El Banco Mundial revisó el crecimiento de China al alza
El Banco Mundial elevó una décima su previsión de crecimiento económico de China para este año, hasta al 6,8 %, y mantiene sus perspectivas de menor expansión en los próximos dos años, según un informe difundido hoy por el organismo multilateral.
El documento destaca que "la recuperación del comercio mundial ha sido un factor importante en el mantenimiento de la actividad económica china durante este año", consignó la agencia de noticias EFE.
La proyección para 2018 y 2019 indica una reducción del crecimiento a 6,4 y 6,3%, respectivamente, como consecuencia de las medidas restrictivas del gobierno para "reducir riesgos y profundizar reformas".
"Las autoridades han emprendido un conjunto de medidas políticas y reguladoras destinadas a reducir los desequilibrios macroeconómicos y limitar los riesgos financieros sin un impacto notable en el crecimiento", destacó al respecto John Litwack, el economista jefe del BM para China.
El informe recuerda que el Ejecutivo chino puso en marcha desde 2016 diversas medidas para reducir el apalancamiento de la economía, como una política monetaria más restrictiva y una serie de normas para reducir los riesgos financieros, lo que se ha traducido en un descenso del crecimiento del crédito.
El impacto de una reguación financiera más estricta
Esas medidas restrictivas, junto con la continuación de las reformas del Gobierno, hacen que el Banco Mundial prevea una desaceleración del crecimiento económico en los dos próximos años, alimentada por una regulación más estricta del sector financiero, la continuación del esfuerzo del gobierno para reestructurar la economía y controlar el apalancamiento.
Entre los factores positivos, la entidad bancaria destacó la continuación de las reformas para reducir la captación de dinero, el aumento de la confianza de las empresas, la creación de empleo, la estabilización de las salidas de capital y la apreciación del yuan frente al dólar.
El documento destaca que "la recuperación del comercio mundial ha sido un factor importante en el mantenimiento de la actividad económica china durante este año", consignó la agencia de noticias EFE.
La proyección para 2018 y 2019 indica una reducción del crecimiento a 6,4 y 6,3%, respectivamente, como consecuencia de las medidas restrictivas del gobierno para "reducir riesgos y profundizar reformas".
"Las autoridades han emprendido un conjunto de medidas políticas y reguladoras destinadas a reducir los desequilibrios macroeconómicos y limitar los riesgos financieros sin un impacto notable en el crecimiento", destacó al respecto John Litwack, el economista jefe del BM para China.
El informe recuerda que el Ejecutivo chino puso en marcha desde 2016 diversas medidas para reducir el apalancamiento de la economía, como una política monetaria más restrictiva y una serie de normas para reducir los riesgos financieros, lo que se ha traducido en un descenso del crecimiento del crédito.
El impacto de una reguación financiera más estricta
Esas medidas restrictivas, junto con la continuación de las reformas del Gobierno, hacen que el Banco Mundial prevea una desaceleración del crecimiento económico en los dos próximos años, alimentada por una regulación más estricta del sector financiero, la continuación del esfuerzo del gobierno para reestructurar la economía y controlar el apalancamiento.
Entre los factores positivos, la entidad bancaria destacó la continuación de las reformas para reducir la captación de dinero, el aumento de la confianza de las empresas, la creación de empleo, la estabilización de las salidas de capital y la apreciación del yuan frente al dólar.