Caso Reyes: la fiscal pidió 17 y 14 años de prisión

La imputación es para Ángel y Sergio Zabala, acusados de atacar al joven en su casa del barrio Inta de Trelew. Seguirán presos por el peligro de que presionen a los testigos.

Dolor. Zulma Díaz, madre de Lucas, besa una postal de su hijo.
06 OCT 2017 - 22:18 | Actualizado

En una audiencia de revisión en los tribunales de Trelew, la fiscal María Tolomei informó que ya elevó la acusación contra los hermanos Ángel y Sergio Zabala por el homicidio de Lucas Reyes, el 26 de marzo de este año en el domicilio de la víctima. Pedirá 17 años de prisión para Ángel y 14 a Sergio. Ambos seguirán en prisión preventiva.
Explicó a los jueces Fabio Monti y César Zaratiegui que Sergio tuvo su audiencia de control tras haber sido detenido el 28 de marzo, y la situación de Ángel fue controlada el 1ro.de abril, unificándose el cumplimiento de los seis meses de prisión, medida resuelta para ambos por la jueza Ivana González.
Tolomei relató conflictos previos en la relación entre grupos vecinos. Lucas estaba mayormente acompañado por otras dos personas del barrio Amaya. Entre el 20 y 22 de marzo estos amigos se cruzan con Sergio Zabala, a quien Lucas le reclama el pago de cien pesos por unas zapatillas. El imputado se le para de frente y sacándole la gorra a Reyes le pega en la cara.
Días después se encuentran en la calle con Brian Zabala, sobrino de los acusados, y discuten. Brian les dice: “¿Qué miran, vendo caramelos?”. Un acompañante de Lucas le responde: “No, la cara de gil que tenés”. Se trompean.
El 26 de marzo a las 5.30, los tres amigos con Lucas incluido caminaban por el barrio y son cruzados por un auto blanco conducido por Ángel Zabala, acompañado por su familia. Les pregunta qué había pasado con su sobrino. Le explican que sólo forcejearon. Ángel les dice que irían a su casa, y se retira tirándoles el auto encima.
Los muchachos van a casa de Lucas y cerca de las 5.45, ve a otro compañero y lo invita para cocinar algo junto al resto. Reyes y su invitado se ponen a cocinar, otro se entretiene con la computadora y el otro sale a buscar fideos. En las habitaciones dormían familiares de la víctima.
El amigo que sale se encuentra a los pocos metros con un vehículo que le frena al lado. Sergio Zabala conducía, Ángel de acompañante y otro individuo no identificado atrás. Le preguntan dónde estaban los demás. Para alejarlos respondió que se habían ido caminando. Pero dan vuelta hacia la casa de Reyes.
“Chili” Zabala se bajó con un rifle calibre 22 y gritó: “Así hay que hacer”.  Va la ventana donde estaba el grupo disparando y después, a no más de dos metros y medio descerrajó un tercer disparo en la frente de Reyes, quien no tuvo tiempo de reaccionar, los otros dos se refugiaron en las habitaciones lindantes.
Ángel y la persona no identificada entran a la casa y se llevan un televisor de 42 pulgadas, limpian las vainas y con Sergio al volante huyen. Reyes agonizó tres días, padeciendo muerte cerebral y esperando autorización para la ablación de órganos. Murió la tarde del 29 de marzo.
La fiscal acusa a Ángel Zabala por homicidio agravado y a Sergio Zabala como partícipe necesario. En la audiencia se basó en informes, pericias, certificados y testimonios, algunos fundamentales y de testigos de identidad reservada. Por eso consideró que sigue el peligro de fuga y entorpecimiento para sostener la prisión preventiva como “única medida posible hasta la audiencia preliminar en un principio”, dice el parte de prensa de Fiscalía.
Lisandro Benítez, defensor de Sergio Zabala, estimó que era posible morigerar la medida de su defendido, a partir de las evidencias que lo ubicarían a una cuadra del lugar de los hechos. Y Abdón Manyauik, abogado de Ángel, no presentó objeciones, aunque pidió una pronta realización de la audiencia preliminar para hacer sus peticiones.
Tras deliberar, los jueces Zaratiegui y Monti precisaron que se investigó un hecho de “particular gravedad” y quedó en evidencia la probable participación de los imputados con los elementos acercados por Tolomei. “Esto permitió reconstruir lo ocurrido en la vivienda ubicada en la calle Paso de Indios, con sus momentos previos y posteriores, haciendo que las circunstancias sean concordantes con lo que se declara mediante los testimonios”.
Coincidieron con que existe una probable expectativa de pena que no será en suspenso y resaltaron las características graves del hecho, con una víctima sin posibilidad de defensa y en su domicilio. Además del peligro de fuga, admitieron el riesgo de entorpecimiento, ya que una vez conocidos los testigos de identidad reservada, podrían intentar ser influenciados por los hermanos acusados. Los jueces recomendaron a la Oficina Judicial la pronta programación de la audiencia preliminar.#

