El amigo de Maldonado contó la última llamada a su celular

El testigo también denunció al juez Otranto por no aceptar aquella comunicación como evidencia. Ratificó que por algunos segundos escuchó “pasos de botas” en el teléfono.

Garzi, ya a cara descubierta.
20 SEP 2017 - 22:01 | Actualizado

Ariel Garzi es amigo de Santiago Maldonado. Era un testigo protegido hasta que la ministro de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, lo mencionó en su exposición en el Senado con todos los detalles. El 2 de agosto, día siguiente al de la desaparición, se comunicó desde El Bolsón con el celular del artesano durante algunos segundos. Pero no fue aceptado por el juez federal Guido Otranto como prueba en la causa que se investiga la desaparición forzada. Garzi estuvo en Esquel para denunciar ante la Fiscalía Federal al magistrado, por “mal desempeño de sus funciones”.

Sobre la llamada que le hizo a Santiago, señaló que el 2 de agosto a las 15.23 le llegó por WhatsApp la imagen de la persona que se habían llevado los gendarmes en el operativo. Reconoció a Maldonado. Inmediatamente llamó al celular del tatuador y lo atendieron durante 10 segundos. Sólo se escuchaban pasos “de botas”, al parecer en una habitación con ecos.

Le cortaron la comunicación, intentó nuevamente y dio apagado. Analizó que tal vez lo había atendido un gendarme y esa prueba presentó Garzi el 7 de agosto. “Esa llamada es una de las pruebas más fuertes que hay y es incomprensible que después de 50 días no se la haya tomado cuando un perito vino a la zona (por Ariel Garbarz), y ofreció información ya que tiene detectada esa llamada y la antena que la transmitió”, expresó Garzi en la puerta del Juzgado.

A Santiago lo conoció en abril en la feria de artesanos, cuando el joven de 28 años llegó a El Bolsón. Recordó que hacía muy buenos trabajos en madera y era vegano. “Era una persona común”, afirmó.

Garzi sostuvo que él no estaba en el Pu Lof en Resistencia Cushamen el 1º de agosto. Sí fue detenido en el procedimiento de ese lugar el 10 de enero de este año. Con otras dos personas lo tuvieron preso una semana en la Unidad 14 de Esquel por resistencia a la autoridad. Aseveró que lo liberaron por la presión mediática, y por la presencia de representantes de Madres de Plaza de Mayo.

“Se lo llevó Gendarmería”

Al opinar de la desaparición de Santiago, remarcó que se lo llevó Gendarmería. Apoyó la postura de la familia Maldonado en cuanto a que en un video aparece el joven artesano el 1º de agosto en el acceso al Pu Lof.

Si bien no se encontraba en el asentamiento de la zona de Leleque el 1º de agosto, Garzi dijo que integrantes de la comunidad le contaron que la Gendarmería ese día disparó balas de plomo y de goma.

Los mapuches escaparon cruzando el río. Maldonado lo intentó pero como no sabía nadar se volvió.

“Es cuando un peñi escuchó `Quedáte quieto, acá tenemos uno, y se sintió la explosión de un escopetazo”, relató.

La teoría de Garzi es que “a Santiago lo fusilaron cuando se estaba tirando al río, y lo sacaron del Pu Lof sin vida en una camioneta blanca como afirman testigos de la comunidad. Santiago vivo no está; el 2 de agosto ya estaba muerto”.#

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Garzi, ya a cara descubierta.
20 SEP 2017 - 22:01

Ariel Garzi es amigo de Santiago Maldonado. Era un testigo protegido hasta que la ministro de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, lo mencionó en su exposición en el Senado con todos los detalles. El 2 de agosto, día siguiente al de la desaparición, se comunicó desde El Bolsón con el celular del artesano durante algunos segundos. Pero no fue aceptado por el juez federal Guido Otranto como prueba en la causa que se investiga la desaparición forzada. Garzi estuvo en Esquel para denunciar ante la Fiscalía Federal al magistrado, por “mal desempeño de sus funciones”.

Sobre la llamada que le hizo a Santiago, señaló que el 2 de agosto a las 15.23 le llegó por WhatsApp la imagen de la persona que se habían llevado los gendarmes en el operativo. Reconoció a Maldonado. Inmediatamente llamó al celular del tatuador y lo atendieron durante 10 segundos. Sólo se escuchaban pasos “de botas”, al parecer en una habitación con ecos.

Le cortaron la comunicación, intentó nuevamente y dio apagado. Analizó que tal vez lo había atendido un gendarme y esa prueba presentó Garzi el 7 de agosto. “Esa llamada es una de las pruebas más fuertes que hay y es incomprensible que después de 50 días no se la haya tomado cuando un perito vino a la zona (por Ariel Garbarz), y ofreció información ya que tiene detectada esa llamada y la antena que la transmitió”, expresó Garzi en la puerta del Juzgado.

A Santiago lo conoció en abril en la feria de artesanos, cuando el joven de 28 años llegó a El Bolsón. Recordó que hacía muy buenos trabajos en madera y era vegano. “Era una persona común”, afirmó.

Garzi sostuvo que él no estaba en el Pu Lof en Resistencia Cushamen el 1º de agosto. Sí fue detenido en el procedimiento de ese lugar el 10 de enero de este año. Con otras dos personas lo tuvieron preso una semana en la Unidad 14 de Esquel por resistencia a la autoridad. Aseveró que lo liberaron por la presión mediática, y por la presencia de representantes de Madres de Plaza de Mayo.

“Se lo llevó Gendarmería”

Al opinar de la desaparición de Santiago, remarcó que se lo llevó Gendarmería. Apoyó la postura de la familia Maldonado en cuanto a que en un video aparece el joven artesano el 1º de agosto en el acceso al Pu Lof.

Si bien no se encontraba en el asentamiento de la zona de Leleque el 1º de agosto, Garzi dijo que integrantes de la comunidad le contaron que la Gendarmería ese día disparó balas de plomo y de goma.

Los mapuches escaparon cruzando el río. Maldonado lo intentó pero como no sabía nadar se volvió.

“Es cuando un peñi escuchó `Quedáte quieto, acá tenemos uno, y se sintió la explosión de un escopetazo”, relató.

La teoría de Garzi es que “a Santiago lo fusilaron cuando se estaba tirando al río, y lo sacaron del Pu Lof sin vida en una camioneta blanca como afirman testigos de la comunidad. Santiago vivo no está; el 2 de agosto ya estaba muerto”.#


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