De testigo a imputada: dos muy violentos asesinatos en Trelew que se entrecruzan

Hubo planteos para apartar a la jueza del caso Candela y una fuerte denuncia a la Brigada de Investigaciones de Trelew. Reapareció César Antillanca.

26 SEP 2017 - 21:02 | Actualizado

El caso Julián Antillanca y el asesinato de la adolescente Candela González tienen un denominador común. El asesinato del joven ocurrido en 2010 y la muerte a balazos de la adolescente de 13 años, ocurrido en abril de este año, arrojan al centro de la escena a una misma persona: Jorgelina Domínguez Reyes.

En el primero de los casos, fue testigo clave aportada por la Fiscalía de Trelew, que se valió de su testimonio en un segundo juicio, para condenar a tres policías a cadena perpetua. En el primer proceso, ocurrido en 2012, los jueces no le creyeron y determinaron que mintió para perjudicar a los efectivos acusados.

Siete años después del polémico caso Antillanca, la joven Domínguez Reyes, volvió a la escena policial pero como acusada de matar a balazos a la adolescente Candela, en una plaza del barrio Luz y Fuerza.

En estas circunstancias se abrió una fuerte discusión -en medio de la investigación del caso Candela-, relacionada al protagonismo que tuvo Domínguez Reyes en los dos juicios a los que fueron sometidos los policías y su situación actual como imputada de un terrible crimen.

Denuncia a la Brigada

Uno de los entuertos polémicos que presenta por estas horas el caso Candela surgió a partir de una denuncia que el defensor de Domínguez Reyes, el abogado público Lisandro Benítez, presentó en una audiencia ante la jueza Ana Laura Servent. En la misma dijo que la Brigada de Investigaciones de Trelew alteró pruebas para comprometer a su asistida. Lo hizo en medio de acusaciones contra la fuerza relacionadas a una presunta sed de venganza corporativa de la Policía del Chubut, por las declaraciones de la joven que arrojaron a tres policías a prisión perpetua en un fallo por demás criticado en el caso Antillanca.

Según Benítez, en un procedimiento que hubo en la casa de una adolescente vinculada al crimen de la menor, un miembro de la Brigada borró mensajes de un celular en el que se acrecentaría la inocencia de Domínguez Reyes. Sostuvo que sucedió en la vivienda de una joven que guarda estrecho vínculo con el sangriento crimen a quien se le requirió un celular donde habría datos del hecho. Benítez denunció que un integrante de la Brigada borró un texto con claras intenciones de eliminar datos. Desconocen el contenido del texto desaparecido pero buscarían peritar ese contenido con un celular receptor que no aparece por ningún lado.

La jueza del caso, Laura Servent, ya habría ordenado apartar al policía de la Brigada de Investigaciones y que se aleje de la pesquisa. El manto de sospechas sobre la Brigada de Investigaciones de Trelew, no hizo más que embarrar la cancha a poco de que se eleve a juicio el caso Candela González. Mientras tanto, Jorgelina Domínguez Reyes, de 28 años, sigue presa junto a un sujeto de 18 años que habría participado del hecho. El asesinato ocurrió el 31 de abril pasado en una plaza, donde la joven muerta, y otra chica de su edad, se citaron por Facebook para dirimir un conflicto de adolescentes. La Fiscalía y la Policía, sostienen que Domínguez Reyes fue con un arma, se interpuso en la pelea y mató a Candela. Consta que Domínguez llegó en su auto con la joven en conflicto con Candela. Esa otra menor, en un audio se atribuyó el asesinato y dijo que Domínguez Reyes no hizo nada. “Yo no pensé, disparé nomás. Le echan la culpa a la Jorgelina, y nada que ver”, revela un audio de la menor reproducido en tribunales y que se filtró a la prensa.

De nuevo Antillanca

Esta semana dos jueces rechazaron un planteo del defensor Benítez quien había pedido que se remueva a la jueza de la causa, Ana Laura Servent. El abogado planteó un incidente de recusación. Indicó que la magistrada realiza una valoración de las pruebas de manera contraria a sus intereses basado su temperamento al “no haberle creído en el caso Antillanca, cuando declaró como testigo”. Planteó que Servent tiene un “preconcepto de la imputada” y que con ello se puede presumir falta de objetividad a la hora de resolver lo que perjudica su situación procesal, al tiempo que la imputada en el crimen de Candela, continúa presa.

Cabe recordar que en el caso Antilllanca hubo un doble juzgamiento de los policías. En el primer juicio, -el de 2012-, en el tribunal que absolvió a los policías luego condenados en un segundo proceso (2015), se hallaba Servent quien subscribió un fallo donde calificaron de “mendaz”, el testimonio de Domínguez Reyes que hundió a los policías tres años después. Ante el planteo de apartamiento, los jueces revisores Sergio Piñeda y Mirta Moreno coincidieron en que “las argumentaciones esgrimidas como causales de recusación de la persona de la jueza Laura Servent, no resultan razonables, ni fundadas”, y que “no afecta el temor de imparcialidad”.

El crimen de Candela se dirime entre dos hipótesis: una que la mató Domínguez Reyes y otra, que pone como autora del asesinato a otra adolescente.

Como dato, fue notorio cómo el pade Julián Antillanca, César, se metió de lleno en el caso Candela tomando posición en favor de la imputada. Hizo una presentación en tribunales adhiriendo en denunciar a la Brigada y proclamando la inocencia de quien fuera testigo en el caso de su hijo.También mantuvo contactos con Benitez, el defensor.

