Voceros judiciales detallaron que la detención se concretó por pedido del fiscal penal Oscar López Ibarra porque la acusada, Carmen Patricia Álvarez, incumplió con las medidas restrictivas impuestas,que le prohibían el contacto con el adolescente por cualquier vía de comunicación.
Álvarez, imputada por "abuso sexual con aprovechamiento de la inmadurez de la víctima", fue detenida en el hospital de Rosario de la Frontera, donde estaba internada.
Debido a que el estado de salud de la mujer evolucionó de manera favorable, se procedió a su detención y se la trasladó a una habitación donde se encuentra alojada sola y con custodia, hasta tanto esté restablecida.
Cuando su estado lo permita, se le realizará la ampliación del decreto de imputación por el hecho de desobediencia judicial en el que incurrió.
Las fuentes precisaron que días pasados Álvarez fue derivada al centro de salud mental Miguel Ragone, de la ciudad de Salta, donde certificaron que no se trata de una paciente psiquiátrica, tal como ella quiso hacer creer, por lo que la llevaron nuevamente al hospital rosarino, donde permanece detenida e incomunicada.
La causa comenzó cuando los padres denunciaron que la mujer mantenía un vínculo sentimental con su hijo adolescente, con quien siguió comunicándose a pesar de las medidas restrictivas que le habían impuesto.
Voceros judiciales detallaron que la detención se concretó por pedido del fiscal penal Oscar López Ibarra porque la acusada, Carmen Patricia Álvarez, incumplió con las medidas restrictivas impuestas,que le prohibían el contacto con el adolescente por cualquier vía de comunicación.
Álvarez, imputada por "abuso sexual con aprovechamiento de la inmadurez de la víctima", fue detenida en el hospital de Rosario de la Frontera, donde estaba internada.
Debido a que el estado de salud de la mujer evolucionó de manera favorable, se procedió a su detención y se la trasladó a una habitación donde se encuentra alojada sola y con custodia, hasta tanto esté restablecida.
Cuando su estado lo permita, se le realizará la ampliación del decreto de imputación por el hecho de desobediencia judicial en el que incurrió.
Las fuentes precisaron que días pasados Álvarez fue derivada al centro de salud mental Miguel Ragone, de la ciudad de Salta, donde certificaron que no se trata de una paciente psiquiátrica, tal como ella quiso hacer creer, por lo que la llevaron nuevamente al hospital rosarino, donde permanece detenida e incomunicada.
La causa comenzó cuando los padres denunciaron que la mujer mantenía un vínculo sentimental con su hijo adolescente, con quien siguió comunicándose a pesar de las medidas restrictivas que le habían impuesto.