Menna: “Nación no agrede a Chubut sino que la asiste”

En su último mensaje electoral, el postulante aseguró que “estamos lejos de concebir una guerra en la que la provincia deba defenderse de Nación”. Y que la gente “percibe que no hay soluciones mágicas ni fáciles” a la herencia del kirchnerismo. “Hay que salir de la confrontación permanente”, pidió.

Timbreo. Menna con su equipo de trabajo, una postal de la campaña.
19 OCT 2017 - 20:16 | Actualizado

-¿Qué mensaje transmitió a la gente?

-La apuesta a un país distinto sobre la base del respeto a las instituciones, por la inversión social que permita la promoción de la persona, y en infraestructura para lograr un país moderno y en condiciones de competir, de generar diversificación productiva y empleo genuino. Repasamos todas las acciones de Nación en Chubut y que nuestra provincia necesita una democracia más plural, donde haya fuerzas alternativas al justicialismo en condiciones de gobernar o de tener una representación parlamentaria en el Congreso de la Nación.

-Mucha gente piensa en el presente al votar, ¿el mensaje de generar un desarrollo a mediano y largo plazo llega a la comunidad?

-La gente sabe que, cuando hay una situación tan compleja como la que se recibió en diciembre de 2015, no hay soluciones fáciles ni mágicas. Si queremos que haya empleo es necesario que haya inversiones. Y para eso un país debe estar ordenado en su macroeconomía y resolver la inflación, no puede haber un cepo cambiario ni situaciones irresueltas de deuda externa. Esos tópicos se solucionaron o, en el caso de la inflación, se reconoció el problema. Argentina había perdido la medición de sus estadísticas. A partir del reconocimiento se lo pudo atacar. La inflación sigue siendo alta, pero es notoriamente más baja que el año pasado, y va a seguir bajando hasta llegar a un dígito en 2018. Hay que abandonar ese cortoplacismo que hacía que un año creciéramos 8% y el siguiente tuviéramos recesión, como vino pasando. La gente advierte que empiezan a verse los frutos, porque el país volvió a crecer. Un índice tan lacerante como el de la pobreza, que estaba en un 32% como lo entregó el kirchnerismo, hoy está en 28,6%. Sigue muy alto, pero es un avance.

-En Chubut, que haya habido varios gobiernos consecutivos con raíces justicialistas, ¿cuánto tiene que ver con la adhesión a Cambiemos?

-La gente advierte que hay 14 años de gobiernos ininterrumpidos de una misma matriz, de los mismos dirigentes que, si bien han mutado de un espacio a otro, es una división interna con forma de dos partidos. Se han dejado pasar oportunidades para diversificar la matriz productiva y para fortalecer un Estado que preste servicios, sobre todo en el interior, donde hay más postergación. Hay un déficit fiscal y una deuda muy importantes, en un contexto donde el petróleo llegó a valer 140 dólares, hubo renegociaciones de esos contratos que no fueron convenientes porque hoy vemos problemas de empleo en el sector.

-¿Qué opina de las campañas que hablan de defender los intereses de Chubut?

-Estamos lejos de concebir, como algunos candidatos, una guerra en la que la Provincia debe defenderse de la Nación. En realidad, la Provincia debe articular un trabajo colaborativo con la Nación, que no está en un plano de agresión con Chubut, sino que la asiste mensualmente con cifras millonarias, con 300 millones de pesos para paliar el déficit fiscal y una inversión enorme en infraestructura. Estas cuestiones permiten descartar ese discurso confrontativo.

-¿Qué proyectos se pueden elaborar para que en Chubut se diversifique más el empleo y no dependa tanto del Estado?

-Por ejemplo, la ley de inversión público-privada, esencial para sostener inversiones y que se nutren de capitales también privados. El convenio que se firmó por la Meseta Intermedia es un ejemplo. Hay que elaborar normas previsibles que permitan la competitividad de las pequeñas y medianas empresas en la región, que les permitan superar asimetrías en materia de carga tributaria, y de la carga de los impuestos al trabajo. Hay que salir de este esquema de confrontación permanente desde lo discursivo.

