Luego de cinco angustiantes días, apareció la joven Bryanna Reganzani

La joven se acercó a una ambulancia y se presentó por su nombre. Fue revisada por un médico que constató que la niña no fue abusada. La adolescente “tenía la misma ropa” que vestía cuando desapareció el jueves tras salir del colegio.

Bryanna le contó a sus padres que ella fue secuestrada por extraños.
12 SEP 2017 - 21:26 | Actualizado

Bryanna Reganzani, la adolescente que había desaparecido el último jueves tras salir del colegio en la localidad de Villa Madero, partido bonaerense de La Matanza, fue encontrada ayer frente a un local de comidas rápidas en el barrio porteño de Flores y aseguró que estuvo secuestrada, mientras a pedido de la Fiscalía un médico la evaluó y constató que “no presenta lesiones” y “está ubicada en tiempo y espacio”.
Bryanna, de 16 años, “está ubicada en tiempo y espacio y no presenta lesiones”, dice el parte médico, informaron a Télam fuentes de la policía de la provincia de Buenos Aires.
“Soy Bryanna”

La adolescente se acercó ayer a la  mañana a una ambulancia privada estacionada en Avenida Rivadavia y Bonorino, donde se encuentra un local de comidas rápidas, y se identificó como Bryanna, ante lo que el personal que estaba en el vehículo se comunicó al 911. Durante su traslado al Hospital Piñero, la joven dijo a quienes la acompañaban que fue víctima de un secuestro.
De inmediato intervino personal de la comisaría 38, que luego tramitó su traslado al centro médico ubicado en Varela 1301, donde permanecía esta tarde bajo asistencia y contenida por el personal.
Fuentes policiales informaron a Télam que durante el traslado la joven expresó que la “secuestraron a la salida del colegio” y describió que habría sido víctima de graves delitos, aunque advirtieron que ese relato no tiene validez de declaración.
“Mi hija está bien, le doy gracias a todos. Acá hay mucha gente que ayudó para que ella apareciera”, aseguró sonriente Miryam, mamá de Bryanna, a la prensa tras el primer contacto que tuvo con su hija en el Piñero.
Al ser consultada acerca de si la adolescente le brindó precisiones sobre dónde y cómo estuvo, la mujer indicó que “lo único que me encargué es de darle besos y abrazos, y de contarle que todos la estuvieron buscando. Ella apareció y está bien”.
Miryam indicó también que la adolescente “tenía la misma ropa” que vestía cuando desapareció el jueves tras salir del colegio, situado a pocas cuadras de la casa donde vive con su mamá. Guillermo, el padre de Bryanna, que había dialogado un momento antes con los periodistas, indicó que vio bien a su hija: “No le pregunté nada, la abracé, yo no quería que ella me dijera nada para que no recuerde”, manifestó el hombre visiblemente emocionado.
El médico de la Policía Científica de La Matanza Norberto Lemos, quien evaluó a la menor en el Piñero a pedido de la Fiscalía, precisó que la adolescente “no presenta lesiones. Como así tampoco presenta lesiones genitales traumáticas de reciente data”, según las fuentes policiales.
Bryanna salió de la escuela a la que asiste, Nuestra Señora de Lourdes, el jueves a las 13.45 y caminó con una amiga y la mamá por la calle Rivera, pero en la esquina de Cabildo se separaron y en las dos cuadras que restaban hasta su casa se perdió el rastro.

Bryanna le contó a sus padres que ella fue secuestrada por extraños.
12 SEP 2017 - 21:26

Bryanna Reganzani, la adolescente que había desaparecido el último jueves tras salir del colegio en la localidad de Villa Madero, partido bonaerense de La Matanza, fue encontrada ayer frente a un local de comidas rápidas en el barrio porteño de Flores y aseguró que estuvo secuestrada, mientras a pedido de la Fiscalía un médico la evaluó y constató que “no presenta lesiones” y “está ubicada en tiempo y espacio”.
Bryanna, de 16 años, “está ubicada en tiempo y espacio y no presenta lesiones”, dice el parte médico, informaron a Télam fuentes de la policía de la provincia de Buenos Aires.
“Soy Bryanna”

La adolescente se acercó ayer a la  mañana a una ambulancia privada estacionada en Avenida Rivadavia y Bonorino, donde se encuentra un local de comidas rápidas, y se identificó como Bryanna, ante lo que el personal que estaba en el vehículo se comunicó al 911. Durante su traslado al Hospital Piñero, la joven dijo a quienes la acompañaban que fue víctima de un secuestro.
De inmediato intervino personal de la comisaría 38, que luego tramitó su traslado al centro médico ubicado en Varela 1301, donde permanecía esta tarde bajo asistencia y contenida por el personal.
Fuentes policiales informaron a Télam que durante el traslado la joven expresó que la “secuestraron a la salida del colegio” y describió que habría sido víctima de graves delitos, aunque advirtieron que ese relato no tiene validez de declaración.
“Mi hija está bien, le doy gracias a todos. Acá hay mucha gente que ayudó para que ella apareciera”, aseguró sonriente Miryam, mamá de Bryanna, a la prensa tras el primer contacto que tuvo con su hija en el Piñero.
Al ser consultada acerca de si la adolescente le brindó precisiones sobre dónde y cómo estuvo, la mujer indicó que “lo único que me encargué es de darle besos y abrazos, y de contarle que todos la estuvieron buscando. Ella apareció y está bien”.
Miryam indicó también que la adolescente “tenía la misma ropa” que vestía cuando desapareció el jueves tras salir del colegio, situado a pocas cuadras de la casa donde vive con su mamá. Guillermo, el padre de Bryanna, que había dialogado un momento antes con los periodistas, indicó que vio bien a su hija: “No le pregunté nada, la abracé, yo no quería que ella me dijera nada para que no recuerde”, manifestó el hombre visiblemente emocionado.
El médico de la Policía Científica de La Matanza Norberto Lemos, quien evaluó a la menor en el Piñero a pedido de la Fiscalía, precisó que la adolescente “no presenta lesiones. Como así tampoco presenta lesiones genitales traumáticas de reciente data”, según las fuentes policiales.
Bryanna salió de la escuela a la que asiste, Nuestra Señora de Lourdes, el jueves a las 13.45 y caminó con una amiga y la mamá por la calle Rivera, pero en la esquina de Cabildo se separaron y en las dos cuadras que restaban hasta su casa se perdió el rastro.


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