Los medios de EEUU aseguran que Trump no romperá el acuerdo con Irán

El presidente estadounidense, Donald Trump, dirá hoy que el acuerdo nuclear con Irán ya no sirve a los intereses de seguridad nacional de su país, pero no se retirará del pacto de 2005 ni volverá a imponer de inmediato sanciones contra Teherán, informaron medios locales.

13 OCT 2017 - 10:22 | Actualizado


En un esperado discurso en la Casa Blanca, el mandatario republicano tiene previsto declarar su intención de no certificar que Irán está cumpliendo con el histórico pacto, lo que automáticamente obliga al Congreso a tener que decidir si vuelve a aplicar sanciones contra Teherán, lo cual implicaría un colapso del acuerdo.

Sin embargo, fuentes del gobierno dejaron en claro que Trump quiere, al menos por ahora, dejar intacto el acuerdo, que fue firmado también por otras cinco potencias tras largas negociaciones y por el cual Irán limitó algunas actividades nucleares sensibles a cambio del fin sanciones internacionales contra su economía.

En su lugar, según informaron los diarios The New York Times y The Washington Post, el presidente pedirá al Congreso que establezca "factores desencadenantes" que podrían motivar que Estados Unidos vuelva a imponer penalidades a Irán si no cumple con esas limitaciones fijadas por los representantes y senadores.

Esos factores podrían ser la continuidad de las pruebas de misiles balísticos por parte de Irán, su negativa a extender la duración de las restricciones a su producción de combustible nuclear o la conclusión de la inteligencia estadounidense de que Teherán podría tener un arma atómica en menos de un año. 

En un documento que hizo circular anoche, la Casa Blanca anticipó que Trump planea presentar una estrategia más amplia que "se centra en neutralizar la influencia desestabilizadora del gobierno de Irán y constreñir su agresión, en particular su apoyo al terrorismo" islámico.

En esa línea, además de detallar deficiencias que ve en el acuerdo, el mandatario hará hincapié en actividades no nucleares iraníes, como su programa de misiles balísticos, su apoyo al presidente sirio, Bashar Al Assad, al libanés Hezbollah y a otros grupos que desestabilizan la región, según los diarios.

Por ley, Trump tiene de plazo hasta el domingo para notificar al Congreso si Irán observa o no el acuerdo, negociado trabajosamente durante 18 meses por su antecesor demócrata, Barack Obama, y determinar si sigue sirviendo a los intereses estratégicos de Estados Unidos.

Aunque Trump admitirá que Irán ha cumplido con la letra del pacto, defenderá que el acuerdo tiene muchos puntos débiles y que el comportamiento iraní más allá de su programa atómico viola el espíritu del estabilidad regional que se suponía que debía alentar el entendimiento.

Además, Trump anunciará su largamente anticipada intención de imponer sanciones a la Guardia Revolucionaria de Irán designándola organización terrorista en virtud de un decreto ya existente, según funcionarios y asesores citados por The New York Times y The Washington Post.

Asimismo, el presidente pedirá al Congreso que enmiende o reemplace totalmente la ley que lo obliga a certificar el cumplimiento del pacto por parte de Irán cada 90 días.

Funcionarios dijeron al diario neoyorquino que Trump detesta ese requerimiento más que el propio acuerdo, porque lo obliga a tomar una posición política cada tres meses sobre lo que ha denunciado como el peor pacto de la historia de Estados Unidos.

El jefe de gabinete, John Kelly, anunció ayer que Trump daría a conocer hoy su política sobre Irán y el acuerdo, pero no dio ningún detalle. El secretario de Estado, Rex Tillerson, llamó por teléfono a sus pares de los otros países firmantes para informales sobre el esperado anuncio, informó el Departamento de Estado.

En una previa del discurso presidencial, el director de la CIA, Mike Pompeo, fustigó a Irán durante un discurso que dio anoche en la Universidad de Texas, donde calificó al Ministerio de Inteligencia y a la Guardia Revolucionaria de la República Islámica de "garrotes de una teocracia despótica". 

La Guardia Revolucionaria, un cuerpo de elite de las Fuerzas Armadas encargada de las operaciones en el extranjero para proteger el país, se está expandiendo por todo Medio Oriente, dijo Pompeo.

"A diferencia del ISIS y su espejismo de califato, Irán ya es una poderosa nación y Estado que sigue siendo el mayor Estado patrocinador del terrorismo en el mundo".

Aliados de Estados Unidos, que han presionado a Trump para que permanezca dentro del acuerdo, estarán escuchando con atención el discurso del presidente.

El mandatario quiere subrayar a los países firmantes europeos -Alemania, Francia y el Reino Unido- la importancia de corregir las imperfecciones que ve en el acuerdo y lidiar con el comportamiento agresivo que no está cubierto por el pacto.

Los europeos, junto a los otros firmante, Irán, Rusia y China, han descartado renegociar el acuerdo.
Pero algunos, sobre todo Francia, han mostrado su disposición a discutir cuestiones no resueltas en nuevas negociaciones.

Entre ellas destaca la expiración de varias restricciones a las actividades nucleares iraníes en virtud de cláusulas que permitirán a Irán incrementar su capacidad de enriquecimiento de uranio al cabo de 10 años, el final de un embargo de armas y un eventual alivio de exigencias de que frene su programa de misiles.

En Moscú, el gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que una retirada de Estados Unidos del acuerdo causaría un gran daño a la seguridad y no proliferación en todo el mundo.

