El partido de Merkel, dispuesto a negociar "en serio" con los socialdemócratas

La Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, se mostró hoy dispuesta a "negociar en serio" para reeditar de una gran coalición de Gobierno, con lo que dejó la decisión sobre el punto al Partido Socialdemócrata (SPD).

01 DIC 2017 - 11:40 | Actualizado


"La CDU está dispuesta a entablar esa negociación" y, de acceder a ello el SPD, lo deberá hacer "sin condiciones previas", dijo el secretario ejecutivo del partido conservador, Klaus Schuler, tras la reunión de ayer entre la canciller y el líder socialdemócrata, Martin Schulz, convocada por el presidente del país, Frank Walter Steinmeier.

La declaración de Schuler se produjo tras una comparecencia de Schulz, en la que visiblemente molesto, negó que hubiera un preacuerdo por su parte a favor de negociar una nueva gran coalición con el bloque conservador, tal como había afirmado poco antes el popular matutino Bild.

"Las informaciones sobre un supuesto acuerdo son llanamente falsas", aseguró Schulz, quien además tachó las informaciones de "interesadas" y apuntó a las filas de la CDU de Merkel como su presunta fuente, sin entrar en más consideraciones, según informaron las agencias de noticias DPA y EFE.

Schuler subrayó que la decisión "corresponde ahora al SPD", aludiendo a las consultas previstas a escala interna de la cúpula socialdemócrata y al congreso federal del partido, que se abrirá el jueves de la próxima semana.

Schulz deberá someterse ahí a su reelección como jefe partidario, junto con el resto de la cúpula, en lo que se prevé una cita con enconados debates acerca de una eventual gran coalición.

Esta fórmula de gobierno es calificada por los sectores más jóvenes del SPD como una "afrenta" a los electores, ya que durante toda su campaña Schulz negó categóricamente la posibilidad de entrar de nuevo en un gobierno con Merkel.

La canciller, Schulz y el líder de Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Horst Seehofer, celebraron ayer su primer encuentro, diez semanas después de las elecciones generales, a invitación del presidente Steinmeier con el objetivo de buscar vías para lograr un gobierno estable y evitar nuevas elecciones.

La reunión se cerró tras algo más de dos horas, sin declaraciones por parte de ninguno de los participantes, de acuerdo a lo previsto, ya que los tres líderes deben abordar los contenidos con las cúpulas de sus respectivos partidos y se habían comprometido a la absoluta confidencialidad.
Steinmeier había llamado a los líderes al diálogo, después de fracasar las negociaciones para formar un gobierno entre el bloque conservador de Merkel -integrado por la CDU y la CSU bávara-, con los verdes y los liberales.

Merkel, que gobierna ininterrumpidamente desde 2005, afronta uno de los momentos más críticos de su carrera política por la complicaciones de formar Gobierno con el resto de partidos del país ante la atenta mirada de Europa y del mundo. 

Según la Constitución alemana, corresponde al presidente del país proponer al Bundestag (Cámara Baja) un candidato a canciller y, para ser elegido, debe recibir el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados en una primera votación y en una segunda, que se debe celebrar dentro de los catorce días siguientes a la primera.

En la tercera votación el candidato puede ser elegido ya por mayoría simple y el
presidente del país, en el plazo de siete días, tiene la opción de nombrarlo o de disolver el Parlamento, con lo que se convocarían elecciones en el plazo de 60 días.

01 DIC 2017 - 11:40


"La CDU está dispuesta a entablar esa negociación" y, de acceder a ello el SPD, lo deberá hacer "sin condiciones previas", dijo el secretario ejecutivo del partido conservador, Klaus Schuler, tras la reunión de ayer entre la canciller y el líder socialdemócrata, Martin Schulz, convocada por el presidente del país, Frank Walter Steinmeier.

La declaración de Schuler se produjo tras una comparecencia de Schulz, en la que visiblemente molesto, negó que hubiera un preacuerdo por su parte a favor de negociar una nueva gran coalición con el bloque conservador, tal como había afirmado poco antes el popular matutino Bild.

"Las informaciones sobre un supuesto acuerdo son llanamente falsas", aseguró Schulz, quien además tachó las informaciones de "interesadas" y apuntó a las filas de la CDU de Merkel como su presunta fuente, sin entrar en más consideraciones, según informaron las agencias de noticias DPA y EFE.

Schuler subrayó que la decisión "corresponde ahora al SPD", aludiendo a las consultas previstas a escala interna de la cúpula socialdemócrata y al congreso federal del partido, que se abrirá el jueves de la próxima semana.

Schulz deberá someterse ahí a su reelección como jefe partidario, junto con el resto de la cúpula, en lo que se prevé una cita con enconados debates acerca de una eventual gran coalición.

Esta fórmula de gobierno es calificada por los sectores más jóvenes del SPD como una "afrenta" a los electores, ya que durante toda su campaña Schulz negó categóricamente la posibilidad de entrar de nuevo en un gobierno con Merkel.

La canciller, Schulz y el líder de Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Horst Seehofer, celebraron ayer su primer encuentro, diez semanas después de las elecciones generales, a invitación del presidente Steinmeier con el objetivo de buscar vías para lograr un gobierno estable y evitar nuevas elecciones.

La reunión se cerró tras algo más de dos horas, sin declaraciones por parte de ninguno de los participantes, de acuerdo a lo previsto, ya que los tres líderes deben abordar los contenidos con las cúpulas de sus respectivos partidos y se habían comprometido a la absoluta confidencialidad.
Steinmeier había llamado a los líderes al diálogo, después de fracasar las negociaciones para formar un gobierno entre el bloque conservador de Merkel -integrado por la CDU y la CSU bávara-, con los verdes y los liberales.

Merkel, que gobierna ininterrumpidamente desde 2005, afronta uno de los momentos más críticos de su carrera política por la complicaciones de formar Gobierno con el resto de partidos del país ante la atenta mirada de Europa y del mundo. 

Según la Constitución alemana, corresponde al presidente del país proponer al Bundestag (Cámara Baja) un candidato a canciller y, para ser elegido, debe recibir el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados en una primera votación y en una segunda, que se debe celebrar dentro de los catorce días siguientes a la primera.

En la tercera votación el candidato puede ser elegido ya por mayoría simple y el
presidente del país, en el plazo de siete días, tiene la opción de nombrarlo o de disolver el Parlamento, con lo que se convocarían elecciones en el plazo de 60 días.


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