En este panorama, se anticipa un juicio plagado de planteos de nulidad. Será en noviembre. En octubre se vence el plazo de investigación legal de 6 meses en la pesquisa que efectúa la fiscal general María Tolomei.

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26 SEP 2017 - 21:02

El caso Julián Antillanca y el asesinato de la adolescente Candela González tienen un denominador común. El asesinato del joven ocurrido en 2010 y la muerte a balazos de la adolescente de 13 años, ocurrido en abril de este año, arrojan al centro de la escena a una misma persona: Jorgelina Domínguez Reyes.

En el primero de los casos, fue testigo clave aportada por la Fiscalía de Trelew, que se valió de su testimonio en un segundo juicio, para condenar a tres policías a cadena perpetua. En el primer proceso, ocurrido en 2012, los jueces no le creyeron y determinaron que mintió para perjudicar a los efectivos acusados.

Siete años después del polémico caso Antillanca, la joven Domínguez Reyes, volvió a la escena policial pero como acusada de matar a balazos a la adolescente Candela, en una plaza del barrio Luz y Fuerza.

En estas circunstancias se abrió una fuerte discusión -en medio de la investigación del caso Candela-, relacionada al protagonismo que tuvo Domínguez Reyes en los dos juicios a los que fueron sometidos los policías y su situación actual como imputada de un terrible crimen.

Denuncia a la Brigada

Uno de los entuertos polémicos que presenta por estas horas el caso Candela surgió a partir de una denuncia que el defensor de Domínguez Reyes, el abogado público Lisandro Benítez, presentó en una audiencia ante la jueza Ana Laura Servent. En la misma dijo que la Brigada de Investigaciones de Trelew alteró pruebas para comprometer a su asistida. Lo hizo en medio de acusaciones contra la fuerza relacionadas a una presunta sed de venganza corporativa de la Policía del Chubut, por las declaraciones de la joven que arrojaron a tres policías a prisión perpetua en un fallo por demás criticado en el caso Antillanca.

Según Benítez, en un procedimiento que hubo en la casa de una adolescente vinculada al crimen de la menor, un miembro de la Brigada borró mensajes de un celular en el que se acrecentaría la inocencia de Domínguez Reyes. Sostuvo que sucedió en la vivienda de una joven que guarda estrecho vínculo con el sangriento crimen a quien se le requirió un celular donde habría datos del hecho. Benítez denunció que un integrante de la Brigada borró un texto con claras intenciones de eliminar datos. Desconocen el contenido del texto desaparecido pero buscarían peritar ese contenido con un celular receptor que no aparece por ningún lado.

La jueza del caso, Laura Servent, ya habría ordenado apartar al policía de la Brigada de Investigaciones y que se aleje de la pesquisa. El manto de sospechas sobre la Brigada de Investigaciones de Trelew, no hizo más que embarrar la cancha a poco de que se eleve a juicio el caso Candela González. Mientras tanto, Jorgelina Domínguez Reyes, de 28 años, sigue presa junto a un sujeto de 18 años que habría participado del hecho. El asesinato ocurrió el 31 de abril pasado en una plaza, donde la joven muerta, y otra chica de su edad, se citaron por Facebook para dirimir un conflicto de adolescentes. La Fiscalía y la Policía, sostienen que Domínguez Reyes fue con un arma, se interpuso en la pelea y mató a Candela. Consta que Domínguez llegó en su auto con la joven en conflicto con Candela. Esa otra menor, en un audio se atribuyó el asesinato y dijo que Domínguez Reyes no hizo nada. “Yo no pensé, disparé nomás. Le echan la culpa a la Jorgelina, y nada que ver”, revela un audio de la menor reproducido en tribunales y que se filtró a la prensa.

De nuevo Antillanca

Esta semana dos jueces rechazaron un planteo del defensor Benítez quien había pedido que se remueva a la jueza de la causa, Ana Laura Servent. El abogado planteó un incidente de recusación. Indicó que la magistrada realiza una valoración de las pruebas de manera contraria a sus intereses basado su temperamento al “no haberle creído en el caso Antillanca, cuando declaró como testigo”. Planteó que Servent tiene un “preconcepto de la imputada” y que con ello se puede presumir falta de objetividad a la hora de resolver lo que perjudica su situación procesal, al tiempo que la imputada en el crimen de Candela, continúa presa.

Cabe recordar que en el caso Antilllanca hubo un doble juzgamiento de los policías. En el primer juicio, -el de 2012-, en el tribunal que absolvió a los policías luego condenados en un segundo proceso (2015), se hallaba Servent quien subscribió un fallo donde calificaron de “mendaz”, el testimonio de Domínguez Reyes que hundió a los policías tres años después. Ante el planteo de apartamiento, los jueces revisores Sergio Piñeda y Mirta Moreno coincidieron en que “las argumentaciones esgrimidas como causales de recusación de la persona de la jueza Laura Servent, no resultan razonables, ni fundadas”, y que “no afecta el temor de imparcialidad”.

El crimen de Candela se dirime entre dos hipótesis: una que la mató Domínguez Reyes y otra, que pone como autora del asesinato a otra adolescente.

Como dato, fue notorio cómo el pade Julián Antillanca, César, se metió de lleno en el caso Candela tomando posición en favor de la imputada. Hizo una presentación en tribunales adhiriendo en denunciar a la Brigada y proclamando la inocencia de quien fuera testigo en el caso de su hijo.También mantuvo contactos con Benitez, el defensor.

En este panorama, se anticipa un juicio plagado de planteos de nulidad. Será en noviembre. En octubre se vence el plazo de investigación legal de 6 meses en la pesquisa que efectúa la fiscal general María Tolomei.


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