"Tales acciones causarían un claro daño a la atmósfera de predictibilidad, seguridad y no proliferación en todo el mundo", señaló el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov.
El anuncio de Trump será a las 12.45 (las 13.45 en Argentina), según la Casa Blanca.

13 OCT 2017 - 10:22


En un esperado discurso en la Casa Blanca, el mandatario republicano tiene previsto declarar su intención de no certificar que Irán está cumpliendo con el histórico pacto, lo que automáticamente obliga al Congreso a tener que decidir si vuelve a aplicar sanciones contra Teherán, lo cual implicaría un colapso del acuerdo.

Sin embargo, fuentes del gobierno dejaron en claro que Trump quiere, al menos por ahora, dejar intacto el acuerdo, que fue firmado también por otras cinco potencias tras largas negociaciones y por el cual Irán limitó algunas actividades nucleares sensibles a cambio del fin sanciones internacionales contra su economía.

En su lugar, según informaron los diarios The New York Times y The Washington Post, el presidente pedirá al Congreso que establezca "factores desencadenantes" que podrían motivar que Estados Unidos vuelva a imponer penalidades a Irán si no cumple con esas limitaciones fijadas por los representantes y senadores.

Esos factores podrían ser la continuidad de las pruebas de misiles balísticos por parte de Irán, su negativa a extender la duración de las restricciones a su producción de combustible nuclear o la conclusión de la inteligencia estadounidense de que Teherán podría tener un arma atómica en menos de un año. 

En un documento que hizo circular anoche, la Casa Blanca anticipó que Trump planea presentar una estrategia más amplia que "se centra en neutralizar la influencia desestabilizadora del gobierno de Irán y constreñir su agresión, en particular su apoyo al terrorismo" islámico.

En esa línea, además de detallar deficiencias que ve en el acuerdo, el mandatario hará hincapié en actividades no nucleares iraníes, como su programa de misiles balísticos, su apoyo al presidente sirio, Bashar Al Assad, al libanés Hezbollah y a otros grupos que desestabilizan la región, según los diarios.

Por ley, Trump tiene de plazo hasta el domingo para notificar al Congreso si Irán observa o no el acuerdo, negociado trabajosamente durante 18 meses por su antecesor demócrata, Barack Obama, y determinar si sigue sirviendo a los intereses estratégicos de Estados Unidos.

Aunque Trump admitirá que Irán ha cumplido con la letra del pacto, defenderá que el acuerdo tiene muchos puntos débiles y que el comportamiento iraní más allá de su programa atómico viola el espíritu del estabilidad regional que se suponía que debía alentar el entendimiento.

Además, Trump anunciará su largamente anticipada intención de imponer sanciones a la Guardia Revolucionaria de Irán designándola organización terrorista en virtud de un decreto ya existente, según funcionarios y asesores citados por The New York Times y The Washington Post.

Asimismo, el presidente pedirá al Congreso que enmiende o reemplace totalmente la ley que lo obliga a certificar el cumplimiento del pacto por parte de Irán cada 90 días.

Funcionarios dijeron al diario neoyorquino que Trump detesta ese requerimiento más que el propio acuerdo, porque lo obliga a tomar una posición política cada tres meses sobre lo que ha denunciado como el peor pacto de la historia de Estados Unidos.

El jefe de gabinete, John Kelly, anunció ayer que Trump daría a conocer hoy su política sobre Irán y el acuerdo, pero no dio ningún detalle. El secretario de Estado, Rex Tillerson, llamó por teléfono a sus pares de los otros países firmantes para informales sobre el esperado anuncio, informó el Departamento de Estado.

En una previa del discurso presidencial, el director de la CIA, Mike Pompeo, fustigó a Irán durante un discurso que dio anoche en la Universidad de Texas, donde calificó al Ministerio de Inteligencia y a la Guardia Revolucionaria de la República Islámica de "garrotes de una teocracia despótica". 

La Guardia Revolucionaria, un cuerpo de elite de las Fuerzas Armadas encargada de las operaciones en el extranjero para proteger el país, se está expandiendo por todo Medio Oriente, dijo Pompeo.

"A diferencia del ISIS y su espejismo de califato, Irán ya es una poderosa nación y Estado que sigue siendo el mayor Estado patrocinador del terrorismo en el mundo".

Aliados de Estados Unidos, que han presionado a Trump para que permanezca dentro del acuerdo, estarán escuchando con atención el discurso del presidente.

El mandatario quiere subrayar a los países firmantes europeos -Alemania, Francia y el Reino Unido- la importancia de corregir las imperfecciones que ve en el acuerdo y lidiar con el comportamiento agresivo que no está cubierto por el pacto.

Los europeos, junto a los otros firmante, Irán, Rusia y China, han descartado renegociar el acuerdo.
Pero algunos, sobre todo Francia, han mostrado su disposición a discutir cuestiones no resueltas en nuevas negociaciones.

Entre ellas destaca la expiración de varias restricciones a las actividades nucleares iraníes en virtud de cláusulas que permitirán a Irán incrementar su capacidad de enriquecimiento de uranio al cabo de 10 años, el final de un embargo de armas y un eventual alivio de exigencias de que frene su programa de misiles.

En Moscú, el gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que una retirada de Estados Unidos del acuerdo causaría un gran daño a la seguridad y no proliferación en todo el mundo.

"Tales acciones causarían un claro daño a la atmósfera de predictibilidad, seguridad y no proliferación en todo el mundo", señaló el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov.
El anuncio de Trump será a las 12.45 (las 13.45 en Argentina), según la Casa Blanca.


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