Ushuaia tiene a su primera mujer chofer

La Municipalidad de Ushuaia presentó hoy en sociedad a la primera mujer que conducirá un colectivo de la línea urbana de pasajeros, en lo que fue considerado el inicio de una serie de incorporaciones similares que se llevarán a cabo en los próximos días como parte de una política de género encarada por las autoridades de la capital fueguina.

04 OCT 2017 - 17:37 | Actualizado

Sandra Aravena conducirá por primera vez desde mañana las unidades de la empresa “Ushuaia Integral Sociedad del Estado (UISE)”, que presta el servicio de transporte en la ciudad, aunque ya acredita una experiencia de 13 años como chofer.
“Desde 2004 manejo combis de turismo de hasta 19 pasajeros. Durante mucho tiempo hice el recorrido entre la ciudad y el centro de esquí Cerro Castor (a 25 kilómetros del centro), así que tengo experiencia tanto en la zona como con el trato con los pasajeros”, contó a Télam la mujer, que vive en Tierra del Fuego desde hace 33 años.
Aravena dice que debido a sus antecedentes no necesitará adaptarse a las calles nevadas o con hielo, y que en los diez días de práctica que tuvo con los colectivos tampoco tuvo inconvenientes en asimilar las nuevas dimensiones de los vehículos que guiará por la zona céntrica y los alrededores de Ushuaia.
“Soy nacida en Punta Alta, cerca de Bahía Blanca. Tengo cuatro hijos, dos varones y dos mujeres, y un nieto de 4 meses. La verdad es que toda la familia apoyó mucho mi decisión y todos está tan emocionados como yo de esta oportunidad que se me presenta”, reveló.
La flamante colectivera del extemo sur del país admite que es “extraño” ingresar a un espacio habitualmente dominado por los hombres, pero reconoce que fue recibida “de manera excelente” por todos sus compañeros.
“Me trataron muy bien y me dieron muchos consejos que son necesarios en estos primeros días. La verdad es que siempre me gustó y espero con ansias que llegue mañana”, expresó.
Según Aravena, la medida que adopta la empresa de colectivos permitirá “terminar con muchos mitos que existen todavía acerca de la conducción de cierto tipo de vehículos”.
“La mujer está capacitada para hacer las mismas tareas que un hombre. Y en cuanto al modo de conducir, depende de cada persona y no de su género, aunque me parece que las mujeres somos un poco más cuidadosas”, afirmó la chofer.
El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, anunció en la presentación que en los próximos días se incorporarán otras dos mujeres y que la idea es llegar a ocho “en poco tiempo”, pues buscan "romper con los estereotipos y dar una visión integral de género a cada decisión" que toman en el municipio.
La municipalidad de Río Grande, en el norte fueguino, adoptó hace pocos días una medida similar e incorporó a Karina Camacho como la primera colectivera de ese distrito.
“Cumplí mi sueño. Espero que más mujeres se animen porque nada es imposible y esta es, además, una muy buena salida laboral”, comentó Camacho a la prensa riograndense poco antes de subirse a una de las unidades de la empresa “City Bus”.
Si bien no serán las únicas al volante de un colectivo en el país, el porcentaje de inclusión femenina en el rubro sigue siendo mínimo: sobre un total de 64.310 choferes sólo 428 mujeres (0,67%) tienen licencias habilitadas para conducir transportes urbanos e interurbanos, informó la Comisión Nacional de Regulación de Transporte.
Aravena en Ushuaia y Camacho en Río Grande aportan a esa proporción minoritaria pero creciente y, ajenas a esos números, ya se convirtieron en las primeras colectiveras del Fin del Mundo.

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04 OCT 2017 - 17:37

Sandra Aravena conducirá por primera vez desde mañana las unidades de la empresa “Ushuaia Integral Sociedad del Estado (UISE)”, que presta el servicio de transporte en la ciudad, aunque ya acredita una experiencia de 13 años como chofer.
“Desde 2004 manejo combis de turismo de hasta 19 pasajeros. Durante mucho tiempo hice el recorrido entre la ciudad y el centro de esquí Cerro Castor (a 25 kilómetros del centro), así que tengo experiencia tanto en la zona como con el trato con los pasajeros”, contó a Télam la mujer, que vive en Tierra del Fuego desde hace 33 años.
Aravena dice que debido a sus antecedentes no necesitará adaptarse a las calles nevadas o con hielo, y que en los diez días de práctica que tuvo con los colectivos tampoco tuvo inconvenientes en asimilar las nuevas dimensiones de los vehículos que guiará por la zona céntrica y los alrededores de Ushuaia.
“Soy nacida en Punta Alta, cerca de Bahía Blanca. Tengo cuatro hijos, dos varones y dos mujeres, y un nieto de 4 meses. La verdad es que toda la familia apoyó mucho mi decisión y todos está tan emocionados como yo de esta oportunidad que se me presenta”, reveló.
La flamante colectivera del extemo sur del país admite que es “extraño” ingresar a un espacio habitualmente dominado por los hombres, pero reconoce que fue recibida “de manera excelente” por todos sus compañeros.
“Me trataron muy bien y me dieron muchos consejos que son necesarios en estos primeros días. La verdad es que siempre me gustó y espero con ansias que llegue mañana”, expresó.
Según Aravena, la medida que adopta la empresa de colectivos permitirá “terminar con muchos mitos que existen todavía acerca de la conducción de cierto tipo de vehículos”.
“La mujer está capacitada para hacer las mismas tareas que un hombre. Y en cuanto al modo de conducir, depende de cada persona y no de su género, aunque me parece que las mujeres somos un poco más cuidadosas”, afirmó la chofer.
El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, anunció en la presentación que en los próximos días se incorporarán otras dos mujeres y que la idea es llegar a ocho “en poco tiempo”, pues buscan "romper con los estereotipos y dar una visión integral de género a cada decisión" que toman en el municipio.
La municipalidad de Río Grande, en el norte fueguino, adoptó hace pocos días una medida similar e incorporó a Karina Camacho como la primera colectivera de ese distrito.
“Cumplí mi sueño. Espero que más mujeres se animen porque nada es imposible y esta es, además, una muy buena salida laboral”, comentó Camacho a la prensa riograndense poco antes de subirse a una de las unidades de la empresa “City Bus”.
Si bien no serán las únicas al volante de un colectivo en el país, el porcentaje de inclusión femenina en el rubro sigue siendo mínimo: sobre un total de 64.310 choferes sólo 428 mujeres (0,67%) tienen licencias habilitadas para conducir transportes urbanos e interurbanos, informó la Comisión Nacional de Regulación de Transporte.
Aravena en Ushuaia y Camacho en Río Grande aportan a esa proporción minoritaria pero creciente y, ajenas a esos números, ya se convirtieron en las primeras colectiveras del Fin del Mundo.


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