La Justicia española culminó investigación sobre corrupción en el PP

La Audiencia Nacional española dio hoy por concluido el juicio por el caso Gürtel, en el que 37 personas, incluyendo empresarios y políticos del gobernante Partido Popular (PP), están acusados de pagos o recepción de coimas, por lo que solo falta dictar sentencia.

17 NOV 2017 - 12:14 | Actualizado


Se trata de uno de los juicios más largos de la historia judicial española, con 125 sesiones en algo más de 13 meses, dedicadas a analizar actividades desarrolladas por políticos y empresarios entre 1999 y 2005.

La investigación se centró en una red de contratos amañados entre empresarios y cargos del PP durante años, y entre entre los testigos que declararon estuvo el actual presidente del PP, Mariano Rajoy, primer jefe del Ejecutivo español en funciones que compareció en un juicio.

El principal acusado es Francisco Correa, cuyo apellido da nombre al caso -Gürtel es correa en alemán-, para quien la Fiscalía pide 125 años de cárcel por realizar pagos a través de su empresa destinados a dirigentes del PP que le favorecían en contratos espurios.

En el alegato final antes del cierre del juicio, Correa aseguró hoy que sus empresas no fueron montadas "para trabajar con el PP y delinquir" y agregó que él usaba sus relaciones con políticos para hacer gestiones y obtener contratos, informó la agencia de noticias EFE.

La justicia reclama 85 años de prisión para el que fuera "número dos" en el organigrama del PP en la región de Galicia, Pablo Crespo, mientras que para el ex tesorero nacional de ese partido, Luis Bárcenas, solicita 39 años.

Durante el juicio Correa declaró haber recibido comisiones "por muchas obras", dinero del que daba el dos o el tres por ciento a Bárcenas, por conseguir obras en ministerios como Fomento o Medio Ambiente.

Aparte de Rajoy, que entre 1999 y 2005 tuvo altos cargos en el PP y desde 2004 es su presidente, en el juicio declararon como testigos varios ex ministros de la época del gobierno de José María Aznar, así como ex secretarios generales del partido y dirigentes en varias regiones.

17 NOV 2017 - 12:14


Se trata de uno de los juicios más largos de la historia judicial española, con 125 sesiones en algo más de 13 meses, dedicadas a analizar actividades desarrolladas por políticos y empresarios entre 1999 y 2005.

La investigación se centró en una red de contratos amañados entre empresarios y cargos del PP durante años, y entre entre los testigos que declararon estuvo el actual presidente del PP, Mariano Rajoy, primer jefe del Ejecutivo español en funciones que compareció en un juicio.

El principal acusado es Francisco Correa, cuyo apellido da nombre al caso -Gürtel es correa en alemán-, para quien la Fiscalía pide 125 años de cárcel por realizar pagos a través de su empresa destinados a dirigentes del PP que le favorecían en contratos espurios.

En el alegato final antes del cierre del juicio, Correa aseguró hoy que sus empresas no fueron montadas "para trabajar con el PP y delinquir" y agregó que él usaba sus relaciones con políticos para hacer gestiones y obtener contratos, informó la agencia de noticias EFE.

La justicia reclama 85 años de prisión para el que fuera "número dos" en el organigrama del PP en la región de Galicia, Pablo Crespo, mientras que para el ex tesorero nacional de ese partido, Luis Bárcenas, solicita 39 años.

Durante el juicio Correa declaró haber recibido comisiones "por muchas obras", dinero del que daba el dos o el tres por ciento a Bárcenas, por conseguir obras en ministerios como Fomento o Medio Ambiente.

Aparte de Rajoy, que entre 1999 y 2005 tuvo altos cargos en el PP y desde 2004 es su presidente, en el juicio declararon como testigos varios ex ministros de la época del gobierno de José María Aznar, así como ex secretarios generales del partido y dirigentes en varias regiones.


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