Irán niega proveer armas a los yemenitas rebeldes y apela a la ONU

Irán volvió a negar hoy que dé armas a los rebeldes chiítas de Yemen y protestó ante la ONU por estas "acusaciones peligrosas" de Arabia Saudita y Estados Unidos, luego de que el reino árabe interceptara ayer al sur de Riad un misil disparado por los insurgentes.

20 DIC 2017 - 10:09 | Actualizado


Los rebeldes, conocidos como hutíes, dijeron que el misil iba dirigido contra una reunión de "altos dirigentes" en el palacio real saudita de Al Yamama, donde el rey Salman preside reuniones todas las semanas y recibe a jefes de Estado y dignatarios mundiales.

La coalición liderada por Arabia Saudita que combate a los hutíes dijo que interceptó el misil -el segundo disparado por los hutíes que alcanza la zona de Riad, a 1.000 kilómetros de la frontera con Yemen, en dos meses- y dijo que el proyectil era "iraní-hutí".

Poco después, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, denunció en el Consejo de Seguridad del organismo que ese misil disparado tenía el "sello distintivo" de Irán, país contra el que pidió tomar medidas.


Irán habla de u genocidio en Yemen

Irán, un país chiita que no niega su apoyo político a los hutíes y ha denunciado la campaña de ataques aéreos sauditas en Yemen como un "genocidio", volvió a desmentir hoy por enésima vez que suministre armamento a los rebeldes.

"No tenemos ninguna relación armamentística con Yemen", aseguró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Bahram Qasemi, en declaraciones a la agencia de noticias semioficial Isna.

Según Qasemi, el asedio que sufre el país árabe por parte de la coalición militar contra los rebeldes hutíes, liderada por Arabia Saudita, no permite "esa posibilidad" de enviar armas.

"Lo que hoy hay en manos del pueblo yemení son armas que tenían los gobiernos anteriores", insistió el portavoz, que señaló que Irán es "valiente" para reconocer si suministra armas a un país, informó la agencia de noticias EFE.

Por su parte, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, dijo a la agencia oficial IRNA que Irán protestó ayer ante el Consejo de Seguridad de la ONU por "la peligrosa acusación de los estadounidenses".


Acusan para "tapar los bombazos contra el pueblo"

"Con estas acusaciones pretenden ocultar su apoyo a los bombardeos contra el pueblo yemení", denunció Zarif, aludiendo al respaldo de Estados Unidos a la coalición árabe.

En el Consejo de Seguridad, Haley volvió a insistir ayer en que Irán suministra armas a los rebeldes yemeníes, después de haber mostrado la semana pasada restos de un misil disparado por los hutíes de supuesta fabricación iraní.

Tras esa denuncia de la semana pasada, el ministro de Defensa iraní, Amir Hatami, reveló que va a interponer una demanda ante la ONU contra Estados Unidos para que esclarezca estas acusaciones y le entregue partes de ese misil.

Este aumento de la tensión comenzó después de que Arabia Saudita acusara en noviembre pasado a Irán de estar detrás de otro misil lanzado por los rebeldes contra Riad.

Los hutíes disparan con frecuencia misiles contra el reino saudita en respuesta a la intervención militar lanzada contra ellos en marzo de 2015, después de que los rebeldes se hicieran con el control de la capital yemení, Sanaá, y amplias zonas del país.

Más de 10.000 civiles han muerto y millones han perdido sus hogares y quedado al borde de la hambruna en Yemen, el país árabe más pobre, desde el inicio de los bombardeos de la coalición saudita.

20 DIC 2017 - 10:09


Los rebeldes, conocidos como hutíes, dijeron que el misil iba dirigido contra una reunión de "altos dirigentes" en el palacio real saudita de Al Yamama, donde el rey Salman preside reuniones todas las semanas y recibe a jefes de Estado y dignatarios mundiales.

La coalición liderada por Arabia Saudita que combate a los hutíes dijo que interceptó el misil -el segundo disparado por los hutíes que alcanza la zona de Riad, a 1.000 kilómetros de la frontera con Yemen, en dos meses- y dijo que el proyectil era "iraní-hutí".

Poco después, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, denunció en el Consejo de Seguridad del organismo que ese misil disparado tenía el "sello distintivo" de Irán, país contra el que pidió tomar medidas.


Irán habla de u genocidio en Yemen

Irán, un país chiita que no niega su apoyo político a los hutíes y ha denunciado la campaña de ataques aéreos sauditas en Yemen como un "genocidio", volvió a desmentir hoy por enésima vez que suministre armamento a los rebeldes.

"No tenemos ninguna relación armamentística con Yemen", aseguró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Bahram Qasemi, en declaraciones a la agencia de noticias semioficial Isna.

Según Qasemi, el asedio que sufre el país árabe por parte de la coalición militar contra los rebeldes hutíes, liderada por Arabia Saudita, no permite "esa posibilidad" de enviar armas.

"Lo que hoy hay en manos del pueblo yemení son armas que tenían los gobiernos anteriores", insistió el portavoz, que señaló que Irán es "valiente" para reconocer si suministra armas a un país, informó la agencia de noticias EFE.

Por su parte, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, dijo a la agencia oficial IRNA que Irán protestó ayer ante el Consejo de Seguridad de la ONU por "la peligrosa acusación de los estadounidenses".


Acusan para "tapar los bombazos contra el pueblo"

"Con estas acusaciones pretenden ocultar su apoyo a los bombardeos contra el pueblo yemení", denunció Zarif, aludiendo al respaldo de Estados Unidos a la coalición árabe.

En el Consejo de Seguridad, Haley volvió a insistir ayer en que Irán suministra armas a los rebeldes yemeníes, después de haber mostrado la semana pasada restos de un misil disparado por los hutíes de supuesta fabricación iraní.

Tras esa denuncia de la semana pasada, el ministro de Defensa iraní, Amir Hatami, reveló que va a interponer una demanda ante la ONU contra Estados Unidos para que esclarezca estas acusaciones y le entregue partes de ese misil.

Este aumento de la tensión comenzó después de que Arabia Saudita acusara en noviembre pasado a Irán de estar detrás de otro misil lanzado por los rebeldes contra Riad.

Los hutíes disparan con frecuencia misiles contra el reino saudita en respuesta a la intervención militar lanzada contra ellos en marzo de 2015, después de que los rebeldes se hicieran con el control de la capital yemení, Sanaá, y amplias zonas del país.

Más de 10.000 civiles han muerto y millones han perdido sus hogares y quedado al borde de la hambruna en Yemen, el país árabe más pobre, desde el inicio de los bombardeos de la coalición saudita.


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