Un comisario de Trelew se trenzó con un conocido delincuente quien segundos antes había asaltado una panadería. Cerca de las 15.30, un joven de 19 años entró armado -con una pistola de acción automática-, a una panadería donde amenazó a A. A. de 23 años.
Por medio de amenazas, se apoderó de una caja con 1.500 pesos. Tras conseguir el botín, salió del lugar denominado “Doña Cata”, en 25 de Mayo esquina México. Procuró encender la moto en la que se desplazaba, pero sorpresivamente, se presentó en el lugar el comisario Ángel Vistoso a cargo del área Búsqueda de Personas. Aún en su día de franco intervino. Dio la voz de alto y al ver la rebeldía del caco, se abalanzó sobre él y se cubrió de los golpes.
Transcurridos algunos segundos de forcejeo, el ladrón perdió el control de la caja registradora y del arma que pendía de su cintura y logró escapar. El comisario Vistoso, a la par de haber asistido a la víctima, dio instrucciones por equipo de radio. Las mismas fueron recibidas por el móvil policial más cercano.
El delincuente no actuó solo, ya que un presunto cómplice escapó de la escena. La comitiva policial a toda velocidad fue hasta la zona indicada y en Simón de Alcazaba y avenida Rawson pudo capturar al delincuente. La Brigada de Investigaciones, a cargo del comisario Mauricio Zabala, trabajaba intensamente junto a efectivos de la Comisaría Tercera al mando del comisario Ariel González.
El comisario mayor José Luis Matschke destacó la intervención y confirmó que “afortunadamente la joven víctima no fue lesionada”, más allá del desagradable momento que sufrió la empleada de la panadería. Policía secuestró la moto que llevaba el caco y verificaban si era robada. Además, secuestraron la pistola y la totalidad de la recaudación.#
Un comisario de Trelew se trenzó con un conocido delincuente quien segundos antes había asaltado una panadería. Cerca de las 15.30, un joven de 19 años entró armado -con una pistola de acción automática-, a una panadería donde amenazó a A. A. de 23 años.
Por medio de amenazas, se apoderó de una caja con 1.500 pesos. Tras conseguir el botín, salió del lugar denominado “Doña Cata”, en 25 de Mayo esquina México. Procuró encender la moto en la que se desplazaba, pero sorpresivamente, se presentó en el lugar el comisario Ángel Vistoso a cargo del área Búsqueda de Personas. Aún en su día de franco intervino. Dio la voz de alto y al ver la rebeldía del caco, se abalanzó sobre él y se cubrió de los golpes.
Transcurridos algunos segundos de forcejeo, el ladrón perdió el control de la caja registradora y del arma que pendía de su cintura y logró escapar. El comisario Vistoso, a la par de haber asistido a la víctima, dio instrucciones por equipo de radio. Las mismas fueron recibidas por el móvil policial más cercano.
El delincuente no actuó solo, ya que un presunto cómplice escapó de la escena. La comitiva policial a toda velocidad fue hasta la zona indicada y en Simón de Alcazaba y avenida Rawson pudo capturar al delincuente. La Brigada de Investigaciones, a cargo del comisario Mauricio Zabala, trabajaba intensamente junto a efectivos de la Comisaría Tercera al mando del comisario Ariel González.
El comisario mayor José Luis Matschke destacó la intervención y confirmó que “afortunadamente la joven víctima no fue lesionada”, más allá del desagradable momento que sufrió la empleada de la panadería. Policía secuestró la moto que llevaba el caco y verificaban si era robada. Además, secuestraron la pistola y la totalidad de la recaudación.#