Por los dibujos de la víctima, la Justicia condenó a un sujeto que abusó de su hija discapacitada

El juez de garantías Sergio Piñeda condenó a un sujeto que abusó sexualmente de su hija menor de edad discapacitada luego de que se pusieran de acuerdo en la pena el defensor del imputado y la representante del Ministerio Público Fiscal que llevó adelante la investigación y la acusación.

14 DIC 2017 - 21:33 | Actualizado

En el debate al momento de exponerse las pruebas de lo ocurrido, resultó muy importante la exposición de una profesional que peritó los dibujos que realizó la víctima de donde se concluyó la existencia de los abusos y sus características descriptivas.
El delito que se juzgó fue el de  abuso sexual simple agravado por el vínculo, en la modalidad de delito continuado.
Se trató de tocamientos en la zona íntima de la menor, por lo que la pena fue de tres años de prisión en suspenso.
Para ello, tanto la fiscal general Silvia Pereira como el defensor particular Carlos Conti, destacaron que el imputado aceptó voluntariamente la pena y someterse a un tratamiento psicológico, que no tiene antecedentes penales condenatorios, su edad y la alta probabilidad de resocialización.
Además no podrá acercarse a la víctima, deberá presentarse en la Oficina Judicial de Trelew dos veces por año, no abusar de bebidas alcohólicas y no consumir estupefacientes.   
Adhesión del juez

En su resolución, Piñeda adhirió la aplicación de la solución alternativa acordada por las partes, prevista en el Código Procesal Penal, indicando que “tiene rasgos de ser razonable y sensato y a su vez, libremente acogido por el imputado” y que “ha reconocido su autoría y responsabilidad en el evento”.
Los hechos por los que el sujeto fue condenado, ocurrieron en Trelew entre fines del año 20014 y principios del año 2017.
Las conclusiones a las que arribó la perito Mariel Pugliese al analizar los dibujos efectuados por la menor víctima de los abusos de su padre, fueron ratificados luego en su testimonio en Cámara Gesell.
La secuencia gráfica de los dibujos, su descripción e interpretación por parte de los especialistas, permitió conocer cómo se produjeron los abusos, consistentes en tocamientos que además fueron ratificados por pericias médicas. Todos estos elementos resultaron contundentes para que el imputado terminara reconociendo su responsabilidad.
Al realizar las pericias, Pugliese indicó en su informe que “es posible confirmar que la niña, tanto en la escritura manuscrita como en el análisis grafológico de los dibujos, manifiesta síndromes gráficos atribuibles a niños que han sufrido abuso sexual”.
Este trabajo técnico fue tenido en cuenta por la fiscalía, la defensa y el juez Piñeda. Además el juez en su resolución  tuvo en cuenta que “en concordancia con su psicóloga particular y la psicóloga forense, la niña no tiene capacidad desde el punto de vista clínico para sostener una mentira”, indicó un parte de la Fiscalía.#

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14 DIC 2017 - 21:33

En el debate al momento de exponerse las pruebas de lo ocurrido, resultó muy importante la exposición de una profesional que peritó los dibujos que realizó la víctima de donde se concluyó la existencia de los abusos y sus características descriptivas.
El delito que se juzgó fue el de  abuso sexual simple agravado por el vínculo, en la modalidad de delito continuado.
Se trató de tocamientos en la zona íntima de la menor, por lo que la pena fue de tres años de prisión en suspenso.
Para ello, tanto la fiscal general Silvia Pereira como el defensor particular Carlos Conti, destacaron que el imputado aceptó voluntariamente la pena y someterse a un tratamiento psicológico, que no tiene antecedentes penales condenatorios, su edad y la alta probabilidad de resocialización.
Además no podrá acercarse a la víctima, deberá presentarse en la Oficina Judicial de Trelew dos veces por año, no abusar de bebidas alcohólicas y no consumir estupefacientes.   
Adhesión del juez

En su resolución, Piñeda adhirió la aplicación de la solución alternativa acordada por las partes, prevista en el Código Procesal Penal, indicando que “tiene rasgos de ser razonable y sensato y a su vez, libremente acogido por el imputado” y que “ha reconocido su autoría y responsabilidad en el evento”.
Los hechos por los que el sujeto fue condenado, ocurrieron en Trelew entre fines del año 20014 y principios del año 2017.
Las conclusiones a las que arribó la perito Mariel Pugliese al analizar los dibujos efectuados por la menor víctima de los abusos de su padre, fueron ratificados luego en su testimonio en Cámara Gesell.
La secuencia gráfica de los dibujos, su descripción e interpretación por parte de los especialistas, permitió conocer cómo se produjeron los abusos, consistentes en tocamientos que además fueron ratificados por pericias médicas. Todos estos elementos resultaron contundentes para que el imputado terminara reconociendo su responsabilidad.
Al realizar las pericias, Pugliese indicó en su informe que “es posible confirmar que la niña, tanto en la escritura manuscrita como en el análisis grafológico de los dibujos, manifiesta síndromes gráficos atribuibles a niños que han sufrido abuso sexual”.
Este trabajo técnico fue tenido en cuenta por la fiscalía, la defensa y el juez Piñeda. Además el juez en su resolución  tuvo en cuenta que “en concordancia con su psicóloga particular y la psicóloga forense, la niña no tiene capacidad desde el punto de vista clínico para sostener una mentira”, indicó un parte de la Fiscalía.#


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