Jueza ordenó que un sujeto denunciado le devuelva la vivienda y el coche a su expareja

El hombre ocupaba la casa en Rada Tilly y usaba el Volkswagen pese a que ambos bienes pertenecían a la mujer. La obligaba a alquilar y a manejarse a pie. Pero ahora deberá irse del hogar y entregar la llave, los papeles y el vehículo en una Comisaría. Los fundamentos del trascendente fallo.

05 NOV 2017 - 21:11 | Actualizado

Por Rolando Tobarez / @rtobarez

El Juzgado de Familia Nº 1 de Comodoro Rivadavia le dio 48 horas a un sujeto para abandonar la casa que compartía con su expareja en Rada Tilly. Si no cumple lo sacará la Policía a la fuerza y le iniciarán una causa penal. Para controlar que la orden se cumpla, intervendrá la Comisaría de la Mujer.

Además del inmueble, deberá devolverle a la mujer un Volkswagen Bora 1.8 “en perfecto estado de conservación y funcionamiento”. De lo contrario lo obligará a pagar una multa diaria.

Como entre ambos ya existe una prohibición de acceso y acercamiento, el hombre deberá entregar las llaves, el coche y los papeles en la Comisaría, que a su vez notificará a la víctima. A la resolución la firmó María Marta Nieto.

Historia

M.A.P denunció violencia emocional y económica de parte de G.S., con quien había mantenido durante un largo tiempo una relación de pareja. Por eso pidió medidas de protección y la exclusión del agresor de la vivienda, que es propiedad de la mujer, así como el vehículo.

En el expediente la joven relató que hace varios años comenzó un noviazgo. Ella siempre tuvo trabajo estable en relación de dependencia, pero su pareja se dedicaba a trabajos eventuales y changas. Durante la relación el hombre no dejó de controlar sus ingresos, sus gastos, despreciar su trabajo y humillarla.

La mujer licitó un terreno y gracias a un crédito hipotecario pudo construir una vivienda. No pudo mudarse por problemas personales pero sí se mudó el denunciado. Convivían allí los fines de semana.

Apropiación

Tras la separación, el año pasado, el denunciado se quedó con los dos bienes. Obligó a la denunciante a vivir en un lugar alquilado y sin su coche.

Según la mujer, tal despojo es producto de la violencia emocional y económica ejercida por su ex. Cada vez que le reclamó la devolución, G. la amenazó con destruir los bienes antes de entregárselos.

La jueza en su sentencia explicó que la violencia contra la mujer no sólo es física o sexual: incluye aspectos como la violencia psicológica, la obstétrica, la mediática, la laboral o la institucional. Y también la violencia económica o patrimonial, como en este caso, la cual “se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de la mujer. Consiste en abusar económicamente, tener un control abusivo de las finanzas o castigar monetariamente a las mujeres”.

La violencia económica se genera cuando el hombre utiliza su poder económico para controlar las decisiones y los proyectos de vida de su pareja. “Es una forma de violencia donde el abusador controla todo lo que ingresa al patrimonio común, sin importarle quién lo haya ganado. Manipula el dinero, dirige y normalmente en él radica la titularidad de todos los bienes. Aunque esta violencia también se presenta en espacios públicos, es en el ámbito privado donde se hacen más evidentes sus efectos”.

A modo de jurisprudencia, Nieto agregó que este tipo de violencia se definió como “una serie de mecanismos de control y vigilancia sobre el comportamiento de las mujeres con relación al uso y distribución del dinero, junto con la amenaza constante de no proveer recursos económicos”.

Protección

“Entiendo que debe prestarse protección a la víctima de violencia –subrayó la magistrada-, a fin de cumplimentar no sólo con el deber de sancionar la violencia, sino con prevenir la reiteración de nuevos hechos y erradicar la misma de la esfera cotidiana de la persona que denuncia, garantizando así, una vida libre de violencia”.

La sentencia de Nieto se basó en “la gravedad de los hechos denunciados, a los fines de resguardar la tranquilidad física y emocional de la Sra. M.A.P. y evitar mayores perjuicios”.

Multa en suspenso

Además de la devolución del coche y de la casa, la mujer había pedido aplicar una multa al agresor para obligarlo a cesar los hechos de violencia en su contra.