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Timbreo. Menna con su equipo de trabajo, una postal de la campaña.
19 OCT 2017 - 20:16

-¿Qué mensaje transmitió a la gente?

-La apuesta a un país distinto sobre la base del respeto a las instituciones, por la inversión social que permita la promoción de la persona, y en infraestructura para lograr un país moderno y en condiciones de competir, de generar diversificación productiva y empleo genuino. Repasamos todas las acciones de Nación en Chubut y que nuestra provincia necesita una democracia más plural, donde haya fuerzas alternativas al justicialismo en condiciones de gobernar o de tener una representación parlamentaria en el Congreso de la Nación.

-Mucha gente piensa en el presente al votar, ¿el mensaje de generar un desarrollo a mediano y largo plazo llega a la comunidad?

-La gente sabe que, cuando hay una situación tan compleja como la que se recibió en diciembre de 2015, no hay soluciones fáciles ni mágicas. Si queremos que haya empleo es necesario que haya inversiones. Y para eso un país debe estar ordenado en su macroeconomía y resolver la inflación, no puede haber un cepo cambiario ni situaciones irresueltas de deuda externa. Esos tópicos se solucionaron o, en el caso de la inflación, se reconoció el problema. Argentina había perdido la medición de sus estadísticas. A partir del reconocimiento se lo pudo atacar. La inflación sigue siendo alta, pero es notoriamente más baja que el año pasado, y va a seguir bajando hasta llegar a un dígito en 2018. Hay que abandonar ese cortoplacismo que hacía que un año creciéramos 8% y el siguiente tuviéramos recesión, como vino pasando. La gente advierte que empiezan a verse los frutos, porque el país volvió a crecer. Un índice tan lacerante como el de la pobreza, que estaba en un 32% como lo entregó el kirchnerismo, hoy está en 28,6%. Sigue muy alto, pero es un avance.

-En Chubut, que haya habido varios gobiernos consecutivos con raíces justicialistas, ¿cuánto tiene que ver con la adhesión a Cambiemos?

-La gente advierte que hay 14 años de gobiernos ininterrumpidos de una misma matriz, de los mismos dirigentes que, si bien han mutado de un espacio a otro, es una división interna con forma de dos partidos. Se han dejado pasar oportunidades para diversificar la matriz productiva y para fortalecer un Estado que preste servicios, sobre todo en el interior, donde hay más postergación. Hay un déficit fiscal y una deuda muy importantes, en un contexto donde el petróleo llegó a valer 140 dólares, hubo renegociaciones de esos contratos que no fueron convenientes porque hoy vemos problemas de empleo en el sector.

-¿Qué opina de las campañas que hablan de defender los intereses de Chubut?

-Estamos lejos de concebir, como algunos candidatos, una guerra en la que la Provincia debe defenderse de la Nación. En realidad, la Provincia debe articular un trabajo colaborativo con la Nación, que no está en un plano de agresión con Chubut, sino que la asiste mensualmente con cifras millonarias, con 300 millones de pesos para paliar el déficit fiscal y una inversión enorme en infraestructura. Estas cuestiones permiten descartar ese discurso confrontativo.

-¿Qué proyectos se pueden elaborar para que en Chubut se diversifique más el empleo y no dependa tanto del Estado?

-Por ejemplo, la ley de inversión público-privada, esencial para sostener inversiones y que se nutren de capitales también privados. El convenio que se firmó por la Meseta Intermedia es un ejemplo. Hay que elaborar normas previsibles que permitan la competitividad de las pequeñas y medianas empresas en la región, que les permitan superar asimetrías en materia de carga tributaria, y de la carga de los impuestos al trabajo. Hay que salir de este esquema de confrontación permanente desde lo discursivo.


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