Durante una audiencia oral celebrada este martes el juez Peñasco resolvió confirmar la prisión preventiva y el procesamiento de Silva y le trabó un embargo por 300.000 pesos sobre sus bienes, luego de escuchar a la fiscal Rossi, al abogado de la querella Tíndaro Fernández, y a la defensora oficial Florencia Garciarena.
La audiencia, que se extendió durante tres horas, tuvo como condimento especial a la presencia de los padres del rugbier que por primera vez estuvieron cara a cara con la imputada.
Sobre el final de la audiencia, el padre de Genaro, con evidentes muestras de dolor, se preguntó: "¿Por qué estamos acá?".
A continuación, la madre de Genaro indicó: "Mi hijo me contó que estaba en pareja con Julieta y ella lo venía a buscar a casa".
Luego, fue el turno de Silva, quien entró llorando a la sala y repitió el llanto durante casi toda la audiencia.
"Perdón a toda la familia de Genaro, esto fue un accidente, voy a pagar por ello pero nunca lo vi, nunca lo vi. Si me condenan , que sea por un accidente", fueron las breves palabras de la imputada.
En el comienzo de la audiencia, la fiscal Rossi acusó a Silva de haber arrollado intencionalmente a su novio y aseguró que "no hubo una pelea con una tercera persona en el bar sino una fuerte discusión entre ambos que siguió fuera del boliche".
"Está probado el vínculo de pareja y que Genaro estaba indefenso cuando fue arrollado. La imputada no mostró angustia y solo lloró en la indagatoria cuando le hice saber que iba a quedar presa", señaló al argumentar su acusación.
La fiscal también sostuvo que Silva "se percató que estaba en el piso e igual lo atropelló".
"No se acercó en ningún momento al cuerpo y llamó a la ambulancia porque el cuidacoches se lo exigió", agregó.
Al solicitar que continúe la prisión preventiva de la imputada, la fiscal argumentó: "Existe el riesgo de fuga. Tiene los medios para hacerlo, tiene parientes en la Patagonia y en San Luis".
Después tomó la palabra el abogado Fernández, representante de la familia Fortunato, que coincidió con la argumentación de la fiscal y aseguró que "Silva quiso matar a Genaro".
Sostuvo que la relación entre la mujer y el rugbier no se encontraba en su mejor momento, ya que se llevaban mal y la prueba está que "esa noche discutieron mucho".
Por su parte, la abogada defensora solicitó la eximición de prisión o la domiciliaria y el cambio de carátula a homicidio culposo.
"No estaba acreditado el vínculo de pareja para sostener el agravante", afirmó Garciarena.
También descartó la alevosía "por la falta de visión de su defendida y las condiciones de luminosidad que había en la calle en ese momento".
Además, mencionó que su defendida "tiene dos hijos con los que desea estar, siempre se sometió a derecho, está arraigada a San Rafael" y por eso "no existe riesgo de fuga" como para continuar con la prisión preventiva.
El trágico hecho ocurrió en la madrugada del 9 de septiembre a la salida de lugar conocido como La Mona Bar, al que Silva y Fortunato habían concurrido unas horas antes.
A la salida del bar, según testigos tras una discusión, la mujer salió con su automóvil, el novio intentó detenerla y aparentemente cayó.
Luego, la mujer giró en "U" y atropelló a su novio cuando estaba en el suelo, lo que le causó las graves heridas que determinaron su muerte.
Durante una audiencia oral celebrada este martes el juez Peñasco resolvió confirmar la prisión preventiva y el procesamiento de Silva y le trabó un embargo por 300.000 pesos sobre sus bienes, luego de escuchar a la fiscal Rossi, al abogado de la querella Tíndaro Fernández, y a la defensora oficial Florencia Garciarena.
La audiencia, que se extendió durante tres horas, tuvo como condimento especial a la presencia de los padres del rugbier que por primera vez estuvieron cara a cara con la imputada.
Sobre el final de la audiencia, el padre de Genaro, con evidentes muestras de dolor, se preguntó: "¿Por qué estamos acá?".
A continuación, la madre de Genaro indicó: "Mi hijo me contó que estaba en pareja con Julieta y ella lo venía a buscar a casa".
Luego, fue el turno de Silva, quien entró llorando a la sala y repitió el llanto durante casi toda la audiencia.
"Perdón a toda la familia de Genaro, esto fue un accidente, voy a pagar por ello pero nunca lo vi, nunca lo vi. Si me condenan , que sea por un accidente", fueron las breves palabras de la imputada.
En el comienzo de la audiencia, la fiscal Rossi acusó a Silva de haber arrollado intencionalmente a su novio y aseguró que "no hubo una pelea con una tercera persona en el bar sino una fuerte discusión entre ambos que siguió fuera del boliche".
"Está probado el vínculo de pareja y que Genaro estaba indefenso cuando fue arrollado. La imputada no mostró angustia y solo lloró en la indagatoria cuando le hice saber que iba a quedar presa", señaló al argumentar su acusación.
La fiscal también sostuvo que Silva "se percató que estaba en el piso e igual lo atropelló".
"No se acercó en ningún momento al cuerpo y llamó a la ambulancia porque el cuidacoches se lo exigió", agregó.
Al solicitar que continúe la prisión preventiva de la imputada, la fiscal argumentó: "Existe el riesgo de fuga. Tiene los medios para hacerlo, tiene parientes en la Patagonia y en San Luis".
Después tomó la palabra el abogado Fernández, representante de la familia Fortunato, que coincidió con la argumentación de la fiscal y aseguró que "Silva quiso matar a Genaro".
Sostuvo que la relación entre la mujer y el rugbier no se encontraba en su mejor momento, ya que se llevaban mal y la prueba está que "esa noche discutieron mucho".
Por su parte, la abogada defensora solicitó la eximición de prisión o la domiciliaria y el cambio de carátula a homicidio culposo.
"No estaba acreditado el vínculo de pareja para sostener el agravante", afirmó Garciarena.
También descartó la alevosía "por la falta de visión de su defendida y las condiciones de luminosidad que había en la calle en ese momento".
Además, mencionó que su defendida "tiene dos hijos con los que desea estar, siempre se sometió a derecho, está arraigada a San Rafael" y por eso "no existe riesgo de fuga" como para continuar con la prisión preventiva.
El trágico hecho ocurrió en la madrugada del 9 de septiembre a la salida de lugar conocido como La Mona Bar, al que Silva y Fortunato habían concurrido unas horas antes.
A la salida del bar, según testigos tras una discusión, la mujer salió con su automóvil, el novio intentó detenerla y aparentemente cayó.
Luego, la mujer giró en "U" y atropelló a su novio cuando estaba en el suelo, lo que le causó las graves heridas que determinaron su muerte.