israelí.

Entre estos últimos se destacó David Duke, ex líder del racista Ku Kux Klan, quien en su Twitter escribió: "Bienvenido al club Yair -absolutamente increíble, wow, simplemente, wow".

Desde una visión completamente contraria, el lider del Partido Laborista y diputado por la alianza Unión Sionista, Isaac Herzog, reclamó en declaraciones radiales que la publicación fuera borrada, según la agencia de noticias DPA.

"Esta caricatura es repulsiva y viene de la casa del primer ministro israelí", sentenció el el líder de la principal fuerza de la oposición en el Parlamento.

No fue el único. El ex primer ministro laborista y ex ministro de Defensa de Netanyahu, Ehud Barak, también condenó la caricatura anoche.

"¿Es esto lo que el hijo oye en su casa?¿Qué es esto, genética o enfermedad metal espontánea", cargó Barak en su cuenta de Facebook.

"En cualquier caso no importa. Hay que buscarle un psiquiatra en vez de un guardia de seguridad o un chofer", agregó.

La caricatura del hijo del premier y las reacciones rápidamente se multiplicaron en la prensa, especialmente en el diario opositor Haaretz. Sin embargo, los cuestionamientos no llegaron sólo de los detractores políticos de Netanyahu.

La oficina israelí de la reconocida organización estadounidense judía Liga Anti Difamación, que lucha desde 1913 contra todas las formas de antisemitismo, condenó hoy la caricatura en su cuenta de Twitter en hebreo y denunció que "contiene claros elementos anti semitas".

"El peligro del discurso antisemita no debe ser menospreciado", agregó la organización, citada por Haaretz.

Yair Netanyahu vive en la residencia del primer ministro, pero ha sido acusado de llevar una vida de lujos a expensas de los contribuyentes y se ha convertido también en una activa voz de derecha que alaba a su padre y vapulea a los críticos.

La semana pasada el think tank de izquierda Molad presentó una querella contra el joven Netanyahu luego que éste calificara a la organización como "radical antisionista".

Esta denuncia y la polémica que desató la caricatura del hijo del premier llegan en un mal momento para la familia Netanyahu.

El viernes pasado el fiscal general de Israel, Avijai Mandelblit, anunció que le iniciará proceso por corrupción, defraudación y abuso de confianza a la esposa del primer ministro Netanyahu, Sara, en el marco de una investigación por un supuesto exceso de gastos de refacción de la residencia oficial que hoy ocupa la familia.

Hace más de dos años, la contraloraduría del Estado, a cargo de Joseph Shapira, inició las actuaciones judiciales que llevaron ahora a la acusación contra Sara, informaron diversos medios israelíes, entre otros el diario Haaretz.

Según la prensa israelí, Sara Netanyahu será acusada de gastar 359.000 shekels (algo más de 100.000 dólares) del Estado en reparaciones de la residencia ministerial, y de haber informado la contratación de un cocinero que nunca tuvo lugar.

La Fiscalía general israelí decidió el viernes avanzar sobre este caso y, en cambio, cerrar y dar por terminado otras tres investigaciones que pesaban sobre la familia del primer ministro por uso de fondos públicos.

10 SEP 2017 - 18:12

El acto del hijo del primer ministro israelí había sido también repudiado y denunciado por la filial local de la organización judía Liga Anti Difamación, y festejado por supremacistas blancos en Estados Unidos.

Yair, de 26 años, publicó el viernes pasado una caricatura que muestra al millonario estadounidense judío George Soros controlando con hilos a los críticos de su padre, entre ellos el ex primer ministro Ehud Barak y los líderes de las protestas semanales contra Netanyahu.

Soros es considerado un fuerte opositor al actual primer ministro israelí, por lo que organizaciones de extrema derecha interpretaron la imagen como la existencia de un complot judío para controlar el mundo.

La publicación de la imagen provocó reacciones tanto en los sectores sionistas, que repudiaron su mensaje, como de sectores ultraderechistas que ponderaron el supuesto sincericidio israelí.

Entre estos últimos se destacó David Duke, ex líder del racista Ku Kux Klan, quien en su Twitter escribió: "Bienvenido al club Yair -absolutamente increíble, wow, simplemente, wow".

Desde una visión completamente contraria, el lider del Partido Laborista y diputado por la alianza Unión Sionista, Isaac Herzog, reclamó en declaraciones radiales que la publicación fuera borrada, según la agencia de noticias DPA.

"Esta caricatura es repulsiva y viene de la casa del primer ministro israelí", sentenció el el líder de la principal fuerza de la oposición en el Parlamento.

No fue el único. El ex primer ministro laborista y ex ministro de Defensa de Netanyahu, Ehud Barak, también condenó la caricatura anoche.

"¿Es esto lo que el hijo oye en su casa?¿Qué es esto, genética o enfermedad metal espontánea", cargó Barak en su cuenta de Facebook.

"En cualquier caso no importa. Hay que buscarle un psiquiatra en vez de un guardia de seguridad o un chofer", agregó.

La caricatura del hijo del premier y las reacciones rápidamente se multiplicaron en la prensa, especialmente en el diario opositor Haaretz. Sin embargo, los cuestionamientos no llegaron sólo de los detractores políticos de Netanyahu.

La oficina israelí de la reconocida organización estadounidense judía Liga Anti Difamación, que lucha desde 1913 contra todas las formas de antisemitismo, condenó hoy la caricatura en su cuenta de Twitter en hebreo y denunció que "contiene claros elementos anti semitas".

"El peligro del discurso antisemita no debe ser menospreciado", agregó la organización, citada por Haaretz.

Yair Netanyahu vive en la residencia del primer ministro, pero ha sido acusado de llevar una vida de lujos a expensas de los contribuyentes y se ha convertido también en una activa voz de derecha que alaba a su padre y vapulea a los críticos.

La semana pasada el think tank de izquierda Molad presentó una querella contra el joven Netanyahu luego que éste calificara a la organización como "radical antisionista".

Esta denuncia y la polémica que desató la caricatura del hijo del premier llegan en un mal momento para la familia Netanyahu.

El viernes pasado el fiscal general de Israel, Avijai Mandelblit, anunció que le iniciará proceso por corrupción, defraudación y abuso de confianza a la esposa del primer ministro Netanyahu, Sara, en el marco de una investigación por un supuesto exceso de gastos de refacción de la residencia oficial que hoy ocupa la familia.

Hace más de dos años, la contraloraduría del Estado, a cargo de Joseph Shapira, inició las actuaciones judiciales que llevaron ahora a la acusación contra Sara, informaron diversos medios israelíes, entre otros el diario Haaretz.

Según la prensa israelí, Sara Netanyahu será acusada de gastar 359.000 shekels (algo más de 100.000 dólares) del Estado en reparaciones de la residencia ministerial, y de haber informado la contratación de un cocinero que nunca tuvo lugar.

La Fiscalía general israelí decidió el viernes avanzar sobre este caso y, en cambio, cerrar y dar por terminado otras tres investigaciones que pesaban sobre la familia del primer ministro por uso de fondos públicos.


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