En Vuelta del Río denunciaron violencia policial

Esa comunidad aseguró que mantuvieron esposados por varias horas a varios pobladores durante el sorpresivo procedimiento del lunes. Hay mucho malestar por el maltrato con dos familias. Dijeron que coinciden con el reclamo de tierras pero no con los métodos violentos del Pu Lof Cushamen.

19 SEP 2017 - 21:45 | Actualizado

La comunidad de Vuelta del Río denunció atropellos de las fuerzas de seguridad en el operativo del lunes ordenado por el juez federal de Esquel, Guido Otranto, buscando pertenencias de Santiago Maldonado, desaparecido el 1º de agosto.

Ayer se reunieron en el centro comunitario del asentamiento en las afueras del camino que va a El Maitén desde ruta 40, en una parte campo adentro, que no se ve desde el camino. Se llega cruzando una pasarela y la recorrida de un tramo de 5 kilómetros.

Mayores, adultos, jóvenes y niños manifestaron a través de sus voceros el malestar por lo que le sucedió a dos familias del lugar, cuando en las primeras horas del lunes comenzaron a llegar policías federales, y a sobrevolar el helicóptero de la Prefectura Naval. Estuvo la reconocida dirigente mapuche Moira Millán.

Estaba convocada la prensa y militantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de El Bolsón, a quienes impondrían de la situación. Roberto Tranamil, nacido y criado en esa comunidad, bien arraigado allí, contó que sus abuelos murieron en Vuelta del Río y se brindó a la charla sobre el episodio, ante la mirada de jóvenes que contaron que la pasaron mal, porque la Policía los esposó y los tiró al piso por varias horas.

Son 34 familias las que viven en ese lindo sitio, con tierra fértil y muchos animales pastando. Varios jóvenes ante la falta de trabajo emigraron a otras localidades, caso de El Maitén, la más cercana.

“Esta es una comunidad mapuche-tehuelche que se conformó como tal en 1992, reconocida a nivel municipal, provincial, nacional e internacional, a consecuencia de los atropellos que sufrieron nuestros antepasados”, relató Tranamil. “La organización de la comunidad se decidió para defendernos de los atropellos que tuvieron nuestros mayores, con violentos desalojos”.

Vuelta del Río no encuentra tranquilidad plena. Narró que él no estaba por razones de trabajo en la escuela de Ranquil Huao, pero le llegó la noticia de un allanamiento. A las 5.45 empezó el sobrevuelo del helicóptero sobre las casas, con presencia de policías federales. “Los pobladores sufrieron un violento atropello, les colocaron esposas y los sacaron a la intemperie a las 6, en pleno frío, tirados en el suelo”. En esas condiciones mantuvieron a dos mayores de 50 años, y algunos jóvenes, hasta pasado el mediodía. “La requisa en dos casas fue brutal, más con maltrato a personas que jamás cometerían un delito. Sabemos que las fuerzas actúan así. Pero el procedimiento se salió de foco”.

Policía Federal y efectivos de la Prefectura habían iniciado un operativo en el Pu Lof en Resistencia Cushamen esa mañana temprano. La comunidad de Vuelta del Río, distante de ese asentamiento, no se imaginó que llegarían allí. Buscaban una campera y la mochila de Santiago Maldonado. “Acá pueden buscar lo que sea, que no van a encontrar nada, a no ser que nos planten algo”, enfatizó Tranamil.

Coinciden con la comunidad Pu Lof en el reclamo de tierras ancestrales, pero no así los hechos violentos que cometen. “A los chicos del Pu Lof no los conozco, sólo me encontré con uno en una reunión en Esquel”, explicó.

Tras la incursión de las fuerzas federales a la comunidad, Tranamil aseguró que ya tienen una decisión tomada que no adelantó pero que “será de público conocimiento”. Agregó que el juez Otranto no estuvo en Vuelta del Río. Pero los policías entraron con orden de allanamiento suya, que en realidad “fue una orden de atropello”.

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19 SEP 2017 - 21:45

La comunidad de Vuelta del Río denunció atropellos de las fuerzas de seguridad en el operativo del lunes ordenado por el juez federal de Esquel, Guido Otranto, buscando pertenencias de Santiago Maldonado, desaparecido el 1º de agosto.

Ayer se reunieron en el centro comunitario del asentamiento en las afueras del camino que va a El Maitén desde ruta 40, en una parte campo adentro, que no se ve desde el camino. Se llega cruzando una pasarela y la recorrida de un tramo de 5 kilómetros.

Mayores, adultos, jóvenes y niños manifestaron a través de sus voceros el malestar por lo que le sucedió a dos familias del lugar, cuando en las primeras horas del lunes comenzaron a llegar policías federales, y a sobrevolar el helicóptero de la Prefectura Naval. Estuvo la reconocida dirigente mapuche Moira Millán.

Estaba convocada la prensa y militantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de El Bolsón, a quienes impondrían de la situación. Roberto Tranamil, nacido y criado en esa comunidad, bien arraigado allí, contó que sus abuelos murieron en Vuelta del Río y se brindó a la charla sobre el episodio, ante la mirada de jóvenes que contaron que la pasaron mal, porque la Policía los esposó y los tiró al piso por varias horas.

Son 34 familias las que viven en ese lindo sitio, con tierra fértil y muchos animales pastando. Varios jóvenes ante la falta de trabajo emigraron a otras localidades, caso de El Maitén, la más cercana.

“Esta es una comunidad mapuche-tehuelche que se conformó como tal en 1992, reconocida a nivel municipal, provincial, nacional e internacional, a consecuencia de los atropellos que sufrieron nuestros antepasados”, relató Tranamil. “La organización de la comunidad se decidió para defendernos de los atropellos que tuvieron nuestros mayores, con violentos desalojos”.

Vuelta del Río no encuentra tranquilidad plena. Narró que él no estaba por razones de trabajo en la escuela de Ranquil Huao, pero le llegó la noticia de un allanamiento. A las 5.45 empezó el sobrevuelo del helicóptero sobre las casas, con presencia de policías federales. “Los pobladores sufrieron un violento atropello, les colocaron esposas y los sacaron a la intemperie a las 6, en pleno frío, tirados en el suelo”. En esas condiciones mantuvieron a dos mayores de 50 años, y algunos jóvenes, hasta pasado el mediodía. “La requisa en dos casas fue brutal, más con maltrato a personas que jamás cometerían un delito. Sabemos que las fuerzas actúan así. Pero el procedimiento se salió de foco”.

Policía Federal y efectivos de la Prefectura habían iniciado un operativo en el Pu Lof en Resistencia Cushamen esa mañana temprano. La comunidad de Vuelta del Río, distante de ese asentamiento, no se imaginó que llegarían allí. Buscaban una campera y la mochila de Santiago Maldonado. “Acá pueden buscar lo que sea, que no van a encontrar nada, a no ser que nos planten algo”, enfatizó Tranamil.

Coinciden con la comunidad Pu Lof en el reclamo de tierras ancestrales, pero no así los hechos violentos que cometen. “A los chicos del Pu Lof no los conozco, sólo me encontré con uno en una reunión en Esquel”, explicó.

Tras la incursión de las fuerzas federales a la comunidad, Tranamil aseguró que ya tienen una decisión tomada que no adelantó pero que “será de público conocimiento”. Agregó que el juez Otranto no estuvo en Vuelta del Río. Pero los policías entraron con orden de allanamiento suya, que en realidad “fue una orden de atropello”.


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