La confrontación se da en el marco de un súbito aumento de la volatilidad política en todo el Golfo Pérsico por la cada vez más aguda rivalidad entre Arabia Saudita e Irán.
La tensión entre Riad y Teherán viene creciendo desde que el reino árabe responsabilizó a la república islámica por el lanzamiento de un misil balístico desde Yemen, que fue interceptado cerca de la capital saudita.
El Ministerio del interior de Bahréin aseguró ayer, en una nota oficial, que la explosión registrada en un oleoducto, cerca de la localidad de Buri, fue originada por un sabotaje "terrorista".
"Lo sucedido es una acción de sabotaje, una acción terrorista grave, cuyo objetivo es dañar los intereses supremos de la nación", aseguró el Ministerio según informó la agencia de noticias EFE. La nota agregó que el incendio posterior al estallido ya estaba controlado.
Además, el ministro del interior bahreiní, Rashid bin Abdullah Al Khalifa, indicó a la prensa que el estallido había sido perpetrado por "terroristas que estaban en contacto directo con Irán y siguieron sus instrucciones."
Las acusaciones de las autoridades bahreiníes "carecen de fundamento y son falaces", además de ser un "señalamiento infantil", aseguró hoy a la agencia de noticias oficial IRNA el portavoz del Ministerio de relaciones exteriores iraní, Bahram Ghasemi.
En Bahrein, de mayoría chiíta pero gobernado por una monarquía sunnita, se han registrado numerosos atentados de alcance limitado, principalmente contra las fuerzas de seguridad, desde las duramente reprimidas protestas populares de febrero de 2011, en el marco de la "primavera árabe".
La confrontación se da en el marco de un súbito aumento de la volatilidad política en todo el Golfo Pérsico por la cada vez más aguda rivalidad entre Arabia Saudita e Irán.
La tensión entre Riad y Teherán viene creciendo desde que el reino árabe responsabilizó a la república islámica por el lanzamiento de un misil balístico desde Yemen, que fue interceptado cerca de la capital saudita.
El Ministerio del interior de Bahréin aseguró ayer, en una nota oficial, que la explosión registrada en un oleoducto, cerca de la localidad de Buri, fue originada por un sabotaje "terrorista".
"Lo sucedido es una acción de sabotaje, una acción terrorista grave, cuyo objetivo es dañar los intereses supremos de la nación", aseguró el Ministerio según informó la agencia de noticias EFE. La nota agregó que el incendio posterior al estallido ya estaba controlado.
Además, el ministro del interior bahreiní, Rashid bin Abdullah Al Khalifa, indicó a la prensa que el estallido había sido perpetrado por "terroristas que estaban en contacto directo con Irán y siguieron sus instrucciones."
Las acusaciones de las autoridades bahreiníes "carecen de fundamento y son falaces", además de ser un "señalamiento infantil", aseguró hoy a la agencia de noticias oficial IRNA el portavoz del Ministerio de relaciones exteriores iraní, Bahram Ghasemi.
En Bahrein, de mayoría chiíta pero gobernado por una monarquía sunnita, se han registrado numerosos atentados de alcance limitado, principalmente contra las fuerzas de seguridad, desde las duramente reprimidas protestas populares de febrero de 2011, en el marco de la "primavera árabe".