Una invasión de hinchas lo terminó
Deportivo Madryn y Rivadavia igualaban 1-1. Una invasión de hinchas locales a los 45 de la etapa final obligó al referí Luciano Julio a suspender el partido. Con este resultado, Madryn no jugará Copa Argentina y comenzará con la Reválida en febrero.
La invasión de hinchas a la cancha para quedarse con un “trofeo” de los futbolistas, cuando se cumplía el minuto 45 de juego y en el que seguramente el árbitro Luciano Julio iba a adicionar como mínimo 5 más, se terminó ahí mismo ya que el juez decidió mandar todos al vestuario y allí se murieron las ilusiones que aún podía sostener el “Depo” en alcanzar un gol más para ir a la Copa Argentina.
No había garantías para seguir, de acuerdo a la decisión que tomó el árbitro que se fue directo a vestuarios, y donde además, cerca del minuto 40 también detutvo el juego porque ya varios integrantes de la hinchada aurinegra estaban trepados al alambrado del lado interior.
El juego
El trámite a lo largo de los 90’ fue parejo, porque Rivadavia hizo circular bien el balón, intentó asociarse desde mitad de cancha conducidos por Visser y apelando a la capacidad ofensiva de Altolaguirre, que en la segunda que tuvo desniveló el juego con un cabezazo tras córner que cayó al corazón del área. Esa ventaja le dio tranquilidad a la visita y obligó a Madryn a ir a buscar el resultado, ya que esa desventaja lo dejaba afuera de la Copa y lo mantenía en el fondo de la tabla de posiciones.
El equipo portuario dispuso de algunas chances aunque no tuvo la claridad necesaria para que terminaran en gol. De hecho las más claras fueron de Mansilla, en ambas con remate de larga distancia y que una de ellas hizo estirar al golero linqueño para desviar.
Después de esas, Timpanaro remató por encima del arco y también Tapparello, con una volea desde el borde del cuadro grande que se fue alto.
A los 3’ en la primera situación a favor del local, Tapparello remató rasante después que Arrieta aguante el balón y el juego se empardó.
Después se hizo de ida y vuelta aunque las situaciones no abundaron. La más clara estuvo en los píes de Roldán que remató a colocar y el balón dio en el ángulo izquierdo.
El volante aurinegro había tenido una similar, pero su envío se fue cerca del poste. Paradella tuvo otra para la visita pero definió mal y en la restante a favor del conjunto linqueño fue de Visser, pero Depotte sacó por encima del horizontal, en las dos que contó la visita en los segundos 45.
Madryn acorralaba a su rival en los minutos finales, hasta que sucedieron los episodios con la parcialidad local, que obligó a detener el juego cuando se aprestaban a saltar a la cancha y cinco minutos más tarde ya invadieron y el árbitro decidió poner fin al último juego del año.
Ahora debe enfocarse en la reanudación del torneo en febrero próximo en el que seguramente irá a buscar los dos refuerzos que el cupo reglamentario permite.
La invasión de hinchas a la cancha para quedarse con un “trofeo” de los futbolistas, cuando se cumplía el minuto 45 de juego y en el que seguramente el árbitro Luciano Julio iba a adicionar como mínimo 5 más, se terminó ahí mismo ya que el juez decidió mandar todos al vestuario y allí se murieron las ilusiones que aún podía sostener el “Depo” en alcanzar un gol más para ir a la Copa Argentina.
No había garantías para seguir, de acuerdo a la decisión que tomó el árbitro que se fue directo a vestuarios, y donde además, cerca del minuto 40 también detutvo el juego porque ya varios integrantes de la hinchada aurinegra estaban trepados al alambrado del lado interior.
El juego
El trámite a lo largo de los 90’ fue parejo, porque Rivadavia hizo circular bien el balón, intentó asociarse desde mitad de cancha conducidos por Visser y apelando a la capacidad ofensiva de Altolaguirre, que en la segunda que tuvo desniveló el juego con un cabezazo tras córner que cayó al corazón del área. Esa ventaja le dio tranquilidad a la visita y obligó a Madryn a ir a buscar el resultado, ya que esa desventaja lo dejaba afuera de la Copa y lo mantenía en el fondo de la tabla de posiciones.
El equipo portuario dispuso de algunas chances aunque no tuvo la claridad necesaria para que terminaran en gol. De hecho las más claras fueron de Mansilla, en ambas con remate de larga distancia y que una de ellas hizo estirar al golero linqueño para desviar.
Después de esas, Timpanaro remató por encima del arco y también Tapparello, con una volea desde el borde del cuadro grande que se fue alto.
A los 3’ en la primera situación a favor del local, Tapparello remató rasante después que Arrieta aguante el balón y el juego se empardó.
Después se hizo de ida y vuelta aunque las situaciones no abundaron. La más clara estuvo en los píes de Roldán que remató a colocar y el balón dio en el ángulo izquierdo.
El volante aurinegro había tenido una similar, pero su envío se fue cerca del poste. Paradella tuvo otra para la visita pero definió mal y en la restante a favor del conjunto linqueño fue de Visser, pero Depotte sacó por encima del horizontal, en las dos que contó la visita en los segundos 45.
Madryn acorralaba a su rival en los minutos finales, hasta que sucedieron los episodios con la parcialidad local, que obligó a detener el juego cuando se aprestaban a saltar a la cancha y cinco minutos más tarde ya invadieron y el árbitro decidió poner fin al último juego del año.
Ahora debe enfocarse en la reanudación del torneo en febrero próximo en el que seguramente irá a buscar los dos refuerzos que el cupo reglamentario permite.