Sin embargo, para decidir si corresponde y el monto del pago, la jueza pidió una evaluación del Equipo Técnico Interdisciplinario, “debiendo las partes colaborar con dicho cuerpo de profesionales, asistiendo a los turnos de entrevistas que se informen”.

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05 NOV 2017 - 21:11

Por Rolando Tobarez / @rtobarez

El Juzgado de Familia Nº 1 de Comodoro Rivadavia le dio 48 horas a un sujeto para abandonar la casa que compartía con su expareja en Rada Tilly. Si no cumple lo sacará la Policía a la fuerza y le iniciarán una causa penal. Para controlar que la orden se cumpla, intervendrá la Comisaría de la Mujer.

Además del inmueble, deberá devolverle a la mujer un Volkswagen Bora 1.8 “en perfecto estado de conservación y funcionamiento”. De lo contrario lo obligará a pagar una multa diaria.

Como entre ambos ya existe una prohibición de acceso y acercamiento, el hombre deberá entregar las llaves, el coche y los papeles en la Comisaría, que a su vez notificará a la víctima. A la resolución la firmó María Marta Nieto.

Historia

M.A.P denunció violencia emocional y económica de parte de G.S., con quien había mantenido durante un largo tiempo una relación de pareja. Por eso pidió medidas de protección y la exclusión del agresor de la vivienda, que es propiedad de la mujer, así como el vehículo.

En el expediente la joven relató que hace varios años comenzó un noviazgo. Ella siempre tuvo trabajo estable en relación de dependencia, pero su pareja se dedicaba a trabajos eventuales y changas. Durante la relación el hombre no dejó de controlar sus ingresos, sus gastos, despreciar su trabajo y humillarla.

La mujer licitó un terreno y gracias a un crédito hipotecario pudo construir una vivienda. No pudo mudarse por problemas personales pero sí se mudó el denunciado. Convivían allí los fines de semana.

Apropiación

Tras la separación, el año pasado, el denunciado se quedó con los dos bienes. Obligó a la denunciante a vivir en un lugar alquilado y sin su coche.

Según la mujer, tal despojo es producto de la violencia emocional y económica ejercida por su ex. Cada vez que le reclamó la devolución, G. la amenazó con destruir los bienes antes de entregárselos.

La jueza en su sentencia explicó que la violencia contra la mujer no sólo es física o sexual: incluye aspectos como la violencia psicológica, la obstétrica, la mediática, la laboral o la institucional. Y también la violencia económica o patrimonial, como en este caso, la cual “se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de la mujer. Consiste en abusar económicamente, tener un control abusivo de las finanzas o castigar monetariamente a las mujeres”.

La violencia económica se genera cuando el hombre utiliza su poder económico para controlar las decisiones y los proyectos de vida de su pareja. “Es una forma de violencia donde el abusador controla todo lo que ingresa al patrimonio común, sin importarle quién lo haya ganado. Manipula el dinero, dirige y normalmente en él radica la titularidad de todos los bienes. Aunque esta violencia también se presenta en espacios públicos, es en el ámbito privado donde se hacen más evidentes sus efectos”.

A modo de jurisprudencia, Nieto agregó que este tipo de violencia se definió como “una serie de mecanismos de control y vigilancia sobre el comportamiento de las mujeres con relación al uso y distribución del dinero, junto con la amenaza constante de no proveer recursos económicos”.

Protección

“Entiendo que debe prestarse protección a la víctima de violencia –subrayó la magistrada-, a fin de cumplimentar no sólo con el deber de sancionar la violencia, sino con prevenir la reiteración de nuevos hechos y erradicar la misma de la esfera cotidiana de la persona que denuncia, garantizando así, una vida libre de violencia”.

La sentencia de Nieto se basó en “la gravedad de los hechos denunciados, a los fines de resguardar la tranquilidad física y emocional de la Sra. M.A.P. y evitar mayores perjuicios”.

Multa en suspenso

Además de la devolución del coche y de la casa, la mujer había pedido aplicar una multa al agresor para obligarlo a cesar los hechos de violencia en su contra.

Sin embargo, para decidir si corresponde y el monto del pago, la jueza pidió una evaluación del Equipo Técnico Interdisciplinario, “debiendo las partes colaborar con dicho cuerpo de profesionales, asistiendo a los turnos de entrevistas que se informen”.


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