Condenas internacionales al nuevo misilazo norcoreano

El lanzamiento de un nuevo misil intercontinental por parte de Corea del Norte durante la madrugada desató una catarata global de reacciones hoy entre líderes y organizaciones internacionales que subrayaron el "grave peligro" de la acción militar y la necesidad de adoptar nuevas sanciones.

29 NOV 2017 - 9:28 | Actualizado

 

Poco después de confirmado el lanzamiento, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se comunicó con sus pares de Japón, Shinzo Abe, y Corea del Sur, Moon Jae-in, para analizar junto a sus aliados en la región la gravedad del nuevo desafío norcoreano y evaluar los pasos a seguir.

En su llamada a Moon, los dos líderes subrayaron el "grave peligro" que supone el lanzamiento del misil "para el mundo entero".

"Trump y Moon reafirmaron su enérgica condena a la campaña imprudente de Corea del Norte para desarrollar sus programas de misiles nucleares y balísticos", apuntó en un comunicado la Casa Blanca.

Luego en una comunicación con Abe, los mandatarios coincidieron en que las acciones de Pyongyang "están socavando su seguridad y aislándola aún más en la comunidad internacional" por lo que los líderes "reafirmaron su compromiso de combatir la amenaza norcoreana", añadió la Casa Blanca en otro comunicado.

 

"Nos encargaremos de esto", avisa Trump.

Washington y Seúl solicitaron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar la situación.
Trump, además, aseguró sobre el lanzamiento: "Nos encargaremos de ello".

Rusia, en tanto, calificó el lanzamiento como una "acción provocadora que apunta a incrementar la tensión y que nos aleja del comienzo del arreglo de la situación de crisis", dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia de noticias EFE.

Peskov condenó el hecho y expresó la esperanza de Rusia de que todas partes "consigan mantener la calma, que es tan necesaria para que la situación en la península Coreana no se desarrolle según el peor escenario".

También China, principal aliado de Pyongyang, expresó su "profunda preocupación" por el lanzamiento del misil", bautizado como Hwasong-15, capaz de alcanzar la mayor altura hasta la fecha por un proyectil norcoreano.

Además, urgió "encarecidamente a Corea del Norte a atender las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y detener las acciones que eleven las tensiones en la península".

 

Por la desnuclcearización de la península.

"Continuaremos defendiendo la desnuclearización de la península así como una solución pacífica del asunto a través del diálogo y la negociación", añadió el portavoz de la cancillería Geng Shuang.

Alemania en tanto, a través de su canciller, Sigmar Gabriel, abogó por aumentar la "presión" internacional sobre Pyongyang y anunció que su departamento convocó al embajador de este país en Berlín tras el lanzamiento.

"Demuestra una vez más lo seria que es la amenaza de Corea del Norte para la paz mundial", subrayó Gabriel en un comunicado difundido después de que, durante la noche, la canciller, Angela Merkel, condenara a través de Twitter la "nueva provocación" de Pyongyang.

En la misma línea, Francia -también a través de su canciller Jean-Yves Le Drian- condenó el lanzamiento, expresó su solidaridad con sus vecinos del sur y con Japón y pidió sanciones para Pyongyang.

En un comunicado emitido de madrugada, Le Drian aseguró que el programa balístico norcoreano "viola" las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y "pone en peligro la seguridad regional e internacional", por lo que reiteró que "más que nunca es el momento en el que hay que reforzar la presión y las sanciones" sobre Pyongyang. 

El misil lanzado ayer cuenta con una ojiva nuclear grande y capaz de atacar cualquier punto de EEUU, según el gobierno de Kim Jong-un. 

Alcanzó una altura de 4.475 kilómetros -mucho más que la Estación Espacial Internacional- y cayó en aguas controladas por Japón a 950 kilómetros del lugar desde donde fue disparado tras un vuelo que duró unos 50 minutos, aseguró la agencia oficial norcoreana KCNA.

29 NOV 2017 - 9:28

 

Poco después de confirmado el lanzamiento, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se comunicó con sus pares de Japón, Shinzo Abe, y Corea del Sur, Moon Jae-in, para analizar junto a sus aliados en la región la gravedad del nuevo desafío norcoreano y evaluar los pasos a seguir.

En su llamada a Moon, los dos líderes subrayaron el "grave peligro" que supone el lanzamiento del misil "para el mundo entero".

"Trump y Moon reafirmaron su enérgica condena a la campaña imprudente de Corea del Norte para desarrollar sus programas de misiles nucleares y balísticos", apuntó en un comunicado la Casa Blanca.

Luego en una comunicación con Abe, los mandatarios coincidieron en que las acciones de Pyongyang "están socavando su seguridad y aislándola aún más en la comunidad internacional" por lo que los líderes "reafirmaron su compromiso de combatir la amenaza norcoreana", añadió la Casa Blanca en otro comunicado.

 

"Nos encargaremos de esto", avisa Trump.

Washington y Seúl solicitaron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar la situación.
Trump, además, aseguró sobre el lanzamiento: "Nos encargaremos de ello".

Rusia, en tanto, calificó el lanzamiento como una "acción provocadora que apunta a incrementar la tensión y que nos aleja del comienzo del arreglo de la situación de crisis", dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia de noticias EFE.

Peskov condenó el hecho y expresó la esperanza de Rusia de que todas partes "consigan mantener la calma, que es tan necesaria para que la situación en la península Coreana no se desarrolle según el peor escenario".

También China, principal aliado de Pyongyang, expresó su "profunda preocupación" por el lanzamiento del misil", bautizado como Hwasong-15, capaz de alcanzar la mayor altura hasta la fecha por un proyectil norcoreano.

Además, urgió "encarecidamente a Corea del Norte a atender las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y detener las acciones que eleven las tensiones en la península".

 

Por la desnuclcearización de la península.

"Continuaremos defendiendo la desnuclearización de la península así como una solución pacífica del asunto a través del diálogo y la negociación", añadió el portavoz de la cancillería Geng Shuang.

Alemania en tanto, a través de su canciller, Sigmar Gabriel, abogó por aumentar la "presión" internacional sobre Pyongyang y anunció que su departamento convocó al embajador de este país en Berlín tras el lanzamiento.

"Demuestra una vez más lo seria que es la amenaza de Corea del Norte para la paz mundial", subrayó Gabriel en un comunicado difundido después de que, durante la noche, la canciller, Angela Merkel, condenara a través de Twitter la "nueva provocación" de Pyongyang.

En la misma línea, Francia -también a través de su canciller Jean-Yves Le Drian- condenó el lanzamiento, expresó su solidaridad con sus vecinos del sur y con Japón y pidió sanciones para Pyongyang.

En un comunicado emitido de madrugada, Le Drian aseguró que el programa balístico norcoreano "viola" las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y "pone en peligro la seguridad regional e internacional", por lo que reiteró que "más que nunca es el momento en el que hay que reforzar la presión y las sanciones" sobre Pyongyang. 

El misil lanzado ayer cuenta con una ojiva nuclear grande y capaz de atacar cualquier punto de EEUU, según el gobierno de Kim Jong-un. 

Alcanzó una altura de 4.475 kilómetros -mucho más que la Estación Espacial Internacional- y cayó en aguas controladas por Japón a 950 kilómetros del lugar desde donde fue disparado tras un vuelo que duró unos 50 minutos, aseguró la agencia oficial norcoreana KCNA.


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