Fue golpeado en las PASO y pide acelerar la causa
José Luis Hernández fue agredido el domingo 13 de agosto en Dolavon. Fue el mismo día en el que se realizaron las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y el hecho fue denunciado por el propio jefe comunal, Dante Bowen, como un episodio relacionado con la vida política de la localidad.
Ayer, más de un mes después, Hernández se presentó ante la Justicia y pidió que se determine una prohibición de acercamiento al presunto agresor, además que acelere el proceso judicial.
En diálogo con Jornada, Hernández aseguró que “vine a Fiscalía y recién están pidiendo los informes del hospital sobre las lesiones que tenía en el cuerpo y la cabeza por las patadas que me habían dado” y agregó que pidió “a Fiscalía una prohibición de acercamiento, que esta persona no se me acerque”, señalando al presunto autor de la agresión e identificándolo como un puntero político del exintendente Martín Bortagaray.
Hernández recordó que el día de su agresión “fui a la Unidad Básica de Chubut Somos Todos, me llevaron a votar y cuando volví, como tenía hambre pedí seis empanadas. Cuando voy saliendo la mujer del exintendente me dice por qué me llevaba empanadas si yo andaba cuereando (sic) al marido y le dije ´no son elecciones de tu marido, tomá las empanadas”.
De acuerdo a su testimonio, casi dos horas después de ese episodio, se encontraba durmiendo sobre un colchón en el piso de la casa de un amigo, cuando se presentó el agresor y “el tipo me estaba pateando, y algo que había tomado también, no me mató de casualidad”.
Salió al cruce de las versiones sobre que lo ocurrido aquel día fue un accidente y apuntó contra el exjefe comunal Martín Bortagaray.
Ayer, más de un mes después, Hernández se presentó ante la Justicia y pidió que se determine una prohibición de acercamiento al presunto agresor, además que acelere el proceso judicial.
En diálogo con Jornada, Hernández aseguró que “vine a Fiscalía y recién están pidiendo los informes del hospital sobre las lesiones que tenía en el cuerpo y la cabeza por las patadas que me habían dado” y agregó que pidió “a Fiscalía una prohibición de acercamiento, que esta persona no se me acerque”, señalando al presunto autor de la agresión e identificándolo como un puntero político del exintendente Martín Bortagaray.
Hernández recordó que el día de su agresión “fui a la Unidad Básica de Chubut Somos Todos, me llevaron a votar y cuando volví, como tenía hambre pedí seis empanadas. Cuando voy saliendo la mujer del exintendente me dice por qué me llevaba empanadas si yo andaba cuereando (sic) al marido y le dije ´no son elecciones de tu marido, tomá las empanadas”.
De acuerdo a su testimonio, casi dos horas después de ese episodio, se encontraba durmiendo sobre un colchón en el piso de la casa de un amigo, cuando se presentó el agresor y “el tipo me estaba pateando, y algo que había tomado también, no me mató de casualidad”.
Salió al cruce de las versiones sobre que lo ocurrido aquel día fue un accidente y apuntó contra el exjefe comunal Martín Bortagaray.