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Dolor. Zulma Díaz, madre de Lucas, besa una postal de su hijo.
06 OCT 2017 - 22:18

En una audiencia de revisión en los tribunales de Trelew, la fiscal María Tolomei informó que ya elevó la acusación contra los hermanos Ángel y Sergio Zabala por el homicidio de Lucas Reyes, el 26 de marzo de este año en el domicilio de la víctima. Pedirá 17 años de prisión para Ángel y 14 a Sergio. Ambos seguirán en prisión preventiva.
Explicó a los jueces Fabio Monti y César Zaratiegui que Sergio tuvo su audiencia de control tras haber sido detenido el 28 de marzo, y la situación de Ángel fue controlada el 1ro.de abril, unificándose el cumplimiento de los seis meses de prisión, medida resuelta para ambos por la jueza Ivana González.
Tolomei relató conflictos previos en la relación entre grupos vecinos. Lucas estaba mayormente acompañado por otras dos personas del barrio Amaya. Entre el 20 y 22 de marzo estos amigos se cruzan con Sergio Zabala, a quien Lucas le reclama el pago de cien pesos por unas zapatillas. El imputado se le para de frente y sacándole la gorra a Reyes le pega en la cara.
Días después se encuentran en la calle con Brian Zabala, sobrino de los acusados, y discuten. Brian les dice: “¿Qué miran, vendo caramelos?”. Un acompañante de Lucas le responde: “No, la cara de gil que tenés”. Se trompean.
El 26 de marzo a las 5.30, los tres amigos con Lucas incluido caminaban por el barrio y son cruzados por un auto blanco conducido por Ángel Zabala, acompañado por su familia. Les pregunta qué había pasado con su sobrino. Le explican que sólo forcejearon. Ángel les dice que irían a su casa, y se retira tirándoles el auto encima.
Los muchachos van a casa de Lucas y cerca de las 5.45, ve a otro compañero y lo invita para cocinar algo junto al resto. Reyes y su invitado se ponen a cocinar, otro se entretiene con la computadora y el otro sale a buscar fideos. En las habitaciones dormían familiares de la víctima.
El amigo que sale se encuentra a los pocos metros con un vehículo que le frena al lado. Sergio Zabala conducía, Ángel de acompañante y otro individuo no identificado atrás. Le preguntan dónde estaban los demás. Para alejarlos respondió que se habían ido caminando. Pero dan vuelta hacia la casa de Reyes.
“Chili” Zabala se bajó con un rifle calibre 22 y gritó: “Así hay que hacer”.  Va la ventana donde estaba el grupo disparando y después, a no más de dos metros y medio descerrajó un tercer disparo en la frente de Reyes, quien no tuvo tiempo de reaccionar, los otros dos se refugiaron en las habitaciones lindantes.
Ángel y la persona no identificada entran a la casa y se llevan un televisor de 42 pulgadas, limpian las vainas y con Sergio al volante huyen. Reyes agonizó tres días, padeciendo muerte cerebral y esperando autorización para la ablación de órganos. Murió la tarde del 29 de marzo.
La fiscal acusa a Ángel Zabala por homicidio agravado y a Sergio Zabala como partícipe necesario. En la audiencia se basó en informes, pericias, certificados y testimonios, algunos fundamentales y de testigos de identidad reservada. Por eso consideró que sigue el peligro de fuga y entorpecimiento para sostener la prisión preventiva como “única medida posible hasta la audiencia preliminar en un principio”, dice el parte de prensa de Fiscalía.
Lisandro Benítez, defensor de Sergio Zabala, estimó que era posible morigerar la medida de su defendido, a partir de las evidencias que lo ubicarían a una cuadra del lugar de los hechos. Y Abdón Manyauik, abogado de Ángel, no presentó objeciones, aunque pidió una pronta realización de la audiencia preliminar para hacer sus peticiones.
Tras deliberar, los jueces Zaratiegui y Monti precisaron que se investigó un hecho de “particular gravedad” y quedó en evidencia la probable participación de los imputados con los elementos acercados por Tolomei. “Esto permitió reconstruir lo ocurrido en la vivienda ubicada en la calle Paso de Indios, con sus momentos previos y posteriores, haciendo que las circunstancias sean concordantes con lo que se declara mediante los testimonios”.
Coincidieron con que existe una probable expectativa de pena que no será en suspenso y resaltaron las características graves del hecho, con una víctima sin posibilidad de defensa y en su domicilio. Además del peligro de fuga, admitieron el riesgo de entorpecimiento, ya que una vez conocidos los testigos de identidad reservada, podrían intentar ser influenciados por los hermanos acusados. Los jueces recomendaron a la Oficina Judicial la pronta programación de la audiencia preliminar.#


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