El obispo apostólico de Aysen, Chile, Luis Infanti de la Mora; y el presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, Pablo Pimentel, intentaron ayer visitar a Jones Huala, pero no fueron autorizados a entrar en el penal.
“Su condición es de un prisionero político por no permitir ciertas visitas, él no está incomunicado, pero todas estas restricciones evidencian que sobre él existe un fuerte control y, en particular, con quien se vincula”, aseguro a Télam la abogada del líder mapuche, Sonia Ivanoff.
Según contó la abogada, Jones Huala “estaba yendo a la escuela, pero hubo una orden de que no lo dejen ir más, incluso tenía pensado participar de un taller de radio, pero se lo impiden”.
Andrea Millañanko, la mujer de Facundo, aseguró que las restricciones a las visitas “vienen desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, no lo maneja el Servicio Penitenciario, ellos mismos lo reconocen”, y agregó que “es una cuestión política”.
La familia aseguró que, además de Pimentel y del obispo chileno De la Mora, desde el Servicio Penitenciario se le prohibió el ingreso a integrantes del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos.
“Me voy muy decepcionado con las autoridades y con el Ministerio de Seguridad por no haberme dejado ingresar para visitar a este joven mapuche que lo único que hizo fue poner en práctica el artículo 75 (de la Constitución), que habla del reconocimiento de sus territorios”, dijo Pimentel en un video grabado en la puerta de la unidad penitenciaria.
Facundo Jones Huala, a quien se lo vincula con la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), se encuentra hace casi tres meses en la cárcel de Esquel.
“Anímicamente Facundo está bien, pero hay mucha incertidumbre por el juicio; en su detención se han cometido muchas irregularidades y está siendo juzgado por la misma causa dos veces”, comentó Millañanko.#
El obispo apostólico de Aysen, Chile, Luis Infanti de la Mora; y el presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, Pablo Pimentel, intentaron ayer visitar a Jones Huala, pero no fueron autorizados a entrar en el penal.
“Su condición es de un prisionero político por no permitir ciertas visitas, él no está incomunicado, pero todas estas restricciones evidencian que sobre él existe un fuerte control y, en particular, con quien se vincula”, aseguro a Télam la abogada del líder mapuche, Sonia Ivanoff.
Según contó la abogada, Jones Huala “estaba yendo a la escuela, pero hubo una orden de que no lo dejen ir más, incluso tenía pensado participar de un taller de radio, pero se lo impiden”.
Andrea Millañanko, la mujer de Facundo, aseguró que las restricciones a las visitas “vienen desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, no lo maneja el Servicio Penitenciario, ellos mismos lo reconocen”, y agregó que “es una cuestión política”.
La familia aseguró que, además de Pimentel y del obispo chileno De la Mora, desde el Servicio Penitenciario se le prohibió el ingreso a integrantes del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos.
“Me voy muy decepcionado con las autoridades y con el Ministerio de Seguridad por no haberme dejado ingresar para visitar a este joven mapuche que lo único que hizo fue poner en práctica el artículo 75 (de la Constitución), que habla del reconocimiento de sus territorios”, dijo Pimentel en un video grabado en la puerta de la unidad penitenciaria.
Facundo Jones Huala, a quien se lo vincula con la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), se encuentra hace casi tres meses en la cárcel de Esquel.
“Anímicamente Facundo está bien, pero hay mucha incertidumbre por el juicio; en su detención se han cometido muchas irregularidades y está siendo juzgado por la misma causa dos veces”, comentó Millañanko.#